Cuatro escapadas de ensueño para los fines de semana del último mes del año

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Aquellos que deseen acompañar su escapada de descanso con experiencias cuanto menos curiosas pueden optar por alojarse en Hábitat Cigüeña Negra, que ubicado en una finca de 220 hectáreas en la Sierra de Gata cuenta con una ganadería propia cuyos ejemplares porcinos son alimentados libremente coincidiendo, a menudo, con los paseos de los visitantes del complejo. Si se visita durante el puente de diciembre se podrá ser testigo de la montanera, una práctica ancestral que data de la época de los romanos, conocidos por ser excelentes ganaderos y por elaborar perniles de gran calidad que conservaban en sal.

En la actualidad este sistema de cebo extensivo propio de la dehesa está considerada una actividad agroforestal que garantiza la sostenibilidad de los terrenos permitiendo una explotación equilibrada y no abusiva de los recursos naturales. Así, los cerdos se alimentan de hasta 10 kilos de bellotas al día y complementan su dieta con otros alimentos naturales como pastos, tubérculos, setas, raíces y aceitunas.

En esta finca hay también 50 hectáreas de olivos de manzanilla cacereña, una almazara y un hotel rural de 12 habitaciones que ha sido especialmente diseñado para disfrutar del campo. Levantado sobre una antigua vivienda de campo de la que se conserva la fachada, el porche principal y la arquitectura tradicional de Sierra de Gata, este alojamiento dispone también de un acogedor hammam y del restaurante asador HCN, el único de la península que ofrece carne Retwagyu. El precio del alojamiento con desayuno va desde los 155 euros por persona.

Las Palmas de Gran Canaria es un destino perfecto en el que disfrutar del sol, una oferta cultural vibrante y una rica gastronomía. Toda escapada por esta ciudad debe empezar por el barrio histórico de Vegeta y más concretamente por la plaza de Santa Ana, del siglo XVI, en la que se encuentran dos edificios fundamentales, la catedral y las Casas Consistoriales. En la catedral de estilo neoclásico se puede subir a la torre, visitar su museo de arte sacro, situado en un patio tradicional canario del siglo XVII, o visitar su interior. Por su parte, las Casas Consistoriales, que se pueden visitar los domingos por la mañana (visitas guiadas gratuitas), ofrecen una amplia colección de pinturas y esculturas. Destaca también su emblemático salón dorado y su azotea, desde donde se obtienen unas vistas panorámicas de los 'Riscos' de colores de la ciudad. Además de esto, no hay que perderse la Casa de Colón, en cuyo edificio se puede realizar un repaso cronológico por las cuatro travesías que Cristóbal Colón realizó en su viaje y sumergirse en la historia de la ciudad y las relaciones entre Canarias y América.

En lo que a naturaleza se refiere, la playa de Las Canteras, un arenal urbano con una reputación turística de sobresaliente y unos servicios de calidad, es uno de los espacios de encuentro de la vida en la ciudad. Además, El Confital, la playa de La Laja, el Sendero del Guiniguada, Tafira y San Lorenzo o el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo son lugares perfectos para practicar actividades al aire libre, hacer deporte o disfrutar del paisaje y relajarse.

Situada en pleno Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, la villa medieval de Santa Pau es perfecta descubrir en un fin de semana invernal. Para recorrerla lo mejor es hacerlo a pie paseando por sus calles empedradas, angostas y empinadas. La plaza Mayor, una plaza porticada de perfil irregular y arcos desiguales que tiene una innegable personalidad, es una de las paradas imprescindibles, como lo es la iglesia gótica de Santa María, construida en 1430, el castillo, levantado en los siglos XIII-XIV con una gran planta cuadrada y ventanales góticos, o el portal del Mar, un mirador con unas vistas espectaculares sobre el valle del Ser que rodea el municipio. Todo esto pertenece a la parte antigua, que ha sido declarada conjunto histórico-artístico. De la villa nueva tiene especial interés el hospital de Sant Roc y Sant Sebastià (siglo XVIII), del que solo se conserva la capilla.

Además, este destino es naturaleza en estado puro y la puerta de entrada para visitar volcanes tan emblemáticos como el de Santa Margarida o el Croscat, incluso desde un globo.

Las Caldas Villa Termal by Blau Hotels, en Asturias, a tan solo 8 kilómetros de su capital, es un balneario histórico abierto desde 1870 que se ha convertido en un centro de referencia wellness-eco termal gracias a sus aguas mineromedicinales que brotan de su manantial y que utilizan en algunos tratamientos de belleza y también como medicina deportiva para tratar ciertas dolencias y/o enfermedades. Sus instalaciones cuentan con dos hoteles de 4 y 5 estrellas rodeados de un paisaje de ensueño, un complejo wellness con un circuito privado dentro de su Balneario Real, servicios de nutrición, medicina deportiva de alto rendimiento, acupuntura, medicina estética, yoga, mindfullnes, meditación, alta gastronomía y el centro Aquaxana, un espacio para todos los públicos con más de 800 metros cuadrados de piscinas de diversas formas y tamaños, áreas de hidroterapia y de relax para adultos y niños.

Desde el complejo ofrecen diferentes opciones para vivir una estancia relajante. Por ejemplo, por 325 euros se puede optar por un paquete especial que incluye estancia de dos noches para dos personas, desayuno buffet y acceso tanto al centro ecotermal Aquaxana como al centro deportivo. Además, por un poco más, se pueden añadir algunos extras como una cena gourmet, acceso al manantial o un masaje relajante de 50 minutos.