Así es el espectacular mirador y reloj solar construido a 2.701 m, en los Pirineos

El monumento-mirador, que tiene vistas panorámicas de 360 grados y ofrece al visitante una nueva perspectiva privilegiada de todo el circo glacial de Tristaina y los tres lagos, abre al público desde este 9 de julio, una jornada especial en la que habrá acceso gratis con el telecabina de Tristaina y el telesilla de Creussans. Los visitantes utilizarán principalmente los dos remontes de la estación, aunque el último tramo tendrá que hacerse a pie.

La idea del Mirador Solar de Tristaina nació en 2018 a partir de las conversaciones entre el presidente de Grandvalira Resorts, Joan Viladomat, y el ingeniero Sergi Riba Porras. Su objetivo era colocar un mirador en el Pico de Creussans para aprovechar así una ruta que utilizara los remontes por cable (telecabina de Tristaina y telesilla de Creussans) y que requiriese algún tramo a pie. Riba y Riberaygua han explicado estos días que «ha sido un gran reto que hemos trabajado en tres líneas principales: primero miramos que tuviese el mínimo impacto en el entorno; en segundo lugar, que fuese un mirador espectacular, y, por último, que la estructura fuese un icono de la parroquia».

A partir de aquí se empezó a plantear un proyecto que, por una parte, permitiese ver el máximo número de montañas de los alrededores y, por otra, fuese un reloj solar que homenajease el significado del Pico de Arcalís ('montaña solar'). De hecho, el mirador es un nuevo punto para disfrutar de un espectáculo natural que se produce cada 7 de agosto a las 7.37 h de la mañana cuando el sol es visible durante tres minutos a través de un agujero que hay en la roca. Un fenómeno descubierto por Bonaventura Adellach durante las expediciones nocturnas al Pico de Arcalís y a quien se ha querido homenajear con esta obra.

El proyecto del Mirador Solar de Tristaina es obra del estudio de ingeniería andorrano SRP y el estudio de arquitectura TREA, de Sergi y Pere Riba y Toni Riberaygua, que han contado con la colaboración del consultor en estructuras Lluís Moya, responsable también de proyectos como la Torre Agbar de Barcelona

El mirador, una estructura metálica en forma de anillo por donde pueden caminar los visitantes, es un gran reloj solar con el gnomon central (indicador de las horas en los relojes solares), de 27 metros de longitud, inclinado a 42,55º, que es la latitud exacta del punto donde se encuentra el mirador según sus coordenadas geográficas.

El anillo tiene un diámetro de 25 metros y un peso total de 32 toneladas ancladas sobre el terreno con solo cuatro puntos de contacto. La forma circular del mirador ofrece una panorámica de 360º que permite ver al oeste hasta el circo glacial de Tristaina, al sur y al este por todo el dominio de la estación de Ordino Arcalís, y al norte por los valles de Auzat, con vistas a cimas emblemáticas como la Pica de Estats.