Cuánto cuesta de verdad un seguro de viaje

Según InterMundial , empresa española especializada en seguros de viaje, el seguro tan solo supone el 3,5% del presupuesto total del viaje. Este porcentaje es una media extraída tras analizar el gasto medio de los viajeros en algunos de los destinos más populares para este verano del 2016. Analizamos cuánto cuesta el seguro para viajes de 8 días a destinos como Nueva York, Tailandia, Tokio, Cancún o París.

Los viajeros españoles siguen teniendo como uno de sus destinos favoritos Nueva York, una ciudad enérgica y llena de contrastes en la que el visitante podrá experimentar cualquier cosa siempre que su imaginación y su bolsillo se lo permitan. De media, incluyendo vuelo, alojamiento en hotel y gastos, un viaje de ocho días a la ciudad de los rascacielos cuesta alrededor de 3.200€ por persona. De estos, sólo el 2,34%, unos 75€, irían destinados al seguro de viaje, una cantidad ínfima si la comparamos con lo que puede suponer estar hospitalizado un día en Nueva York, que, según la International Federation of Health Plans , puede rondar los 3.836 euros.

La cifra de Nueva York es aún más baja si disfrutamos de nuestras vacaciones dentro de las fronteras europeas. Para viajar en las mismas condiciones a ciudades como París o Lisboa, el seguro de viaje supondrá entre un 1,35 y un 2,31% del presupuesto total. Podremos aquí argumentar que con la Tarjeta Sanitaria Europea tenemos lo más importante cubierto. Sin embargo, no debemos olvidar que la TSE iguala las condiciones de la atención médica de los viajeros a las de los nacionales del destino, pudiendo tener que pagar por algunos de los servicios recibidos y que este coste no es reintegrable. Además, durante un viaje se pueden dar otro tipo de incidencias que si bien no tienen importancia vital, sí que pueden echar a perder unas vacaciones, como todas las relacionadas con el transporte o la demora en la entrega e incluso la pérdida del equipaje.

¿Y si viajamos a un lugar más remoto y exótico ? ¿El seguro será más caro? Pongamos como ejemplo uno de los destinos orientales preferidos en los últimos años: Tailandia . Aunque es conocido como el país de la sonrisa por la hospitalidad de sus gentes, a nadie se le escapa que esta paradisíaca región no está exenta de riesgos para el viajero: condiciones sanitarias no siempre correctas, posibles hurtos o problemas legales, pérdidas de conexiones en los vuelos por retraso, etc.

Podemos pensar, dada la situación, que un seguro para un viaje de este tipo tendrá un precio muy elevado, pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que el porcentaje del gasto dedicado al seguro eleva la media, llegando al 4,27%, pero esto viene derivado de los bajos precios que el viajero encontrará en alojamientos y servicios de Tailandia, que harán disminuir el presupuesto global. Por unos 54€ el viajero podrá trasladarse y permanecer en el país durante 8 días con un seguro con amplias garantías, incluyendo la práctica de deportes –no olvidemos que uno de los mayores atractivos de Tailandia es el turismo activo-.

Seguimos esta particular vuelta al mundo con una escala en Tokio . Tal y como ocurría con Nueva York, la asistencia médica en Japón no es precisamente barata, aunque sí más asequible que en Estados Unidos. El problema en el país nipón viene de la mano del idioma: en los hospitales no suelen hablar inglés . Por ello, muchas aseguradoras ya incluyen en sus pólizas el coste de los servicios de un intérprete en caso de hospitalización. ¿El precio de un seguro a Japón? En proporción, eleva la media, suponiendo un 4,87% del presupuesto de un viaje, pero hablando en cifras reales, para un viaje de 8 días no debería costar más de 85€ por persona.

Y terminamos en Cancún , uno de los destinos clásicos para pasar la Luna de Miel. Un viaje de estas características cuesta, de media y por persona, alrededor de 2.175€. De estos, alrededor del 2,7%, unos 59€, irían destinados a asegurar posibles situaciones como asistencia médica, pérdida de equipajes y vuelos, cancelación… Has leído bien, por lo general, los seguros de viajes incluyen la cancelación del viaje. Algunas aseguradoras, de hecho, incluyen motivos de cancelación que ni a uno mismo se le ocurrirían, como presentación a oposiciones, pertenencia a una mesa electoral, adopciones… Incluso hay seguros que te permiten cancelar el viaje sin motivo aparente.

El coste de los seguros de viaje puede variar por distintos motivos. Uno de los principales criterios que utilizan la mayoría de las aseguradoras para clasificar económicamente sus pólizas es el ámbito geográfico en el que tienen validez. Así, suelen simplificarse en tres categorías: España, Europa (que normalmente incluye los países ribereños del Mediterráneo) y resto del mundo .

El seguro de viaje no es obligatorio, pero sí que es recomendado por el Ministerio de Asuntos Exteriores . Además, hay ciertos destinos que sí que exigen viajar con seguro, como Cuba o Rusia.

Otro dato fundamental a la hora de elegir un seguro de viaje es la duración del viaje. Es necesario conocer las fechas que estaremos fuera, ya que el seguro solo puede contratarse una vez que se ha reservado el viaje.

Es importante comprobar también los límites de edad, especialmente si el viajero tiene más de 65 años o si se viaja con niños . Para este último caso, es bueno saber que algunas aseguradoras ofrecen seguros de viaje familiares, que, en un mismo precio, incluyen a los hijos del asegurado menores de edad. En cuanto a los mayores de 65, también hay seguros que ya no ponen límite de edad.

Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta que el precio y las coberturas del seguro de viaje van a variar dependiendo del tipo de viaje que vayas a emprender. Es lógico pensar que no necesitas las mismas coberturas para tumbarte al sol del Mediterráneo con un buen libro entre manos que para pasar tus vacaciones haciendo surf en las costas australianas .

Las aseguradoras están en constante evolución , adaptándose a los nuevos modelos de turismo y, por ello, ya son muchas las compañías, como InterMundial, que ofrecen pólizas específicas para los distintos tipos de viaje: vacaciones de aventura, de crucero, viajes de estudios, con mascotas…

Una vez que sabemos qué viaje vamos a hacer… solo queda ver qué seguro se adapta mejor a mis necesidades . Porque el precio… no parece ser un problema.