Si lo que buscamos es una playa tradicional, para pasarnos el día tomando el sol y bañándonos con la familia o los amigos, la playa de Orellana es la opción ideal. Está situada en el embalse del mismo nombre, junto a la localidad de Orellana la Vieja y es la primera playa española de agua dulce que ha conseguido una bandera azul.
Esta distinción se la ha ganado a pulso preocupándose de crear un espacio accesible a todos los visitantes y con unas aguas de una calidad excepcional, no en vano se encuentra en un espacio protegido (una Zona de Espacial Protección para las Aves junto a la sierra de Navalvillar de Pela).
Piscinas en plena naturaleza
Pozas en la Garganta de los Infiernos-
Para quienes sean más aficionados a la piscina que a la playa, Extremadura está salpicada de preciosas piscinas naturales alimentadas por ríos y gargantas que bajan de las sierras, remansos de aguas límpidas en plena naturaleza. Las Mestas, Nuñomoral o Casar de Palomero en Las Hurdes y El Trabuquete o el Lago de Jaraiz en la comarca de La Vera son unos pocos ejemplos de estas pozas, muy concurridas durante el verano. También nos encontramos otras en la Sierra de Gata, el Ambroz o Tierras de Granadilla. Los más aficionados al senderismo, sin embargo, probablemente preferirán las piscinas de la reserva natural de la Garganta de los Infiernos, en el corazón del Valle del Jerte.
Echar la caña
Embalse de Alange- turismo de extremadura
Los lagos artificiales extremeños son ideales para la pesca deportiva. En la provincia de Badajoz tenemos los de Alange, Orellana, García de Sola y Cíjara; y en Cáceres, los de Alcántara, Valdecañas y Gabriel y Galán. Todos ellos son muy frecuentados por los pescadores ya que en ellos se encuentra una gran variedad de especies, entre las que destacan especialmente los lucios, las carpas, los barbos y las percas negras.
Viento en popa
Vela en los lagos artificiales de Extremadura-
Para quienes gusten de navegar, los mismos embalses son también un lugar perfecto para practicar la vela; y no únicamente la vela, sino también el windsurf, el kitesurf, el submarinismo y otros muchos deportes acuáticos. Además, existen muchas escuelas y clubes náuticos para quienes deseen aprender antes de lanzarse a surcar las aguas, así como otras infraestructuras que facilitan la práctica deportiva.
Y si se prefieren otros deportes que hagan subir más la adrenalina, el barranquismo (o «gargantismo», como se le llama en Extremadura) es muy popular en varios puntos del Jerte, especialmente Las Nogaledas, Los Hoyos y Los Papúos, todos los cuales encadenan pozas y saltos de agua por los que descender.
La gran fiesta del río Alagón
Descenso del río Alagón-
Cada día 3 de agosto tiene lugar una gran fiesta del deporte acuático: el Descenso del río Alagón. En él se reúnen cientos de canoas, piraguas y kayaks dispuestos a descender los 19 kilómetros entre Riolobos y Coria.
Destaca sobre todo el ambiente festivo que rodea a este descenso, ya que se trata de un trayecto de dificultad media-baja, por lo que casi cualquiera puede participar. Esto lo convierte en uno de los acontecimientos más animados y concurridos del verano extremeño.