LA CIUDAD DEL AÑO
Roma y el Jubileo: lo que hay que saber para disfrutar de la Ciudad Eterna
El Año Jubilar transformará en 2025 la capital italiana, por la que pasarán más de treinta y dos millones de peregrinos y turistas
La 'reina de las calzadas', vestigio de la Antigua Roma, no tiene turistas

El 2025 marca un año especial para Roma. La Ciudad Eterna, centro del catolicismo, recibirá más de treinta y dos millones de peregrinos y turistas atraídos por el Jubileo. Este evento, que mezcla devoción, historia y cultura, convierte a Roma en un epicentro de ... experiencias inolvidables. Para los cristianos, llegar al umbral de la Puerta Santa, ha dicho el papa Francisco, «es un símbolo del camino que cada persona recorre en su existencia». Para todos los turistas, Roma, como escribió Goethe en su 'Viaje a Italia', es una ciudad donde «el presente dialoga constantemente con el pasado».
El Jubileo pone un énfasis especial en las cuatro basílicas mayores: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Cruzar sus puertas santas simboliza el camino hacia el perdón y la reconciliación. La Basílica de San Pedro, la más grande de la cristiandad, con su majestuosa cúpula diseñada por Miguel Ángel, es el punto culminante. Muchos la incluyen como parte de una visita guiada que comienza en los Museos Vaticanos. La Capilla Sixtina, cuyas paredes cuentan la historia del cristianismo desde el Génesis hasta el Apocalipsis, es la última y la principal etapa del largo recorrido por las salas de los Museos Vaticanos. El fresco del Juicio Final de Miguel Ángel, en la pared detrás del altar, es una de las cumbres del arte renacentista y universal.
El regalo de la plaza Pía
El Jubileo ha regalado a Roma la plaza Pía. Es la obra símbolo del Año Jubilar, que ha permitido eliminar el río de coches frente a Via de la della Conciliazione, uniendo la plaza de San Pedro con el imponente Castel Sant'Angelo. Esta fortaleza ha sido testigo de la evolución de Roma a lo largo de los siglos. Originalmente concebido como mausoleo para el emperador Adriano y su familia, el castillo ha servido múltiples propósitos, desde residencia papal hasta prisión y, finalmente, museo. En vísperas del Jubileo se abrió al público el llamado Pasetto di Borgo, un estrecho pasadizo elevado que conecta el Palacio Apostólico, residencia de los papas, con el Castel Sant'Angelo. Este corredor, construido en el siglo XVI por el Papa Julio II, se utilizó como ruta de escape secreta para los papas.
Conectando Castel Sant'Angelo con el corazón histórico de Roma, el puente de Sant' Angelo se extiende sobre el río Tíber. Es un puente peatonal adornado con una serie de ángeles, cinco a cada lado, esculpidos por Gian Lorenzo Bernini, el genio del Barroco. Al final del puente, se abre un laberinto de calles y plazas históricas, la mayoría casi siempre abarrotadas de gente.
Famosa es Via dei Coronari, una calle que fue corazón de los anticuarios y artesanos. Esta vía nos conduce a la icónica plaza Navona, una de las más emblemáticas de Roma, conocida por sus tres magníficas fuentes, incluida la famosa de los Cuatro Ríos de Gian Lorenzo Bernini, frente a la Iglesia de Santa Inés, ejemplo del Barroco, diseñada por Francesco Borromini. Este espacio vibrante es un crisol de arte, cultura y vida cotidiana, donde artistas callejeros, músicos y cafés al aire libre crean una atmósfera animada y acogedora. En un edificio frente a la fuente de Neptuno, en uno de los extremos de la plaza, será inaugurada en breve la sede de la embajada de España ante el Quirinal.
Las mejores obras de Caravaggio
En este corazón de la Roma barroca hay dos iglesias que deben visitarse para admirar algunas de las mejores obras de Caravaggio. San Luis de los Franceses alberga la serie completa dedicada a la vida de San Mateo, con tres de sus más célebres pinturas: Las intensas emociones, los contrastes dramáticos de luz y sombra, y la realista representación de las escenas convierten estas obras en un testimonio del genio de Caravaggio. En la iglesia de San Agustín se conserva una de las pinturas más conmovedoras de Michelangelo Merisi da Caravaggio: La Madonna di Loreto, que muestra a la Virgen y al Niño con un realismo conmovedor y una intensidad emocional alejada del concepto religioso tradicional de la época.
También a unos pasos de plaza Navona está uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, seguramente el más amado por los romanos: el Panteón, imaginado por el emperador Trajano y acabado por el emperador Adriano, es una joya arquitectónica revolucionaria que, desde su construcción en el siglo II d.C., sigue asombrando por su increíble perfección. Al entrar, el visitante es recibido por su gigantesca cúpula, con su famosa abertura circular (el oculus), que permite que la luz del sol inunde el interior, creando un espectáculo de sombras y luces. Esta obra maestra de ingeniería representa el esplendor de la Roma antigua. Miguel Ángel decía que el Panteón fue «diseñado por ángeles y no por hombres». Alberga las tumbas de personajes ilustres como Rafael y Vittorio Emanuele el primer rey de Italia. Hoy el Panteón es una iglesia en la que se celebran funciones religiosas.
En el corazón de Roma, alternando con obras maestras del Barroco, merece la pena un paseo para adentrarse en algunas de las expresiones notables del Renacimiento. Se debe partir de Campo de Fiori, convertido todas las mañanas en un mercado bullicioso y colorido, con puestos de flores, frutas, verduras y varios restaurantes. Justo en el centro de la plaza está la estatua de Giordano Bruno, el filósofo y teólogo dominico que fue condenado por la Inquisición y quemado en la hoguera el 17 de febrero de 1600, en esta plaza. En esta zona, pueden visitarse varias iglesias, destacando Santa María de Montserrat de los Españoles, en vía de Monserrato 115. Es la iglesia nacional de España, incluida en la peregrinación de las iglesias jubilares. Fue diseñada por el arquitecto Antonio da Sangallo el Joven y alberga algunas prestigiosas obras de Annibale Carracci y Jacopo Sansovino. En una de sus capillas están enterrados los dos papas Borgia, Alejandro VI y Calixto III.



Estampas de la Roma eterna
En la visita a la Roma eterna, un recorrido único, donde los ecos del pasado vibran entre sus monumentos, es el de los Foros Imperiales, el Coliseo y la Domus Aurea, la suntuosa residencia de Nerón preparada para brillar en el Año Jubilar. Conviene reservar una visita guiada. Los Foros, que sirvieron como centro de la vida política y social de la antigua Roma, están salpicados de columnas, templos y estructuras que narran las gestas de un imperio que dominó el mundo conocido. Como telón de fondo, el Coliseo o Anfiteatro Flavio, símbolo de Roma y una de las maravillas del mundo antiguo, ofrece al visitante cuatro zonas de interés: La Arena, corazón del Coliseo, donde se llevaban a cabo los combates de gladiadores y otros espectáculos; hipogeo, las estructuras subterráneas que albergaban a los gladiadores y animales antes de los combates; los palcos imperiales y las gradas, que podían acoger a más de 50.000 espectadores. En su lado norte, el muro exterior se mantiene a su altura original de 48 metros y aún está revestido de mármol travertino. A pocos metros del Anfiteatro Flavio, la Domus Aurea, la 'Casa Dorada' de Nerón, abre sus puertas a los visitantes que desean adentrarse en el lujo y la opulencia de la Roma imperial. En diciembre se abrió un nuevo ingreso y el sector occidental, para adentrarse en las galerías subterráneas y los frescos restaurados, que ofrecen una visión fascinante de la arquitectura desmesurada de esta majestuosa residencia.

La plaza de Miguel Ángel
El recorrido imperial se puede concluir en la plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel en 1538, donde está la sede del Ayuntamiento de Roma, y los Museos Capitolinos, con importantes colecciones que van desde la antigua escultura romana hasta el Renacimiento. Después de explorar los Museos Capitolinos, los amantes del arte no pueden perderse la visita a la Galería Borghese, ubicada en Villa Borghese, rodeada del famoso parque y jardines Borghese. Este museo alberga una de las colecciones más impresionantes de arte renacentista y barroco, con obras de Caravaggio, Bernini y Rafael, entre otros. Roma será también el escenario de una gran exposición dedicada a Caravaggio, en el Palacio Barberini, desde el 7 de marzo hasta el 6 de julio de 2025.
Una breve escapada al Gianícolo, considerada la octava colina de Roma, regala vistas inolvidables. Muy cerca de la Real Academia de España y el bello Tempietto del Bramante, se encuentra la Fontana dell' Acqua Paola, conocida como el Fontanone. Frente a ella se divisa medio centenar de cúpulas que se alzan entre las más de mil iglesias de la ciudad. En cualquier época del año, Roma merece un paseo nocturno, sin la invasión de multitudes. Es el caso de la plaza de España La Escalinata de la Trinità dei Monti que, con sus 135 escalones que conducen a la iglesia homónima, ofrece una de las vistas más impresionantes de Roma, con la plaza a los pies, donde está el Palacio de España, construido entre 1592 y 1601, sede de la embajada española ante la Santa Sede. A muy pocos minutos, la espectacular Fontana di Trevi es destino obligado. Hay que lanzar una moneda y expresar un deseo. Así, según la tradición, se garantiza el regreso a la Ciudad Eterna.
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