Una sal excelente y de gran pureza desde los romanos

En el Valle Salado de Añana , en Álava, un entorno paisajístico y patrimonial privilegiado, se sigue produciendo de manera artesanal una sal excelente y de gran pureza. Se obtiene de la salmuera que brota de los manantiales de este valle procedente de antiguos ... depósitos de sal sóloida que se formaron al secarse un mar hace más de 200 millones de años. Desde la época romana se explotan estas salinas naturales , dejando que el sol y el viento evaporen lentamente el agua para obtener una sal de alta calidad que se recoge y se envasa directamente en el valle de manera artesanal y sin procesos industriales de refinado. La más cotizada es la flor de sal, en escamas con textura crujiente y aspecto laminado. Pero también la sal mineral es de gran calidad. Ambas con un sabor muy pronunciado que potencia muy bien cualquier alimento y que es muy valorado por los cocineros. Hay otra variedad líquida. Y se comercializan también en envases con aceituna negra o verde, al vino, finas hierbas, cayena y ajo. Una auténtica sal gourmet.