Nantes, la ciudad del arte contemporáneo y las magnolias
Una línea verde de 23 kilómetros recorre una colección permanente de más de 130 obras al aire libre en un sorprendente destino estival francés
Cézanne y el encanto provenzal de Aix-en-Provence
La plaza Royale de Nantes con sus figuras hiperrealistas
La fuente monumental de 1865 de la plaza Royale de Nantes está ocupada desde finales de junio por 14 figuras hiperrealistas de ciudadanos locales contemporáneos que han reemplazado a las esculturas decimonónicas originales que contemplan atónitas, apiladas a un lado, la escena. Un poco ... más allá, una escultura de Luis XVI desaparece de la vista de la elevada columna que lleva su nombre tras un juego de espejos que reflejan el cielo mientras la silueta de un antípoda (en francés, con los pies girados) desafía la gravedad a mitad de ella.
Son las insólitas obras respectivamente del neerlandés Willem de Hann y del colombiano Iván Argote, dos de los 12 artistas que participan en Le Voyage à Nantes 2025, un festival que este verano tiene 15 obras nuevas repartidas por la ciudad hasta el próximo 31 de agosto. En esa fecha sólo algunas pasarán a formar parte de la colección permanente que con más de 130 obras en la actualidad ha convertido a Nantes desde 2012, gracias al impulso de Jean Blaise (director de Voyage à Nantes hasta principios del 2025), en un museo de arte contemporáneo al aire libre que se extiende también por el estuario del Loira. La serpiente del océano de 120 metros de Huang Yong Ping fue el segundo monumento más visitado en Google Street View en Francia.
La línea verde
Una línea verde pintada en el suelo recorre 23 kilómetros de la urbe y permite al viajero conocer sus principales atractivos. En el centro histórico están la ópera, la catedral (aún cerrada tras el incendio del 2020); el Passage Pommeraye, que es una preciosa galería comercial del siglo XIX con columnas y esculturas en varias plantas; el castillo de los Duques de Bretaña, donde vivió Ana de Bretaña (dos veces reina de Francia) convertido en el imprescindible Museo de Historia de Nantes; el Museo de las Artes o el magnífico edificio Lieu Unique (antigua sede de la fábrica de galletas LU), con su icónica torre visitable que es ahora un centro cultural.
El jardín botánico es un jardín público de siete hectáreas donde además de gran variedad de plantas, entre ellas un magnolio de 1806, se encuentran obras artísticas de otras ediciones del festival como un banco gigante, macetas enormes o el hombre de madera de Fabrice Hyber. La magnolia es símbolo de Nantes tras llegar a su puerto desde América en 1711. En el paseo Cours Cambronne, inspirado en los jardines del Palais Royal de París, se plantaron ocho magnolios en 1847, de los cuales aún subsisten cinco. Otro lugar con cientos de variedades es el Parque de la Beaujoire.
A orillas del río Loira que cruza la ciudad en su desembocadura hacia el Atlántico se encuentra el Memorial de la Abolición de la Esclavitud. Se estima que unas 600.000 personas fueron deportadas desde África hacia América a través de la antigua capital de Bretaña convirtiéndola en el primer puerto francés de comercio de esclavos.
La isla de Nantes
El pasado industrial de esta parte de la ciudad, con los astilleros navales para el comercio atlántico y los barrios obreros se ha transformado en un clúster creativo con edificios de arquitectos como Jean Nouvel o Nicolas Michelin, entre otros. La línea verde pasa por obras artísticas como la descomunal cinta métrica o las botas gigantes de Lilian Bourgeat.
En Les Anneaux, de Daniel Buren y Patrick Bouchain, 18 anillos recorren el muelle y los hangares mirando al Loira y se tiñen al oscurecer de rojo, verde y azul. Esta zona en verano está muy animada con restaurantes, terrazas y salas de exposiciones (Hab Galerie) con vistas al barrio de Chantenay.
Imprescindible visitar Las Máquinas de la Isla, premiadas como la Atracción más Original del Mundo. Y pasearse (menores y adultos) a lomos del gran elefante mecánico de 12 metros de alto, manejar las extrañas criaturas de la galería de las máquinas o subirse en el carrusel de los mundos marinos.
Las Máquinas de la Isla
El barrio de Chantenay
La ciudad natal del célebre Julio Verne le dedica un museo en este barrio al que se puede acceder en 10 minutos en navibus desde la isla. El Jardín Extraordinario con una cascada de 25 metros y una vegetación que parece salida de algún libro de Verne y el paseo por las pasarelas panorámicas con vistas al Loira desde la colina de Santa Ana son otros de los puntos de interés del antiguo bastión obrero.
Pistas:
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Pass Nantes: El transporte público de Nantes es gratuito todos los fines de semana (tranvías, autobuses y navibus). Hay un pase turístico de 24, 48 o 72 horas y de hasta una semana muy recomendable que incluye desde transporte público y parking, a visitas culturales, cruceros fluviales, visitas guiadas, descuentos etc.
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Dónde comer. Les Tables de Nantes forma parte de la promoción culinaria de Le Vogaye à Nantes y ofrece una extensa guía de restaurantes como SAIN, con deliciosas verduras del huerto familiar; la crepería Le Milan et le Rossignol o la centenaria brasserie La Cigale con su decoración Art Noveau. Nantes es además la capital del muscadet, vino blanco de variedad única en el mundo muy apreciado.
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Dónde dormir. Nantes no tiene aún hoteles de cinco estrellas, pero sí variedad de alojamientos y reconocidos campings. Hôtel de France es un 4 estrellas agradable muy bien situado. Otra opción es la obra permanente Micr'Home, una microcasa en pleno centro de 26 metros cuadrados en 3 alturas a 5 metros del suelo decorada por Myrtille Drouet que se alquila por noches.
Para el 2028 está previsto inaugurar un nuevo museo Julio Verne más grande e interactivo por el 200 aniversario de su nacimiento.