Aviones con asientos centrales vacíos o test de sangre a los pasajeros: los planes de las aerolíneas

Las políticas de distanciamiento social que afectarán al mundo de los viajes en los próximos meses traerán sin duda muchos cambios en nuestras vidas. De momento, estamos en fase de propuestas, de pruebas que pueden funcionar o quizá no. La misma compañía, Delta, anunció recientemente que los agentes de la puerta de embarque determinarán la forma de sentar a los viajeros para mantener la distancias . Una decisión que -en principio- equivaldría a vender menos billetes en cada vuelo, lo que se supone que aumentaría el precio.

Entre estas nuevas medidas, Delta propone además racionalizar el servicio de alimentos y bebidas para disminuir los puntos de contacto entre los clientes y la tripulación . O embarcar a los pasajeros de 10 en 10 recordándoles que deben mantener un espacio extra.

La compañía húngara Wizz Air es otra de las que ha reconocido que está haciendo planes para programar aviones con solo dos tercios de los asientos completos para permitir más espacio entre los pasajeros. El presidente ejecutivo de Wizz Air, Jozsef Varadi, dijo que podría llegar el momento en que los aviones de pasillo único dejen los asientos intermedios vacíos.

"Básicamente estaríamos bloqueando un tercio de los aviones", le dijo Varadi a Reuters en una entrevista telefónica. "Un avión de 180 plazas se convertiría en uno de 120 plazas".

El director ejecutivo de EasyJet, en una conversación con periodistas, reconoció por su parte que cuando se reanuden los viajes es probable que los aviones operen con el asiento central vacío, debido a las regulaciones de distanciamiento social.

Alexandre de Juniac, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), también ha asegurado estos días que dejar el asiento central vacante era una de las condiciones más probables para que se reanude el viaje aéreo.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con esta propuesta. Michael O'Leary, director ejecutivo de Ryanair, rechazó las propuestas «locas» de que los aviones vuelen con asientos centrales vacíos cuando terminen las restricciones provocadas por coronavirus, diciendo que serían "irremediablemente ineficaces" e inviables económicamente.

La aerolínea de bajo coste irlandesa respalda la introducción de controles de temperatura obligatorios y mascarillas para pasajeros y tripulación cuando se reanudan los vuelos.

Emirates propone hacer test de sangre rápidos para subir a sus aviones. De hecho, ya se ha realizado una prueba en este sentido. Todos los pasajeros del vuelo entre Dubái y Túnez fueron sometidos el pasado día 15 al test del COVID-19 antes de partir de la ciudad emiratí. Era la primera vez que se hacía esta prueba a todo el pasaje antes de un viaje. Fue un «test rápido de sangre» realizado en el área de check-in por la Autoridad de Salud de Dubái, y parece que solo hace falta esperar diez minutos para tener los resultados. «Estamos trabajando para aumentar las capacidades para hacer test en el futuro y ampliarlo a otros vuelos», indicó el jefe de Operaciones de Emirates Adel Al Redha. «Esto nos permitirá hacer pruebas in situ y tener certificados Covid-19 para entrar en los países que lo requieran», añadió.

En el comunicado de Emirates se añade que los pasajeros deben usar sus propias mascarillas cuando estén en el aeropuerto y a bordo de la aeronave, y seguir las pautas de distanciamiento social. Las revistas y otros materiales de lectura impresos no estarán por ahora disponibles, y aunque se seguirán ofreciendo alimentos y bebidas a bordo, la presentación se modificará para reducir el contacto durante el servicio de comidas y minimizar el riesgo de interacción . El equipaje de mano no se acepta actualmente en los vuelos. Los artículos de mano permitidos en la cabina se limitan a ordenadores, bolsos, maletín o artículos para bebés.

También las empresas de diseño imaginan un futuro diferente. La firma italiana Avio Interiors ha propuesto algunas soluciones para las aerolíneas una vez se levantan las restricciones de vuelo. Su idea es que el asiento central en una fila de tres se invierta, con una pantalla de cristal rodeando ese asiento, tal como se aprecia en la creatividad.