Los parques y jardines más populares de Europa, según Google (dos en España)

Con 125 hectáreas y más de 15.000 árboles, el popular parque madrileño del Retiro, que fue reconocido el pasado año como Paisaje Cultural Patrimonio Mundial de la Unesco junto al Paseo del Prado, ocupa el primer puesto de esta lista. Entre sus elementos arquitectónicos más importantes están el Estanque Grande, en el que se puede optar por coger una barca, el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, ambos utilizados actualmente como salas de exposiciones del museo Reina Sofía. Especial atención merecen algunos de sus jardines, como el de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez –jardines clasicistas con aires andaluces–, los del Arquitecto Herrero Palacios, la Rosaleda y el Parterre Francés. Además, el Retiro alberga esculturas y fuentes notables como el monumento a Alfonso XII, la estatua de El Ángel Caído o la fuente de los Galápagos, que conmemora el nacimiento de Isabel II.

El Parque Güell, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984, es todo un símbolo de Barcelona y una de las obras más emblemáticas de Antonio Gaudí. Este fue concebido en 1900 como una ciudad jardín por encargo del aristócrata Eusebi Güell, pero el proyecto no tuvo éxito y se interrumpió en 1914 cuando ya estaban construidas algunas de las dependencias colectivas. En 1922 el Ayuntamiento de Barcelona compró la finca para convertirla en parque público. Hay dos zonas diferenciadas: la zona Gaudí, en la que se preservó la vegetación espontánea del lugar que hoy constituye una extensión forestal donde abundan algarrobos, robles, pinos y encinas, rodeados de un sotobosque espeso, y la zona monumental, la más famosa hoy en día que alberga, entre otras cosas, la Sala Hipóstila, formada por 86 columnas de estilo dórico, la plaza de la Naturaleza, con el banco ondulado recubierto de mosaico en forma de trencadís proyectado por Josep M. Jujol, la Escalinata del dragón o el Pórtico de la lavandera.

El terreno de este espacio verde perteneció antiguamente a la Abadía de Westminster hasta que en 1536 las tierras fueron expropiadas y se abrió como parque público en el siglo XVII. Con una superficie de 142 hectáreas y más de 4.000 árboles, un gran lago, una pradera y ornamentales jardines salpicados con flores, Hyde Park es el gran pulmón verde de Londres. Aquí se puede pasear en barca, en bicicleta, en patines o caminar. Además, hay campos de juego en equipo, canchas de tenis, pistas de equitación y un espectacular parque infantil, así como dos restaurantes junto al lago. Este parque también cuenta con varios edificios y monumentos como el puente Serpentine, la fuente Joyo f Life, la famosa estatua de Aquiles o la fuente dedicada a la princesa Diana. Si se visita en domingo hay que ir al Speakers' Corner, un curioso lugar en el que se puede oír a algunos de los oradores más expresivos de Londres compartir sus opiniones con el mundo.

Los jardines de Luxemburgo, inspirados en el jardín florentino Boboli y situados entre el barrio Latino y el de Saint Germain des Prés de París, fueron creados por la iniciativa de la reina Marie de Médicis en 1612. La superficie del jardín y sus 25 hectáreas se divide en dos: una parte a la francesa y la otra al estilo inglés y entre las dos se extiende un bosque geométrico y un gran estanque. Cuenta también con más de 100 estatuas diseminadas por todos los rincones del parque, la monumental fuente Médicis, l'Orangerie y el pabellón Davioud. Existen también numerosas instalaciones para que los más pequeños de la casa puedan entretenerse y es habitual ver a gente jugando al tenis o a la petanca. Además, se pueden realizar cursos de arboricultura o bien elegir la apicultura para aprender a tratar con las abejas de la gran colmena que habita en el jardín.

Situado entre el museo del Louvre y la plaza de la Concordia, el Jardín de las Tullerías fue el primer jardín de carácter público que tuvo París. Este jardín lleva su nombre de la fábrica de tejas que existía en el lugar donde la reina Catherine de Médicis hizo edificar el Palacio de las Tullerías en el año 1564, hoy desaparecido, y los jardines. Durante el reinado de Luis XIV el jardín se rediseñó para abrirlo a la gente de la alta sociedad y celebrar fiestas y reuniones. Tras el traslado de la Corte a Versalles, el palacio y los jardines quedaron en el abandono. Más adelante el parque se recuperó y se convirtió en lo que es hoy día, un espacio de recreo para locales y visitantes. Cuenta con dos estanques, una amplia colección de esculturas, obras que van del siglo XVII al XXI y entre las que destacan las de Maillol y Rodin y el Arco de Triunfo de Carrusel, construido por órdenes de Napoleón.

Situado en el centro de Viena, en el barrio de Leopoldstadt, está el Prater. Este parque fue antiguamente un famoso coto de caza de los Habsburgo y era solo accesible para la aristocracia hasta que el emperador Josef II donó el área a los vieneses en 1766 como un centro público de ocio.

En su interior alberga un parque de atracciones cuya principal atracción es la noria construida en 1897, que es, además, uno de los principales símbolos de la ciudad. También hay otras atracciones como tiovivos, montaña rusa o el trenecito de Liliput donde los visitantes pueden disfrutar de una vuelta por las instalaciones de Rummelplatz y diferentes puestos de comida en los que degustar el Lángos, una especialidad de harina de levadura de la cocina húngara con pinceladas de agua con ajo que se suele comer por la calle. Por otro lado, la parte verde cuenta con amplias zonas boscosas y de césped, ideales para pasear, montar en bici o hacer un picnic.

En Europa hay más de 400 parques nacionales y el de los Lagos de Plitvice es, sin duda, uno de los más espectaculares. Reconocido como reserva natural desde 1979 por la Unesco, este espacio verde de más de 30.000 hectáreas de naturaleza cuenta con 16 lagos, además de múltiples cascadas y arroyos que contrastan con el radiante verde de la vegetación, donde predominan las hayas. El parque está dividido de forma natural en la zona del Lago superior y el Lago inferior. En la parte superior hay doce lagos que se formaron sobre roca dolomita impermeable y son más grandes. Por su parte, la zona inferior cuenta con cuatro lagos que se formaron en un sustrato de piedra caliza permeable cortado en un profundo cañón con acantilados escarpados. Los lagos terminan en las impresionantes cascadas Sastavci, con el río Korana brotando debajo de la base de las cataratas. Para descubrirlos existen hasta siete rutas diferentes, además de otras cuatro rutas de senderismo.

Con 76 hectáreas de extensión, el Parque Real Lazienki, proyectado en estilo barroco por el arquitecto Tylman van Gameren, es el más grande de Varsovia y uno de los destinos de paseo por excelencia de locales y turistas. Creado fundamentalmente como jardín privado en 1772, el parque alberga la residencia de verano del último rey de Polonia, Estanislao Augusto Poniatowski, que tiene su origen en unos baños del siglo XVII que mandó construir un noble polaco, el antiguo propietario de este terreno, convertidos en el siglo XVIII en el Palacio Lazienki o Palacio de la Isla. Además de esto hay un teatro de estilo romano, la Casa Blanca, cuyos interiores están decorados con enormes frescos, papel tapiz originario de China y pinturas de artistas polacos, el Templo de Diana, construido en 1822 según el modelo de los antiguos templos griegos, el palacio Myśliwiecki y numerosas estatuas ornamentales, entre las que destaca la de Chopin.

Villa Borghese es un parque público de estilo inglés situado en el centro de Roma. Su construcción fue iniciada en 1606 por voluntad de Scipione Caffarelli Borghese, sobrino del Papa Pablo V. El deseo del cardenal era realizar una villa que reflejase el inmenso prestigio de la familia y al mismo tiempo albergase su colección de obras de arte siendo la galería Borghese su punto central y uno de los museos más importantes de la capital italiana que contiene pinturas de artistas como Rafael, Tiziano o Caravaggio. Además de esto contiene diferentes edificios, esculturas, monumentos y fuentes, obra de ilustres artistas del arte barroco, neoclásico y ecléctico, rodeados de árboles, estanques y jardines. En 1902 el parque pasó a ser propiedad del Estado italiano y un año más tarde se abrió al público.

El que es el pulmón verde de la ciudad de Milán fue construido en 1890 sobre una antigua plaza militar junto al Castello Sforzesco. El diseño del parque está inspirado en los jardines ingleses del siglo XVI y tiene más de 47 hectáreas en las que se puede encontrar, además de grandes zonas de césped, un lago artificial que funciona como hogar para algunos patos y que tiene un pequeño puente de madera adornado con candados, símbolo de amor eterno de las parejas que lo visitan. Además de dar un paseo o relajarse bajo la sombra de algún árbol hay que ver sus edificaciones más interesantes que son: el Arco della Pace, cuya construcción comenzó en 1807 para conmemorar las victorias de Napoleón Bonaparte, aunque se interrumpió y se retomó en 1826 con motivo de la paz conseguida en 1815, la Arena Civica, un impresionante anfiteatro en el que se celebran pruebas de atletismo y algunos conciertos, la Trienal, una fundación que promueve el desarrollo de las artes y la arquitectura italiana de vanguardia, el Acquario Civico, que construido para la Exposición Nacional de 1906 cuenta con 36 tanques en los que se pueden encontrar más de 100 especies diferentes y con una biblioteca especializada en biología marina, y la Torre Blanca, que con casi 109 metros de altura es la segunda más alta de Milán. Desde el mirador cubierto de la cima se obtiene vistas 360 grados de la ciudad.