Torrevieja, la playa del Acequión
De regreso a casa he vuelto a ver, una vez más, el viejo canal que conducía el agua hasta las salinas y que da nombre a este maravilloso lugar
francisco grau
Está situada entre Las Eras de la Sal, catedral de la habanera, y el puerto. Yo sé que para muchos no es la mejor playa, que preferirían la de los Locos o la del Cura, pero yo elijo el "Asequión", o simplemente el "Sequión", por ... motivos personales. De esta playa tengo recuerdos íntimos muy entrañables . Recuerdos que se remontan a la década de los cincuenta del siglo pasado. La época de mi infancia y mi primer contacto con la mar, como dicen los marinos, desde las arenas de esta playa. Era un domingo de verano y desde mi Bigastro natal nos desplazamos hasta Torrevieja huyendo del tórrido calor que sufría la Vega Baja del Segura.
Por cierto, al regresar la gente cantaba una canción popular cuyo texto decía: "De Torrevieja venimos, de la playita del cura…". Yo al oír esto pensaba que la música me gustaba, pero no la letra, pues no era verdad, ya que la playa es el "Sequión", como la llamábamos en mi pueblo. Ya entonces ese lugar era la playa preferida de la Vega Baja y de los torrevejenses. En múltiples ocasiones oía decir a los mayores que era una playa muy segura , donde los niños se bañaban sin ningún peligro.
Recuerdo que estaba llena de toldos, para protegerse del sol, y de casetas de madera, que se convertían en el hogar de muchas familias durante todo el verano. No había ninguna edificación , tan solo el chalé de doña Sinforosa. El plato preferido para comer era el conejo frito con tomate, que nuestras madres preparaban el día de antes. El comedor era cualquier sitio con sombra, lugar ideal para poner las sillas y la mesa en la arena de la playa. Después de comer, los hombres y los niños marchábamos al campo de fútbol de arena. Estaba muy cerca, y allí jugaban dos equipos, cuyos nombres, creo recordar, eran "el hueso" y "el remiendo", de donde salieron jugadores como los hermanos Nito, auténticas instituciones deportivas de Torrevieja.
Las habaneras
Hoy, transcurridos cincuenta y tantos años, he querido volver al Acequión. He elegido una fecha y una hora un tanto especiales. Son las cuatro de la mañana del último viernes de julio, el último día del concurso de habaneras. De regreso a mi casa he vuelto a ver, una vez más, el viejo canal que conducía el agua hasta las salinas y que da nombre a la playa . Unos segundos después la vuelvo a ver. Está totalmente vacía y me entristece verla tan sola. Bueno, esto será por poco tiempo, ya que con la mañana llegarán los primeros bañistas, y serán tantos que antes del mediodía, una vez más, será la playa más concurrida. Seguro que esa gente no comerá conejo frito. Posiblemente vayan a El Huertano, un rincón donde la calidad de los alimentos y la bondad del servicio son excelentes.
Después, una vuelta por el paseo marítimo y procurar encontrar un sitio donde escuchar habaneras, que son el alma de Torrevieja ; y para dormir y gozar de la vista del mar, les aconsejo el hotel Cabo Cervera.
Torrevieja, la playa del Acequión
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