Las cuatro estaciones imprescindibles de Lorca en Granada

Huerta de San Vicente

Se trata de la residencia de verano de la familia Lorca. Fue un regalo que Federico García padre hizo a su familia en 1925. Aquí pasarían sus periodos vacacionales y el ilustre poeta se inspiraría desde su habitación, con vistas a Sierra Nevada y La Alhambra, para escribir algunas de sus obras más celebradas, como «El Diván del Tamarit», «Romancero Gitano», «Poema del Cante Jondo» y «Bodas de Sangre».

Actualmente, esta vivienda de dos plantas está también reconvertida en Casa-Museo , pero conserva los muebles y enseres originales tal y como los conoció Lorca. Objetos carismáticos en su vida como el sofá de la entrada, un escenario para guiñoles hecho por el artista o el piano que tocaba para sus allegados, entre otros muchos documentos en su cuarto.

Casa Familiar de Valderrubio

Otra visita imprescindible es la localidad de Valderrubio , a donde la familia se trasladaría aún siendo Lorca niño. Aquí, en el número 20 de la calle Iglesias su padre poseía una pequeña casa de labor. En este entorno el autor aprendería literatura y escribiría algunas de sus principales obras de juventud.

Este ambiente será de gran influencia en «Yerma» y «La Casa de Bernarda Alba», cuya familia no sólo existió sino que fue vecina de los Lorca y sus descendientes siguen viviendo en su antigua casa. A través de este término municipal se puede trazar una idea de la vida de los Lorca por aquella época. En el apeadero de San Pascual situado en el núcleo de Zujáira, la familia tomaba el tren en sus desplazamientos a la capital granadina, mientras que Fuente de la Teja, en el núcleo principal, era un lugar al que el poeta acudía con asiduidad.

Parque Federico García Lorca de Alfacar

Este parque, dedicado según reza su inscripción «a la memoria de Federico García Lorca, y de todas las víctimas de la Guerra Civil» fue inaugurado en 1986 en el Barranco de Viznar, donde la dramática muerte del escritor tuvo lugar el 18 de agosto de 1936. Esta fecha de su fusilamiento se rememora cada año con un sencillo homenaje nocturno con concierto y recital de sus versos, junto al monolito dedicado a su memoria.

Desde el punto de vista natural, es un hermoso parque de montaña, con fuentes y estatuas dedicadas al autor. Invade al visitante de melancolía la esencia apacible de este marco, el único de la ruta que ni el autor, ni su familia escogieron.

También se puede regresar después a la capital granadina y visitar el Hotel Reina Cristina, anterior residencia de la familia Rosales, en donde García Lorca se refugió y pasó algunos de los últimos días de su vida, efímera en tiempo pero fértil en su legado.

Fuente: Guía Repsol .