La Acrópolis de Atenas también pondrá límites al número de visitas por día

Desde el pasado mes de junio, coincidiendo con el inicio de la temporada turística estival en Grecia, las colas para acceder a la Acrópolis empezaron a ser kilométricas. Hasta dos horas y bajo las altas temperaturas de la capital helena esperaban pacientemente los turistas que desde todos los rincones del mundo habían acudido a Atenas para visitar una de las maravillas del arte mundial, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987.

Este fenómeno, nuevo para Grecia, se ha empezado a notar desde que Atenas se ha transformado en un destino turístico en sí mismo. Hasta ahora, se trataba de una ciudad de paso donde los visitantes estaban durante pocas horas antes de volar o tomar un barco destino a las islas del Egeo. Durante los años de la crisis financiera y gracias a las imágenes de violentas manifestaciones atenienses que dieron la vuelta al mundo, el alejamiento del turismo se hizo aún más patente. En los últimos años, sobre todo desde 2020, Atenas se ha ido consolidando como un destino turístico relevante en Europa. La oferta de ocio, hostelería y hospedería de la ciudad ha aumentado en los últimos años y ahora son muchos los turistas que disfrutan de sus vacaciones griegas sin moverse de la capital.

Este fenómeno, aunque beneficioso para la economía griega, basada principalmente en los ingresos obtenidos a través del turismo, está generando una serie de dilemas que se centran en la gestión del turismo sin dejar a un lado la protección y conservación del patrimonio arqueológico de la ciudad. Durante el pasado fin de semana, y ante las temperaturas que superaron los 43 grados en Atenas, el Ministerio de Cultura y Deportes griego se vio obligado a cerrar la Acrópolis y otros sitios arqueológicos durante las horas de mayor calor. Con esta medida, se evitaron posibles lipotimias, golpes de calor y otros problemas médicos que hubieran colapsado aún más el deficiente sistema sanitario del país. Cabe recordar que el gobierno griego aprovechó los confinamientos de la pandemia para mejorar la accesibilidad a la Acrópolis con la creación de un sendero que recorre todos los templos de la colina sagrada, la instalación de un ascensor o el trazado de itinerarios para personas invidentes.

En los últimos días, la Acrópolis batió su record histórico de visitantes diarios con más de 23.000 turistas, cifra que está muy por encima del número de personas recomendado por los expertos en conservación patrimonial. Ante esta nueva problemática que plantea la llegada masiva de turistas a Atenas y el consecuente exceso de visitantes diarios a la Acrópolis, Mendoni y la presidenta del Organismo de Gestión y Promoción de los Bienes Culturales se reunieron este miércoles para trazar las primeras medidas.

En dicho acuerdo se anuncia la creación de una serie de franjas horarias de visita, que aunque empezarán a funcionar de forma experimental antes de que finalice el mes de julio, su aplicación definitiva comenzará a partir del próximo 1 de abril de 2024.

En la primera de ellas, entre las 8.00 de la mañana y las 12.00 del mediodía, tendrán acceso un máximo de 8.000 personas. Este es el horario escogido por la gran mayoría del público, sobre todo por aquellos que llegan a la capital en los cruceros que amarran en el cercano puerto del Pireo y por quienes eligen visitas organizadas o con guías turísticos. Entre las 12.00 del mediodía y las 20.00 horas podrán acceder 13.000 visitantes. Además, se han creado categorías de turistas, divididos entre grupos organizados y personas que acuden por su cuenta a visitar el monumento emblema de la civilización occidental. Las medidas también han tenido en cuenta a las personas con discapacidad quienes podrán visitar la Acrópolis en el momento que lo deseen, sin esperas y sin restricciones en los horarios.

En verano, las entradas a la Acrópolis cuestan 20 euros. Se pueden comprar en taquilla o en la página oficial. En internet empresas privadas las venden con un pequeño sobreprecio (22-23 euros) sin colas y en algún caso con reserva de hora de inicio.