Un chef renuncia a sus tres estrellas Michelin porque no soporta la presión

Sébastien Bras, de 46 años, quien en 2009 recogió el testigo de su padre, Michel Bras, como chef del Suquet, ha asegurado en un comunicado que «abrirá un nuevo capítulo en su vida profesional sin la distinción de la guía roja, pero con misma pasión por la cocina».

«Fue un gran desafío, una fuente de muchas satisfacciones (...) pero también de la gran presión que inevitablemente provoca la distinción de tres estrellas», dijo. « Nos inspeccionan dos o tres veces al año , y no sabemos cuándo. Cada plato que sale es probable que sea inspeccionado, lo que significa que cada día uno de los 500 encargos que sale de la cocina puede ser juzgado», ha explicado a la agencia AFP.

[El restaurante con una estrella Michelin donde se puede comer por 1,5 euros]

«Tal vez perderé notoriedad, pero lo acepto, lo asumo», asegura, prometiendo que el cliente no «verá la diferencia. Hoy quiero ofrecer lo mejor al estar fuera de la competición, me sentiré libre , sin preguntarme si mis creaciones serán atractivas para los inspectores de Michelin o no», añade Bras.

Y admite que en «un rincón de la cabeza está el suicidio en 2003 del cocinero de tres estrellas Bernard Loiseau , un mazazo en la alta gastronomía. -Pero yo no tengo ese espíritu, aclara. «A mis 46 años -dice en Le Monde-, quiero dar un nuevo sentido a mi vida. Mi vida profesional, mi vida en general, y redefinir lo esencial».

La guía Michelin «toma nota» de la petición de Sébastien Bras [chef de unos de los 27 tres estrellas que hay en Francia] y «examinará» esta solicitud, dijo a AFP Claire Dorland-Clauzel, miembro del comité ejecutivo del grupo Michelin, especificando sin embargo que la retirada no sería «automática».

«Examinaremos la solicitud, pensaremos en lo que vamos a hacer », añadió, argumentando que «la guía Michelin no está pensada para los restauradores, sino para los clientes. Su independencia también radica en la concesión de distinciones».

Antes de Sébastien Bras, otros chefs abandonaron esta carrera hacia las estrellas. En 2005, Alain Senderens renunció a las tres estrellas de la guía, pero porque «había cambiado de concepto», recuerda Dorland-Clauzel. En 2006, Antoine Westermann hizo lo mismo. En 2008, Olivier Roellinger había cerrado su restaurante de tres estrellas en Cancale.

En cuanto a la «gran presión» mencionada por el restaurador, la señora Dorland-Clauzel respondió que «la excelencia implica trabajo duro y rigor, es innegable».

Sébastien dice que entró en la cocina del restaurante familiar «el día en que mis padres volvieron de la maternidad conmigo». Más tarde, Sébastien estudió en la escuela de hostelería de Lyon e hizo las prácticas con grandes chefs. Volvió a Laguiole [al sur de Francia] cuando sus padres habían dejado este pueblo para abrir un nuevo establecimiento muy cerca, en Le Puech du Suquet . Le necesitaban. Sébastien empezó con la pastelería: tenía 23 años.