La vía verde del Canal Real de Irlanda, mejor ruta ciclista de Europa 2022

Con 130 kilómetros de recorrido total, aptos para caminantes, corredores y ciclistas de todas las edades y niveles, es la Vía Verde más larga de las seis que hay en Irlanda. Además, forma parte de la ruta europea Eurovelo 2 , trayecto que unirá la ciudad irlandesa de Galway con Moscú. Se trata de una ruta casi llana y sin asfaltar que sigue un antiguo camino para carruajes tirados por caballos, atravesando 90 puentes, 33 esclusas, 17 puertos y cuatro acueductos, un sendero en el que se combinan paisajes rústicos e industriales con campos ondulados, coquetos pueblos y monumentos históricos. Además, el trayecto permite pedalear entre cualquiera de las principales ciudades y regresar en tren al punto de partida. Disponen también de asistencia de transporte de equipaje y otros servicios complementarios que ayudan a que la experiencia sea lo más cómoda posible.

Este itinerario tiene una gran importancia histórica, relacionada con el sendero conocido como ‘Ruta de la Hambruna’ , un camino que se remonta a 1847, año de la conocida como Gran Hambruna irlandesa en el que 1.490 personas tuvieron que partir caminando 165 kilómetros desde Strokestown hasta embarcar en el puerto de Dublín.

Desde su puesta en marcha, en marzo de 2021, esta vía verde ha recibido más de 600.000 visitas que han supuesto cerca de 17,2 millones de euros para la economía local. Además, ha recibido otros reconocimientos como los All-Ireland Community & Council Awards 2021 a la Mejor Iniciativa Turística 2021 y el ‘highly commended en la categoría de Excelencia en los Premios Europeos de Vías Verdes.

La ruta comienza en Maynooth , una ciudad universitaria de lo más pintoresca y bulliciosa situada en el norte del condado de Kildare, a solo 24 kilómetros de Dublín . Antes de partir no hay que perderse su majestuoso castillo de piedra, que data de principios del siglo XII y que se convirtió en la sede del poder de los FitzGerald, una de las familias más poderosas de Irlanda. En su interior, en la torre del homenaje, hay una exposición sobre la historia de la construcción. Visto esto es momento de proceder con el pedaleo.

Recorridos unos 19 kilómetros en dos etapas llega el siguiente punto en el que poder descansar, tomar un refrigerio o hacer noche y ese es el pueblo de Einfield , en el extremo sur del valle de Boyne. Aquellos que viajen con niños encontrarán en el Enfield Fairy Trail la mejor de las sorpresas. Se trata de un sendero mágico repleto de puertas de hadas, casitas, animales decorativos e incluso un par de tronos que harán las delicias de los más pequeños de la casa. Además, muy cerca de aquí hay algunos monumentos destacados, como el castillo de Trim , la fortificación anglo-normanda más grande de Irlanda, la sagrada colina de Tara , lugar de nacimiento de Halloween, o la abadía de Bective .

Unos 45 kilómetros después llega la siguiente parada: Mullingar , una ciudad ubicada en el corazón del Ancestral Este de Irlanda . Su monumento más señalado es la catedral de estilo renacentista de Cristo Rey en la que destacan por sus dos torres gemelas coronadas por cruces de bronce que se elevan a una altura de unos 55 metros. No hay que perderse tampoco Belvedere Estate , una mansión repleta de leyendas convertida en un activo turístico de importancia nacional para la región donde se realizan eventos al aire libre, como festivales de música o representaciones teatrales. Los amantes del whisky no pueden dejar pasar la ocasión de acercarse a Kilbeggan Distillery , la destilería con licencia más antigua de su tipo en Irlanda, fundada en 1757.

En Mullingar el Royal Canal Greenway conecta con la Old Rail Trail , una vía verde de 42 kilómetros que va hasta el río Shannon y que puede convertirse en una alternativa al recorrido original. Esta ruta recorre la histórica vía del Ferrocarril Midlands Great Western , pasando por estaciones restauradas bajo puentes con arcos de piedra y a través de áreas de singular biodiversidad y patrimonio.

La ruta termina en su encuentro con el Shannon, el río más largo de Irlanda, en el tranquilo pueblo portuario de Cloondara , en el condado de Longford. Descubrir este condado, una de las joyas de la exuberante región central de Irlanda, puede ser el plan perfecto para cerrar el viaje. Aquí se pueden ver gran cantidad de monasterios del cristianismo primitivo y el medievo, como Abbeylara, Ardagh, Abbeyshrule y Saints Island, este último a orillas de Lough Ree. Pero el auténtico hito histórico que el visitante descubrirá son los restos bien conservados de una calzada pantanosa de madera de la Edad de Hierro, la más grande de Europa , en el centro de visitantes de Corlea Trackwat , en Kenagh.