Así es la D.O. Rías Baixas

Marisol Bueno, José Ramón Meiriño y, ahora, Juan Gil de Araujo, han presidido el Consejo Regulador de la D.O. Rias Baixas en este tiempo. «Un vino singular» es la máxima que defiende el actual presidente para los productos de esta Denominación. Singular, no ya «porque no se puede comparar con ningún otro», y sí al encontrarnos en muchos casos con vinos extraordinarios. Las calificaciones de las últimas cosechas, y en sintonía casi con la inmensa mayoría de las Denominaciones de origen, casi siempre son «muy buena» o «excelente» , y desde aquí la sugerencia es que tengan muy en cuenta tanto 2010 como 2012, en este último caso con una visión de futuro. Frescura, finura frutal y elegancia es una realidad asociada a los vinos de las grandes bodegas para estas añadas.

La producción total de kilos ha variado lógicamente con la introducción cada vez de mayor viñedo, aunque ya desde 2007 han quedado las cifras prácticamente estables, con un ligero incremento en 2011 y 2012. Menos de un millón de kilos de uva cosechados en 1987 por los más de 40 millones de kilos en 2011 , aunque ésta fue una vendimia anormalmente alta, y algo más de 17 millones de kilos en 2012, y ésta fue anormalmente baja. La uva principal es la albariño (más de un 90% de la producción) y después treixadura, loureiro y cada vez más la caíño blanco. En tintas, sousón y mencía.