El primer crucero híbrido que cruza el mítico y terrible Pasaje del Noroeste

Este es un viaje que marcó la historia de la navegación a principios del siglo XX, cuando el explorador noruego Roald Amundsen, que da nombre a la embarcación, logró por vez primera atravesar esta ruta que, durante siglos, marinos de numerosas nacionalidades trataron de cruzar en vano.

Al mando del capitán Kai Albrigtsen, el MS Roald Amundsen completó la ruta con éxito hace unos días. A su llegada a las islas Diómedes, en el mar de Bering , el capitán agradeció la acogida y la hospitalidad de los habitantes de las localidades en las que el barco ha anclado durante todo el trayecto.

«Tan solo hace unos años se creía que sería imposible construir un buque cuyo motor estuviera alimentado por baterías. Pero ahora, el MS Roald Amundsen, que rinde tributo al gran explorador del cual lleva su nombre, ha atravesado gracias a la propulsión híbrida uno de los estrechos marítimos más fabulosos del mundo », ha declarado el CEO de Hurtigruten, Daniel Skjeldam.

Durante los meses de invierno, el MS Roald Amundsen llevará a cabo cruceros de exploración en la Antártida antes de regresar al norte en 2020, para llevar a cabo nuevas travesías por las costas de Alaska.

El MS Roald Amundsen es el primero de una nueva generación de híbridos, que aumentará a partir del próximo año con la incorporación del MS Fridtjof Nansen , el segundo buque cuyo motor también funcionará gracias a baterías. Estas dos naves encabezan la creciente flota de híbridos de la compañía.

Encontrar el Paso del Noroeste fue una antigua ambición británica, protagonista de algunos sucesos dramáticos en la historia de la navegación. Una serie de televisión, Terror, recordó recientemente la tragedia de los mejores barcos de la Royal Navy de Reino Unido: el HMS Erebus y el HMS Terror. El 19 de mayo de 1845, ambos buques, equipados con la mejor tecnología, partieron desde el puerto británico de Greenhithe en busca del Paso del Noroeste. Las naves y 129 hombres de aquella expedición, encabeza por Sir John Benjamin Franklin, desaparecieron en el hielo sin dejar rastro. En los años siguientes se enviaron hasta 40 expediciones para descubrir qué había ocurrido. En la búsqueda del Terror y el Erebus han muerto más hombres que en la misión de los dos barcos perdidos.