Cómo estarán las playas en cada Comunidad: drones, control de aforo, app o cámaras

Según un borrador enviado este viernes por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) a la Secretaría de Estado de Turismo y a todas las comunidades autónomas, y que deberá recibir el visto bueno del Ministerio de Sanidad, las administraciones competentes tendrán que vigilar la capacidad de carga de las playas e implementar controles de accesos , organizar las entradas y salidas para evitar cuellos de botella o aglomeraciones, y determinar cómo se va a informar al usuario de que se ha alcanzado la capacidad máxima. Esta labor «se podrá hacer con cartelería tradicional, recursos humanos o aplicaciones tecnológicas que permitan a la gente tener la información antes de desplazarse hasta la propia playa», se lee en el borrador.

En estas líneas resumimos algunos de los planteamientos que se han hecho a lo largo de la semana en Ayuntamientos y Comunidades autónomas.

La Xunta propondrá a los ayuntamientos gallegos un sistema para que los ciudadanos que quieran ir a la playa este verano puedan formular una solicitud de cita previa por internet , según informó el pasado lunes el Gobierno autonómico. Esa herramienta «permitirá a los ciudadanos obtener una acreditación para acceder a una playa determinada en una fecha seleccionada, con un mecanismo similar al empleado en la playas de las Catedrales».

Los ayuntamientos gallegos respondieron dos dás después a la Xunta que consideran «inviable» la aplicación de un sistema de cita previa, aunque se han mostrado proclives a explorar otras aplicaciones de las nuevas tecnologías para controlar el aforo de los arenales. Por su parte, el alcalde Abel Caballero detallará este mismo sábado su plan para garantizar la seguridad ante el coronavirus, que constará de un sistema de cuadrículas para la aplicación del distanciamiento social.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Sanxenxo (Pontevedra) planea medir este verano el nivel de ocupación de sus playas empleando drones que sobrevolarán los arenales para poder informar a los ciudadanos «casi a tiempo real» a través de sus redes sociales.

La Generalitat trabaja en la elaboración de un catálogo de playas de la Comunitat Valenciana, para difundir la «riqueza enorme» de la costa valenciana, y de una aplicación informática que permita conocer el nivel de ocupación de las playas antes de decidir a cuál ir.

«La parcelación es inviable por la mera limpieza de playas», ha dicho esta semana Maria del Carmen Sánchez, vicealcaldesa de Alicante y edil de Turismo, en relación a San Juan y Urbanova. Reclamó ir «paso a paso», viendo cómo evoluciona la situación para «garantizar la seguridad». Al respecto, añadió que se desconoce cuántos bañistas pueden acoger playas como El Postiguet o Tabarca, ya que esos datos se iban a conocer tras el convenio firmado durante Fitur para instalar cámaras y «tener una información en tiempo real». «Es el momento adecuado para que Alicante, que cuenta con el Distrito Digital, aplique la tecnología», concluyó.

El Ayuntamiento de San Sebastián regulará y controlará el aforo de las tres playas de la ciudad durante el verano, mediante una tecnología que calculará la cantidad de usuarios en tiempo real y un sistema de señales, y cerrará la de La Concha durante los momentos de pleamar. Eliminará también toldos y gabarrones para aumentar el espacio disponible, ordenará y acotará las actividades deportivas y establecerá «pasillos» de entrada y salida a las mismas.

La Junta ha elaborado un decálogo de recomendaciones para el uso de playas este verano, en el que incluye no estar más de cuatro horas, por la mañana o por la tarde, y que se respeten las distancias, también en el baño, donde se debe intentar no tragar agua.

Se recomienda a los ciudadanos que se queden en casa si tienen síntomas, que se duchen antes de ir y al llegar de la playa, y que se planifique la visita extremando las medidas higiénicas, con ropa y accesorios de baño limpios, una toalla por persona, y mantener la higiene de manos sin tocarse nariz y boca.

Además, se pide que no se compartan útiles de juego y que se utilicen bolsas para guardar los residuos sólidos, cerradas «adecuadamente» y depositadas en papeleras y contenedores, para que no generen «un serio peligro de contagio».

El Ayuntamiento de Cádiz restringirá el uso de duchas y lavapiés públicos ubicados en los accesos de las playas de la ciudad como medida de prevención contra el contagio del coronavirus. El concejal de Medio Ambiente y Playas, David Navarro, señala que están estudiando las fórmulas para limitar el aforo de las cuatro playas de la ciudad, así como la posible delimitación de los espacios para poder garantizar la distancia mínima de seguridad entre los asistentes.

El Ayuntamiento de Tarifa (Cádiz) está completando en estos días las conversaciones iniciadas con la empresa 'Spectacular-T Eventos y Producciones' para ofrecer los servicios de la app «Mi playa segura». Se trata de una herramienta con la que los usuarios del litoral podrán chequear el estado de todas las playas del término municipal tarifeño, y evitar así desplazamientos innecesarios, eligiendo cómodamente la mejor opción, sin aglomeraciones.

El Ayuntamiento de Salobreña (Granada) ha terminado el expediente para la colocación de cámaras de vigilancia y megafonía en las playas y está ultimando la elección de los elementos que se usarán para la separación de módulos en la arena. En cuanto a los módulos de separación dentro de la propia arena, se están ultimando los detalles para la elección de los elementos para crear «tabiques imaginarios» y así facilitar a la gente que se sitúe respetando las distancias de seguridad.

La Delegación de la Junta en Huelva recomendó este viernes a los ayuntamientos costeros que, en sus planes de contingencia para la reapertura de las playas, incluyan medidas que limiten el aforo a las mismas, horarios de apertura y cierre, el distanciamiento de al menos dos metros entre usuarios, así como la limpieza y desinfección de áreas de uso común.

El Ayuntamiento de Gijón tiene previsto abrir este verano las playas de San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal en las que se podrá tomar el sol y bañarse y se controlará el aforo con un equipo de entre 20 y 30 personas y la ayuda de una plataforma informática.

A partir del lunes 25, la previsión es permitir el baño a cualquier hora en las cinco playas de Palma: Cala Mayor, Can Pere Antoni, Ciudad Jardín, Cala Estancia y Playa de Palma, así como reabrir las zonas de baño. De este modo, en las playas de la capital balear deberá guardarse en todo momento los 2 metros de distancia de seguridad entre los diferentes grupos que, como máximo, podrán ser de hasta 15 personas. Habrá informadores que explicarán las normas con la ayuda de socorristas y concesionarios, además de carteles informativos en todas las playas.

La presidenta de la administración insular, Alejandra Ferrer, ha apuntado que una aplicación permitirá conocer el flujo de personas que hay en la isla y se podrá decidir así «qué playas precisarán de un control específico y cuáles de controles puntuales».

Este sábado se publicará la orden que regulará las playas y las actividades que estarán permitidas, aunque Julio Pérez, portavoz del Gobierno de Canarias, entiende que habrá que utilizar mascarilla como en todos los espacios públicos si no se permite guardar la distancia de seguridad. «No sé si van a parcelar, si será útil o no pero la medida que se adoptará se hará enseguida y cuando las playas estén disponibles estarán las medidas», ha dicho esta semana.

Las personas que quieran bañarse en la playa de La Nea, en las playitas de Radazul o en el charco de Tabaiba tendrán que hacerlo bajo un sistema de cita previa en el que deberán elegir alguna de las tres franjas horarias en las que estará permitido el baño recreativo o tomar el sol a partir de este lunes, cuando arranca la fase 2 de la desescalada en la isla.

El concejal de Medio Ambiente de Noja, Francisco Javier Martín, considera que será «complicado» controlar los accesos de personas a los arenales del municipio de cara a la temporada estival dada la «enorme» extensión de playas, como Trengandín o Helgueras, con «infinidad de entradas».