La isla cerca de Atenas en la que reinan los burros y están prohibidos los coches
Hidra (Grecia) es una isla montañosa con una población de menos de 3.000 habitantes que conserva seis monasterios, cerca 300 iglesias y decenas de palacetes de estilo neoclásico
La Acrópolis de Atenas también pondrá límites al número de visitas por día

El barco amarra en el pequeño puerto de la isla de Hidra, en el archipiélago de las Sarónicas, al sur de la capital helena y cerca del Peloponeso. Nos reciben sus señoriales mansiones de piedra, el monasterio y sus bellos callejones adoquinados. Al ... bajar del ferry, decenas de burros y mulas, esperan pacientemente la llegada de los visitantes a la isla. Y es que estos équidos son empleados desde tiempos inmemoriales como forma de transporte y de carga por los isleños porque los coches están estrictamente prohibidos en la isla.
Hidra vivió su época de esplendor a inicios del siglo XIX gracias a su armada y al comercio. Los capitanes de la naviera de la isla, que habían viajado por todo el mundo, construyeron sus mansiones al estilo europeo a base de grandes sillares de piedra y puertas pintadas en vivos colores. Durante la Guerra de la Independencia griega, la isla contribuyó con más de 120 naves, 2500 hombres y más de 2.000 cañones a la liberación de la nación del yugo otomano. No obstante, debido al gran esfuerzo económico y bélico realizado entonces, vivió su primera crisis económica y el éxodo masivo, que tuvo como consecuencia el abandono de decenas de edificios.
El galmour de los años 50
En la década de los años 50 del siglo pasado, Hidra volvió a llamar la atención internacional gracias al rodaje de la película 'El niño y el delfín', que contó con Sofía Loren como protagonista. Poco a poco, personalidades del mundo de las artes y el espectáculo, como María Callas, empezaron a interesarse por la belleza pintoresca de la isla, que se convirtió en lugar de descanso e inspiración de poetas y escritores. Desde entonces y cada verano, su belleza señorial sigue atrayendo a la jet set nacional e internacional: Melina Mercuri, los integrantes de la banda Rolling Stones, Henry Miller o Leonard Cohen, quien llegó a adquirir una casa en la isla, empezaron a pasar los veranos en sus aguas cristalinas. Hoy en día, decenas de hoteles boutique, galerías de arte, elegantes restaurantes y tiendas la han convertido en un destino para los turistas más exquisitos.
Rutas a pie
Desde el puerto de Hidra, podemos visitar a pie el Monasterio de la Asunción, del siglo XVIII, famoso por sus imágenes de la Virgen y Cristo a las que los lugareños otorgan cualidades milagrosas. En el interior del conjunto monacal, encontramos también un museo dedicado al arte bizantino y parte de la fortaleza. Adentrándonos entre las empinadas calles adoquinadas, llegaremos al palacete de Lázaros Kunduruotis, hoy sede del Museo en el que se exponen bellísimos trajes tradicionaless y otras piezas de interés sobre el pasado histórico y etnográfico de la isla. Zigzagueando hacia el interior, encontramos la plaza Kundurioti, uno de los lugares más frecuentados por los lugareños y donde podremos tomar un café o degustar los riquísimos manjares de la gastronomía griega.
La farmacia de Rafalia bien merece una visita. Fundada en 1890, es la farmacia conservada más antigua del país y una de las más bellas del mundo. La botica conserva aún los utensilios de la época y comercializa fórmulas magistrales y productos de aseo y belleza elaborados con recetas e ingredientes tradicionales de Grecia.
Desde el puerto de Hidra se puede llegar a pie a Kiafa, la barriada más antigua de la isla, que se construyó en el siglo XV en lo alto de las montañas para evitar el ataque de los piratas. En ella podemos visitar el monasterio del Profeta Elías, un espléndido conjunto monacal y deleitarnos con las bellísimas vistas.
Calas en barca-taxi
Aunque las playas no son lo más espectacular de la isla, el viajero podrá disfrutar de un refrescante baño en las aguas cristalinas de algunas de sus calas, como las de Spilia y Madraki, a las que se puede acceder en barca-taxi desde el puerto o a pie, perdiéndose entre las angostas callejuelas de la isla.
Équidos como animales de carga y transporte
No obstante, no todo es alegría y descanso en Hidra. El pasado mes de julio, varios grupos animalistas del país realizaron varias concentraciones para pedir el fin la explotación de las mulas y los burros como animales de carga. La polémica saltó tras hacerse viral en las redes sociales una imagen de una mula que cargaba una nevera entre las angostas calles de la isla. «Si van a frenar el malestar animal, bienvenidos los coches», clamaban los animalistas.
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