Diez lugares que debes visitar si te gustan las experiencias de miedo

Aunque puede parecer una fortaleza imponente, dentro de sus murallas se produjo la fuga carcelaria más importante de la historia española. Casi 800 presos planearon durante meses la huida a Francia, pero desafortunadamente, la gran mayoría murió cayendo por su foso. En la actualidad es considerado Bien de Interés Cultural y sus visitantes aseguran que el ambiente en su interior pone los pelos de punta…

Sede de la Batalla de Belchite, este pueblo fue un enclave estratégico durante la Guerra Civil Española. La ciudad terminó por ser totalmente devastada y actualmente es un punto de atracción turística por su valor histórico y testimonial: impactos de bombardeos y balas en todas las edificaciones de la ciudad y leyendas que aseguran que allí se pueden escuchar psicofonías de lamentos y gritos de guerra.

En su origen fue un hotel para personas acomodadas que visitaban la ciudad. Sin embargo, desde 1936, el hotel se cerró y se convirtió en un hospital para enfermos con tuberculosis. Una vez terminada la Guerra Civil, el hospital cerró sus puertas y actualmente se encuentra abandonado y cerrado al público. Aunque no se puede visitar, son muchas las personas que afirman haber escuchado gritos de los niños que estuvieron allí internados…

Este edificio abandonado fue un centro psiquiátrico infantil en los años sesenta. Se incendió y, aunque algunas fuentes locales aseguran que fue un accidente, las leyendas más oscuras cuentan que fue una de las internas quien le prendió fuego con el resto de niños en su interior. Hoy en día aún se pueden ver informes médicos tirados por el suelo, instrumental e incluso las camas originales del hospital….

Esta fábrica fue originalmente un convento, cuyos religiosos murieron arrojados a su pozo durante la Guerra Civil para convertir el lugar en un punto estratégico de vigilancia. Convertido después en fábrica de muñecas de porcelana sin mucho éxito, el lugar ya ha pasado al imaginario popular como uno de los más escalofriantes de España.

El Sanatorio de Alfaguara fue un hospital para enfermos de tuberculosis fundado por la alemana Berta Wihelmi. Abandonado desde tiempos de la Guerra Civil, ha sido escenario de leyendas sobre el otro mundo y actividades paranormales con aparición de fantasmas y psicofonías incluidas. Expertos en fenómenos de este tipo aseguran haber grabado voces que susurran el nombre de su fundadora y tomado fotografías en las que se aprecia la presencia de fantasmas.

Este internado inaugurado en 1916 es un lugar que no puede faltar en la lista de lugares terroríficos que visitar en Halloween. Al estar abandonado, se ha convertido en escenario de rituales satánicos y misas esotéricas y se dice que, dentro de sus paredes, duermen los espíritus de los sacerdotes y estudiantes que lo habitaron hace años.

Este pueblo andaluz ha alcanzado la fama por las extrañas apariciones de lo que ya se conoce como “Las Caras de Bélmez”, unas inexplicables manchas con forma de cara que comenzaron a aparecer en las paredes de la casa de María Gómez Cámara en los años setenta. Aunque todavía no existe una conclusión común, diferentes expertos en fenómenos paranormales afirman que podría tratarse de los rostros de los familiares de María, que murieron en el asedio al Santuario de Santa María de la Cabeza.

La leyenda de este cortijo nace con la muerte del patriarca de la familia que lo habitaba, cuando comenzaron las desapariciones de mujeres en los alrededores de la masía, cuyos cuerpos aparecían tiempo después, con claras señas de haber sido utilizados para rituales satánicos. Se cuenta que en el sótano se encontraron máquinas de tortura y huesos desperdigados y los expertos llegaron a grabar voces cristalinas que parecen querer comunicarse con los visitantes.

Son muchas las experiencias paranormales que han tenido lugar en esta zona de la isla tinerfeña, sin embargo, no se ha encontrado ninguna explicación al respecto. Conocida como la puerta a otra dimensión, el Barranco de Badajoz ha despertado el interés de expertos en ufología y en ciencias ocultas e incluso de programas como Cuarto Milenio. Cuenta la leyenda, que una niña se acercó al barranco en busca de frutas, por petición de sus padres, y cuando volvió, para ella no habían pasado más que unas horas, sin embargo, para sus padres habían pasado 30 años.