48 horas en Ciudad Real: agenda imprescindible

Tomamos el primer pulso a la ciudad en la plaza Mayor. A un lado vemos el Ayuntamiento (plaza Mayor, 1; tel.: 926 216 486; abierto de 9.00 a 14.00 *). Es un sorprendente edificio de inspiración neogótica. Construido en 1976, contrasta con el resto de los edificios de la plaza.

Uno de estos edificios es la Posada del Sol (en el número 8). Se trata de una casa de postas del siglo xviii, que ha sobrevivido a todas las transformaciones de la plaza.

En la plaza está la estatua al rey Alfonso X el Sabio. Detrás de él vemos una pequeña casa con un solo arco y un curioso reloj en el primer piso; es la Casa del Arco (tel.: 926 216 486), a la que volveremos más tarde. En este edificio se ubicó el primer ayuntamiento de la ciudad.

Atravesamos el pasaje de la Alcaicería bajo los soportales. Seguimos a la derecha por la calle del Mercado Viejo, cruzamos la calle Feria y entramos en la calle de los Caballeros.

A la izquierda queda el Museo Provincial (Prado, 4; tel.: 926 255 304). Su colección permanente se divide en tres secciones: Arqueología, Ciencias Naturales y Bellas Artes. Actualmente se encuentra cerrado por reformas.

Seguimos por Caballeros. En el número 3 vemos un palacio de estilo clasicista de 1887. Es el Antiguo Gran Casino (tel.: 926 211 196, abierto de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00). En él, se organizan exposiciones, conciertos y presentaciones. Es famoso por su decoración: lámparas de araña, radiadores construidos como muebles con patas…

El siguiente edificio es el Palacio Episcopal (Caballeros, 5; tel.: 926 250 250). En él se encuentra el Museo Diocesano (abierto de 11.00 a 14.00 de martes a viernes, y los sábados de 10.00 a 12.00), con una importante colección de arte religioso. La obra más visitada es el paso de la Santa Cena, obra de Faustino Sanz.

Salimos hacia la izquierda, a la cercana plaza de los Mercedarios. Uno de sus lados está ocupado por el antiguo convento de la Merced (Mercedarios, s/n; tel.: 926 254 337; abierto de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 de martes a sábado, y domingos de 10.00 a 14.00). El edificio es del siglo XVII y durante muchos años fue un instituto. Ahora acoge un museo de arte contemporáneo con piezas de artistas de la provincia, como Antonio López, Andrade y Lizcano Monedero. También hay obras de creadores de la talla de Chillida, Tàpies, Saura y Barceló.

Justo a la derecha del convento surge un pequeño callejón: es el pasaje de la Merced. Este es uno de los rincones más especiales y queridos por los ciudadrealeños. Se abrió en el siglo XIX y es uno de los lugares de paso de las diferentes cofradías y hermandades durante la Semana Santa, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.

Al final del pasaje está la iglesia barroca de la Merced (tel.: 926 223 802, abierta de 11.00 a 11.30 y de 18.00 a 19.00), que es la antigua capilla del convento. Frente a ella, vemos la famosa escultura del Penitente, obra en bronce de Fernando Kiriko.

Estamos ya en la calle de Toledo. Giramos a la izquierda siguiendo la fachada monumental del Palacio de la Diputación (plaza de la Constitución, 1; tel.: 926 292 575; abierto de 9.00 a 14.00 y de 15.00 a 17.30 de lunes a viernes). Merece la pena visitar los frescos de la cúpula interior y el mural Vida, trabajo y cultura de provincia, de Manuel López-Villaseñor.

Bajamos por la calle Toledo y giramos a la derecha por Feria hasta los jardines del Prado. En el centro vemos una estatua bastante peculiar: el homenaje a la fiesta de la Pandorga, que está representada a través de su figura más importante, el Pandorgo. La fiesta se celebra el 31 de julio y recuerda la ofrenda que hacían los campesinos a la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real.

Giramos a la derecha y llegamos a la entrada de la Catedral de Santa María del Prado (Paseo del Prado, 6; tel.: 926 256 020; visitable de 11.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00). Esta obra del gótico tardío, comenzó a levantarse en los siglos xv y xvi sobre la anterior iglesia de Santa María, del siglo xiii. Es de una sola nave e impresiona por sus medidas (34 metros de altura). Dentro, las obras más admiradas son el retablo mayor de Giraldo de Merlo, de 1616, y el camarín de la Virgen del Prado.

Regresamos a la Plaza Mayor. Cinco minutos antes de la hora en punto, la Casa del Arco nos depara una sorpresa. Un repiqueteo anuncia que el reloj del Carillón se pone en marcha. Sucesivamente, las figuras de Cervantes, Sancho Panza y Don Quijote salen al balcón antes de que suenen las campanadas horarias. Después, regresarán al interior hasta el siguiente turno.

Este espectáculo es uno de los más coloristas de Ciudad Real y no debe perderse. El Carillón se pone en marcha a las 12.00, 13.00, 14.00, 18.00 y 20.00, y además, en verano, a las 21.00 y 22.00.

Es costumbre acompañar la bebida con una sabrosa tapa. Las de Ciudad Real se incluyen entre las mejores de España. En la Plaza Mayor están El Portalón (número 9, tel.: 926 200 509) o El Ventero (número 8; tel.: 926 216 588), en el que los camareros lucen la típica blusa manchega. Muy cerca están El Callejón (plaza de Cervantes, 4; tel.: 926 214 894) y toda una institución como Guridi (Libertad, 6; tel.: 926 221 821). Con un ambiente bohemio propio de los cafés antiguos, también tiene mesas para comer. Ha sido ganador en varias ediciones del concurso de tapas Tapearte Ciudad Real.

Hacemos un alto en nuestro recorrido por la capital. A siete kilómetros del casco viejo se encuentra el Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava (carretera de Piedrabuena, 7; tel.: 926 690 246 / 600 913 034; abierto de 10.00 a 18.00, visitas guiadas a las 10.00, 12.00 y 16.00).

Este es el mejor lugar posible para entender la historia de estas tierras. Aquí hay restos de un poblado ibérico y de una ciudad medieval que estaba en construcción cuando se produjo la batalla de Alarcos, en 1195. Podemos visitar las ruinas del castillo y la ermita de Alarcos (abierta de martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 15.00 a 18.00), del siglo XIII.

Al lado del yacimiento se encuentra la quesería Villadiego (ctra. Poblete-Alarcos, km 2; tel.: 926 210 714). Este negocio familiar lleva elaborando auténtico queso manchego desde 1840.

Estamos de regreso en la plaza Mayor. Salimos por la calle General Aguilera hasta la plaza del Pilar. A un lado tenemos la fachada en ladrillo rojo del antiguo Banco de España, de 1903. En medio de la plaza, se encuentra el monumento a Don Quijote, que representa al hidalgo manchego preparado para la batalla.

Al inicio de la calle Alarcos se puede observar una fuente: el monumento al Pozuelo de Don Gil. Es aquí donde estaba situada la aldea que Alfonso X convirtió en Villa Real para contrarrestar el poder de las órdenes militares. En 1255 le concedió la carta puebla y el título de ciudad.

Detrás encontramos otro espacio ajardinado. Es la plaza de Cervantes, famosa por sus esculturas. Una de ellas, cómo no, está dedicada a Miguel de Cervantes. Otra es el monumento a la Mujer Manchega y está hecha a tamaño natural.

Seguimos por Alarcos a la izquierda, en dirección a la calle de las Postas. La esquina está ocupada por la Casa Fuertes, también conocida como la Casa de la Radio. En ella, en 1934, se produjo la primera emisión radiofónica de la ciudad.

Nos dirigimos por Postas hacia Feria. Justo a la altura de Mercado Viejo, podemos apreciar las fachadas de algunos edificios modernistas, que son la herencia de la expansión burguesa de principios del siglo xx.

Desde Mercado Viejo nos dirigimos de nuevo a los Jardines del Prado. Siguiendo la calle Reyes, encontramos el Museo Municipal Manuel López-Villaseñor (Reyes, 11, tel.: 926 255 200; abierto de 10.00 a 22.00 de martes a viernes, sábados de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00, y domingos de 10.00 a 14.00). Ocupa la casa más antigua de la ciudad, el Palacio de Hernán Pérez del Pulgar, del siglo xv.

El edificio debe su nombre a un famoso militar que prestó grandes servicios a los Reyes Católicos. Su colección de pintura contemporánea es de las mejores de España. Merece la pena detenerse en el patio central, típico manchego.

Para la cena, tenemos varias opciones. Una es continuar de tapas, y otra, comprobar que Ciudad Real tiene excelentes restaurantes a la carta. En todos cuidan los productos de la zona, especialmente las carnes y los quesos, todo ello acompañado de los excelentes vinos de la zona. Gran Mesón (ronda de la Ciruela, 34; tel.: 926 227 239) ofrece cocina de autor con recio sabor castellano. Miami Park (ronda de la Ciruela, 48; tel.: 926 222 043) tiene un ambiente selecto, y sus platos conjugan tradición y modernidad. Mesón Octavio , recomendado por la Guía Repsol, (Severo Ochoa, 6; tel.: 926 256 050) destaca por el ambiente familiar y el exquisito trato de los dueños. El restaurante ha recibido varios premios gastronómicos y dispone de una amplia carta de vinos.

Después llega el turno de salir a tomar algo y de vivir la animación nocturna de una ciudad con una gran población universitaria. Buena parte del ocio nocturno se concentra en la zona del Torreón del Alcázar. Aquí encontramos locales como Bianco Lounge Bar (avenida del Torreón, 3), La Rue (Madrilas, 4) o El Perro (Compás de Santo Domingo, 15). Si queremos algo más tranquilo y céntrico, podemos optar por la Tetería Pachamama (Huertos, 1).

Comenzamos la segunda etapa en la glorieta de la Puerta de Toledo . En medio de la glorieta está uno de los símbolos de la ciudad.

Este gran ejemplo de la arquitectura militar del siglo xiv fue mandado construir por Alfonso X. La puerta está enmarcada por dos torres y se usaron tres tipos de arcos (ojivales, de herradura y gótico), lo que da cuenta de su mezcla hispano-musulmana.

Tomamos la calle de Altagracia en dirección a la plaza de España, a unos 400 metros. Al llegar a ella, vemos a la izquierda la fachada de la Real Casa de la Misericordia (Altagracia, 50; tel.: 926 295 300; abierto de 9.00 a 14.00).

El cardenal Lorenzana la mandó construir en 1777 como casa de acogida para mujeres y personas desfavorecidas, a las que se les enseñaba un oficio. Hoy es el rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha. En uno de sus claustros podemos ver un pequeño pórtico de mampostería; es una puerta de la sinagoga, del siglo xv.

Salimos de nuevo a Altagracia. Giramos a la izquierda y después a la derecha por San José y Ángel. Es un paseo por calles de típicas casas blancas manchegas. Pasamos la calle Estrella y llegamos a la iglesia de Santiago (plazoleta de Santiago, 1; tel.: 926 220 814; abierto de 12.00 a 12.30 y de 19.00 a 19.30, y los domingos de culto a partir de las 11.30).

Impresiona la sencillez de su silueta y la torre cuadrada, del siglo XIII. Si podemos visitarlo, repararemos en el artesonado mudéjar de la nave central y en el dragón de ocho cabezas que decora el techo de un ábside.

Desde la plaza de Agustín Salido nos dirigimos a Calatrava. Cruzamos la calle y giramos hacia la derecha, por Lirio. Desembocamos en la plaza de la Inmaculada Concepción. Aquí se encuentra el convento de las Concepcionistas Franciscanas (San Antonio, 2), del siglo XVI.

Dejamos la plaza por Lirio. Son 200 metros de camino hasta la calle Libertad. Giramos a la derecha y después a la izquierda por Conde de la Cañada. En la esquina con la calle Lanza se encuentra la Casa del Conde de la Cañada. Es una casa-palacio del siglo xvii, remozada en el xix. Llama la atención el balcón de estilo colonial que da a la calle.

Seguimos por Lanza. A la izquierda tenemos la compañía de un recio muro de piedra. Pertenece a la iglesia de San Pedro (General Rey, 1; tel.: 926 221 115; abierta de 11.15 a 12.00 y de 19.30 a 20.00, y también los domingos por la mañana para el culto). Tiene tres puertas: Sol, Umbría y Perdón. Esta última se llama así porque daba frente a la sede de la Santa Hermandad, un cuerpo de policía medieval.

En el interior, no hay que perderse la capilla de los Coca, de finales del siglo xv, en la que destaca el sepulcro en alabastro de Fernando de Coca. Fue canónigo de Sigüenza, de ahí las similitudes estilísticas con otra famosa escultura sepulcral, la del Doncel de Sigüenza. Otra obra maestra es el retablo en alabastro dedicado a la Virgen de Loreto. También merece una visita la capilla de Jesús Nazareno, con arquitectura y reja renacentista.

Salimos hacia la derecha para coger la calle de la Paloma. En el número 9 encontramos el Palacio de Medrano (tel.: 926 279 453; abierto de 9.00 a 14.00). En este edificio neocentista está la Delegación Territorial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Podemos entrar para contemplar el patio columnado, que alberga pequeñas exposiciones temporales.

Regresamos por Paloma en dirección a San Pedro. Cogemos General Rey a la izquierda y, después, torcemos por Palma a la derecha. Es el comienzo de la avenida del Torreón del Alcázar y del paseo de Picasso. La puerta y los restos de la antigua fortaleza se encuentran en los Jardines del Torreón (tel.: 926 216 486). El alcázar fue obra de Alfonso X, el gran artífice de la fundación de la ciudad.

Seguimos nuestro camino por la avenida del Torreón. En la ronda de la Mata encontramos un pequeño lienzo de la antigua muralla que defendía la ciudad durante las luchas entre las órdenes militares y el rey. Con el desuso, se acabó demoliendo para emplear sus restos como material de construcción.

Ya es hora de pensar en reponer fuerzas. Antes podemos llegar hasta el CEX Centro de Exposiciones de la Diputación (ronda de Granada, 4; tel.: 926 261 936). Se encuentra a diez minutos, siguiendo la ronda de Mata hasta su prolongación, la de Granada. El centro alberga exposiciones muy interesantes, pero siempre hay que consultar la programación y los horarios.

En cualquier caso, nos dirigimos a la calle de Palma. Es el centro de una de las mejores zonas de tapas. Hay para todos los gustos, paladares y bolsillos. La Freiduría Torremar (Palma, 7; tel.: 926 210 825) es famosa por sus tapas de pescado y marisco. La Casuca (Palma, 10; tel.: 926 255 480) destaca por sus platos tradicionales. La Buena Vida (plaza San Francisco, 3; tel.: 615 594 456) es especialista en patatas a lo pobre. Otros bares son La Taberna Real (Palma, 12) y La Dehesa (plaza de San Francisco, 3; tel.: 926 271 273). Si bajamos por la calle Hernán Pérez del Pulgar, encontramos La Vinoteca (Hernán Pérez del Pulgar, 3; tel.: 926 230 531) o Casa Pitoñi (pasaje de Dulcinea del Toboso, s/n; tel.: 926 226 662).

Abandonamos esta zona por la ronda de Granada, para proseguir por la de Ciruela. En la glorieta que las une admiramos la escultura del Quijote Azteca. Si continuamos por la ronda Ciruela, a la izquierda encontramos el Parque de Gasset. Se inauguró en 1915 y fue el primer parque de la ciudad fuera del recinto amurallado. Debe su nombre a Rafael Gasset, político que puso en marcha el pantano que abastecía de agua a los ciudadrealeños.

El parque invita al paseo y a la tranquilidad, así como a admirar sus numerosas esculturas, como la dedicada a Rafael Gasset. La Alegría de la Primavera representa a una bella muchacha sustentando un arpa. La fuente de la Talaverana se llama así porque toda la decoración del parque, fuente incluida, está hecha con la famosa cerámica de Talavera de la Reina. Alrededor encontramos varios bancos con diferentes escenas del Quijote. En el extremo sur se halla la Cruz de los Casados, del siglo xv. Según la leyenda, rememora la tragedia de los amantes Sancho y Blanca, asesinados por sus familias, acérrimas enemigas, antes que consentir su matrimonio.

En el parque también se encuentra el Museo del Quijote y la Biblioteca Cervantina (ronda de Alarcos, 1; tel.: 926 200 457). Ahora se encuentra temporalmente cerrado por obras de ampliación. Aconsejamos llamar antes de nuestra visita para saber si ya ha reabierto sus puertas. En el interior, un montaje audiovisual nos transporta a través de varias salas a comienzos del siglo xvii, cuando se publicó la novela. Es la mejor forma posible de conocer la inmortal obra de Cervantes.

Salimos del parque hacia la izquierda, por la ronda de Alarcos. El camino nos lleva unos 500 metros en dirección a una plaza semicircular. Es la plaza de Santa María. Aquí se ubicaba uno de los accesos de la muralla de la ciudad. Rodeada por el tráfico, vemos la puerta del antiguo convento de las Dominicas de Altagracia. Anteriormente, estaba situado en otra zona de la ciudad, pero ahora solo queda este pórtico, restaurado y trasladado de lugar.

Tomamos la calle del Ciprés y después giramos a la derecha por la calle del Carmen. A una manzana de distancia se halla el convento de las Carmelitas, de estilo barroco. Solo se puede visitar a la hora de misa, a las 8.30.

Subimos por Pedrera Baja unos cien metros, hasta el comienzo de la calle de los Remedios, que surge a la derecha y va a dar a la iglesia de los Remedios. En su origen fue un pequeño hospital, construido en el siglo XVII.

Salimos a la derecha por la calle Espino, que desemboca en Toledo, uno de los ejes de la ciudad. La tomamos hacia la derecha y pasamos la plaza de la Constitución. El paseo nos lleva hasta el número 11, donde se encuentra la Casa-Museo Elisa Cendrero (tel.: 926 227 462).

La decoración conserva toda la atmósfera de una casa burguesa de comienzos del siglo XX, con salones, dormitorios, muebles e incluso la colección de abanicos de la señora. Todo está igual que entonces. Está temporalmente cerrado por reformas.

Damos con nuestros pasos una vez más en el centro de la ciudad. Podemos callejear por Postas y Alarcos, o volver a la plaza Mayor y a las calles aledañas, como General Aguilera, Cruz, Paloma, Mata o Carlos Vázquez. Esta es la zona de mayor animación comercial.

Aquí podremos encontrar tiendas de primeras marcas y especializadas en los productos de la tierra. Un acierto seguro son los vinos de la denominación de origen La Mancha o Valdepeñas. Los podemos comprar en Vinalia (plaza de la Provincia, 2; tel.: 926 924 168) y Arte y Sabor (Cardenal Monescillos, 2; tel.: 926 925 999).

Para comprar buenos postres locales, la pastelería La Deliciosa tiene varios establecimientos: Plaza Mayor, 5 (tel.: 926 215 884); Plaza Mayor, 20 (tel.: 926 251 748); Alarcos, 15 (tel.: 926 213 801), y La Mata, 11 (tel.: 926 231 706). También están Enrypas (plaza Mayor, 29; tel.: 926 232 281) o Capuchinos (Alarcos, 15; tel.: 926 210 066).

Para la segunda velada, la oferta de buenos restaurantes sigue siendo amplia. El Torreón del Alcázar (avenida del Torreón, 7; tel.: 926 229 313) además tiene un menú de tapas. En el Restaurante Roberto (ronda de Toledo, 21, tel.: 926 231 610) encontraremos comida con excelente materia prima y un toque moderno. Otra buena alternativa es el Asador San Huberto (Montiel, s/n; tel.: 926 923 535).

Después, solo nos quedará volver a comprobar lo animado del ocio nocturno en la ciudad. La completa oferta de la zona de la avenida del Torreón hará que podamos pasar una velada totalmente diferente, sin repetir ningún local de la noche anterior.