Estos son los rincones de España donde no hace tanto frío y son perfectos para una escapada

El primer mes del año se ha despedido con una temperatura media sobre la Península de 7,4°C, valor que queda 1,4°C por encima de la media de este mes. El tercio occidental y sur de la península ibérica, así como en las regiones mediterráneas, fueron las más calurosas. En puntos de Galicia y de Andalucía fue extremadamente húmedo. Y en Baleares fue muy cálido o extremadamente cálido, mientras que en Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido.

Estas temperaturas serán para unos muy frías. Y para otros, no tanto. De hecho, hay quien piensa que los inviernos de hoy no son inviernos. Así que, para ese primer grupo, que hagan maletas para descubrir algunos de los puntos de nuestra geografía en los que las temperaturas no son tan altas:

Durante todo el año, Tenerife, Lanzarote, Gran Canaria, Fuerteventura, La Palma, La Gomera, El Hierro y La Graciosa gozan de temperaturas estables y agradables durante todo el año. En invierno, la temperatura ronda los 22°C y, en verano, los 26°C. En las Islas Canarias se vive en una eterna primavera, con días largos y despejados y unas 3.000 horas de sol al año. ¡Son el lugar más soleado de Europa!

Cualquiera de sus islas es perfecta para una escapada de fin de semana. Basta con que mires los vuelos y elijas el que mejor se adapte a tus necesidades. La playa de Benijo o el Parque Nacional del Teide, en Tenerife; las Dunas de Maspalomas o la playa de GüiGüí, en Gran Canaria; el Parque Nacional de Timanfaya o la playa del Papagayo, en Lanzarote; el Parque Natural de Corralejo o la playa de Jandía, en Fuerteventura; el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente o el Charco Azul, de La Palma; el Parque Nacional de Garajonay o la playa del Inglés; de La Gomera; las piscinas naturales de la Caleta o el Faro de Orchilla, en El Hierro; playa La Francesa o la Caleta de Sebo, en La Graciosa

La Ciudad Condal tiene una temperatura entre los meses de enero y marzo de 15°C y 6°C. Los barceloneses, de hecho, disfrutan de 173 horas de sol en invierno. Aunque sea la época del año con las temperaturas más frías, Barcelona puede presumir de inviernos agradables y soleados.

Otra de sus grandes ventajas es su buena comunicación: a ella se puede llegar en cualquier transporte. El aeropuerto Barcelona – El Prat está situado a 12 kilómetros de la ciudad y desde las estaciones de Barcelona - Sants y França te puedes mover con gran facilidad a cualquier punto.

En un fin de semana, se puede conocer el centro histórico (el barrio Gótico, La Rambla...), la playa de la Barceloneta, la Casa Batlló y la Sagrada Familia.

Si un grupo de periodistas especializados en viajes de Nueva York va a visitar la ciudad en marzo durante un par de días, será por algo, ¿no? Alicante es otro de los puntos de nuestra geografía española cuya temperatura oscila entre los 18°C y 7°C en invierno. En total, 196 horas de sol alegran los días de los alicantinos y turistas en esta época del año.

Situada en plena Costa Blanca, es uno de los destinos turísticos más importantes del Levante español. La Playa de San Juan o las pintorescas calas del Cabo de la Huerta son algunos de los puntos más destacados de esta ciudad portuaria situada a los pies del Castillo de Santa Bárbara, testigo mudo de las numerosas civilizaciones que han pasado por ella.

Entre los meses de enero y marzo, Málaga tiene una temperatura ideal. Sus costas son bañadas por el Mediterráneo y gracias a la protección natural de los Montes de Málaga, la ciudad está protegida del frío, otorgándole un clima con temperaturas moderadas debido a la influencia termorreguladora del mar. Los meses más cálidos suelen ser julio y agosto, y los más fríos, en diciembre y febrero, las temperaturas promedio oscilan entre los 22,8ºC y los 13 ºC.

La que es la ciudad de Pablo Picasso, puede presumir de tener 16 soleadas playas y una gran oferta cultural: Museo Picasso Málaga, su catedral, la Alcazaba o el Teatro Romano de Málaga, entre otros.

Islas Baleares es otro destino perfecto para huir del frío invernal. Su capital, la ciudad de Palma, no defrauda. El sol, aquí, luce 300 días al año. De esta manera, la isla goza de un clima templado perenne, con inviernos que en realidad son primaveras y que invitan a lanzarse a la calle y disfrutar de una ciudad única en el mundo.

La Catedral, el Palacio de la Almudaina, la Lonja y la Plaza Mayor son algunos de los rincones que no puedes perderte, además de sus calas, playas y acantilados.