Los mejores hoteles para descubrir Viena

«Para sentirse como en casa». Así se adivina la filosofía de este hotel con 195 habitaciones, que incluye 21 suites, desde habitaciones superiores, de 24 a 30 metros cuadrados, a la suite premium, de 66 metros cuadrados, que tiene dos balcones sobre los tejados de Viena que asombran al huésped. El hotel, levantado en el 142 de Margaretengürtel, fue diseñado por el arquitecto británico David Chipperfield y los accesorios y detalles de los interiores se deben al arquitecto italiano Matteo Thun, residente en el Tirol del Sur. Antes en 2013 hubo otro hotel en el mismo edificio que perteneció al grupo Falkensteiner.

Enfocado hacia los viajeros de negocios o de placer, todos pueden disfrutar al máximo en el spa-fitness de la séptima planta. 250 metros cuadrados sofisticados pensando en el relax y una terraza exterior que, cuando calienta el sol en Viena, es única en la capital por sus extraordinarias vistas. Para los hombres de negocios, el Maxx by Steigenberger propone cuatro salas de reuniones y eventos que suman 328 metros cuadrados con un aforo de 210 invitados. La oferta se completa con un restaurante, el Danhauser, con una excepcional carta desde los entrantes hasta los postres, y el Bar Nepomuk, ideal para tomar un cóctel o un aperitivo.

Otra de las grandes ventajas del Maxx by Steigenberger es su ubicación en el barrio número cinco vienés. Este distrito era históricamente conocido por los vecinos como la 'Viena Roja' ya que tras la I Guerra Mundial se inició la construcción en esta zona de grandes bloques de viviendas sociales para el proletariado y se culminó la llegada del agua corriente a cada vivienda. Hoy es un barrio tranquilo y residencial, al sur de Viena, con un marcado acento multicultural que frecuenta la gente moderna y bohemia para visitar sus cafés y boutiques en Kettenbrückengasse, los restaurantes y bares orientales y turcos de la calle Reinprechtsdorfer o los más clásicos en los alrededores de Schlossgasse con el Silberwirt a la cabeza, una típica posada vienesa para deleitarte con el 'schnitzel' y las patatas al horno.

Recomiendo visitar también uno de los edificios más curiosos del barrio, el Filmcasino, con una estética de los años 50 del pasado siglo que concentra a los apasionados del cine independiente, alternativo y de cortometrajes en versión original. El complejo fue fundado en 1911 y su sala de proyección puede albergar en la actualidad a unas 250 personas. Otra construcción que impresiona es el Margaretenhof, construido en 1884 como uno de los edificios residenciales más grandes de su época con hermosos patios pequeños. En la actualidad en esta propiedad privada permanece un estudio de arquitectura y una agencia de publicidad.

Si, por el contrario, prefieres poner un poco de adrenalina y de emoción en tu vida puedes acercarte al Blokfabrik, el rocódromo más grande de Austria con todos los niveles de dificultad en una superficie de 1.200 metros cuadrados. Una opción ideal para los amantes de la escalada urbana en Erzherzog-Karl-Strasse 108. Por último, una visita más clásica, a una media hora a pie del Maxx by Steigenberger: el Naschmarkt, el mercado más antiguo de Viena, donde se pueden adquirir productos naturales y frescos, e incluso también se puede acudir a una feria de pulgas los sábados en el Flohmarkt, a solo cinco minutos de este mercado, o degustar un delicioso 'brunch' en alguno de los restaurantes de este encantador rincón vienés.

La marca Steigenberger propone otros tres hoteles interesantes en la capital. Por un lado, el IntercityHotel Viena destaca por su luminoso vestíbulo y por encontrarse a solo unos pasos de la estación Westbanhof en la zona comercial más extensa de la ciudad y por otro el Hotel Jaz in the City Viena, muy cercano al Museo Leopold, el Museo de Historia Natural y Ópera Estatal de Viena, sorprende porque todo gira en él en torno a la música y el arte. Los huéspedes y los artistas locales son invitados a actuaciones en directo, conciertos y sesiones espontáneas y las cocinas y bares ofrecen las últimas tendencias gastronómicas en sus menús. Por último, el Hotel Steigenberger Herrenhof, de cinco estrellas, se alza estratégicamente en el barrio 1 con 196 habitaciones, a muy pocos metros del Hofburg y el Museo Sissi y del Volksgarten.

Ya fuera de Viena, el Steigenberger Hotel & Spa Krems regala unas magníficas vistas del Danubio y sus famosos viñedos y la posibilidad de practicar el senderismo, el ciclismo y el footing en varias rutas interesantes. El hotel ha sido galardonado con la etiqueta ecológica austriaca para el turismo y el ocio y su objetivo es ayudar a promover la calidad y la conciencia medioambiental en esta industria austriaca. Su oferta es de 173 acogedoras habitaciones decoradas con mobiliario moderno, a poco más de un kilómetro del casco antiguo de Krems en el encantador Valle del Danubio.