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Las leyendas del Camino de Santiago que no todos los peregrinos conocen

Desde el siglo IX hasta hoy, en este itinerario, desde Aragón y Navarra a Santiago y Finisterre, conviven historia, cultura y un toque de magia

El Camino en Primera persona: historias de un viaje que deja huella

San Juan de la Peña, en Aragón, un lugar para explorar la leyenda del Santo Grial F. C.

Fran Contreras

Según las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio y la Vita nuova de Dante existían tres modos de peregrinar: por voluntad, voto y penitencia. En pleno siglo XXI existe una más: la mágica y legendaria. Y es que el Camino de Santiago es un proceso alquímico en el que el viajero-peregrino, al igual que un alquimista, descubrirá leyendas que plantean al espíritu curioso misterios y secretos por descifrar, que son un discurso, además de religioso, mágico-sagrado, que cosen un entramado simbólico que hay que comprender en busca del conocimiento y la trascendencia.

Érase una vez una noche del año 813, cuenta la tradición y leyenda, cuando un eremita llamado Pelayo observó, sobre el bosque Libredón, hoy Santiago de Compostela, unas extrañas luces. La aparición de las enigmáticas luminarias provocó que el anacoreta acudiera a Ira Flavia -hoy Padrón- para poner los hechos en conocimiento del arzobispo Teodomiro. Ante el desconcertante suceso, acudieron juntos al lugar, y una vez allí, encontraron una losa de mármol, huesos humanos -un antiguo cementerio romano-, y determinaron que se trataba de la tumba, de los restos, del apóstol Santiago. Leyenda y tradición fueron el origen del Camino de Santiago, del Primer Itinerario Cultural Europeo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hoy, la ruta jacobea, además de religiosidad, espiritualidad, cultura, gastronomía o naturaleza, es también magia, misterio y leyendas, que se han fraguado a lo largo de sus doce siglos de historia. Y las siguientes son algunas de las más importantes que el viajero-peregrino encontrará al pie del Camino.

Santa María de Eunate Fran Contreras

Navarra: Carlomagno, Roldán, la Virgen de Roncesvalles y Eunate

En Navarra -principal vía de entrada de la ruta jacobea a España desde Europa-, la villa que es salida para miles de peregrinos cada año es Roncesvalles. Su origen y nombre están ligados a la legendaria batalla que acabó con la vida de Roldán y los Doce Pares, caballeros del emperador Carlomagno. Según la leyenda estarían enterrados en el Silo de Carlomagno, junto a la Real Colegiata de Santa María, templo que guarda, en su museo, un objeto vinculado a este pasaje de la épica medieval: el ajedrez con el que jugaba Carlomagno, según el Cantar de Roldán, cuando escuchó el sonido del olifante (cuerno de marfil) de Roldán pidiendo ayuda.

En el santuario se venera a la 'Reina del Pirineo', la Virgen de Roncesvalles. La talla fue hallada de forma milagrosa por un pastor tras la aparición de unas luces y el sueño profético -le indicó el lugar donde estaba escondida- del pamplonés obispo Sancho. Tras Pamplona y la ascensión del Alto del Perdón -cuyo nombre se debe a que aquí los peregrinos que no podían continuar su camino obtenían indulgencias en la desaparecida ermita de Santa María- el camino llega a la octogonal ermita de Santa María de Eunate, el 'Templo de las Cien Puertas'. Su pórtico, con referencias astronómicas, tiene uno gemelo, hoy ubicado en la iglesia de Olcoz. Según la leyenda fue cincelado por un cantero en tres noches con la ayuda de una bruja que le desveló el secreto para hacer la obra; coger el grial, agua del río cercano y en una noche de luna llena, utilizar copa y líquido como espejo.

San Juan de la Peña F. C.

Aragón y Navarra: Villanúa, San Juan de la Peña, Javier y Leyre

En Aragón -segunda vía de entrada del Camino desde Europa-, el viajero se encontrará cara a cara con la leyenda en Villanúa y la Cueva de las Guixas, gruta en la que se reunían las brujas aragonesas para celebrar sus aquelarres, y después, en el Monasterio de San Juan de la Peña, el Castillo del Grial. Cenobio fundado por los eremitas Voto y Félix, quienes hallaron los restos de san Juan de Atarés, primer anacoreta del lugar, en el que los templarios custodiaron el Santo Grial, hoy en Valencia. El camino deja Aragón y se adentra en Navarra. Lo hace, antes de llegar a Puente la Reina, donde los caminos se hacen uno, primero por Javier y su castillo -cuna de San Francisco Javier, en el que se venera el Cristo de Javier, del que cuenta la leyenda que sudó sangre el día que murió el santo-, y después por el monasterio de Leyre, el cenobio del abad Virila, viajero en el tiempo, del que se dice que salió a rezar y desapareció tres siglos.

Puente la Reina, en Navarra F. C.

El Camino se hace uno: Puente la Reina, Estella, Bargota y Viana

En Puente la Reina -donde se unen los dos ramales de entrada del Camino de Santiago-, el viajero-peregrino será recibido por el Cristo de la Pata de Oca, singular talla que según la leyenda fue regalada por unos monjes alemanes en agradecimiento a la villa por haber sido curados al caer enfermos, y saldrá de la misma por el Puente de Peregrinos, que da nombre a la ciudad, al que, como cuenta la leyenda, todas las mañanas acudía un pajarito para limpiar la imagen de una Virgen, la Virgen del Txori.

La senda prosigue hasta Estella, cuyos orígenes están ligados a la visión de unas luces por unos pastores y el hallazgo de la Virgen Negra del Puy, leyenda que ha quedado reflejada en el escudo de la ciudad y en el monumento del Al Auroro. Después, la ruta llega al Monasterio de Iratxe, del que fue abad San Veremundo, personaje ilustre de la ruta jacobea, patrón de los caminantes y del camino en Navarra, confesor de García el de Nájera, amigo de Sancho el de Peñalén y asesor de Sancho Ramírez, del que cuenta la leyenda que recogía comida para los peregrinos y un día, sorprendido por el abad con los faldones llenos de alimentos, mintió piadosamente diciendo que llevaba flores, momento en el que de sus hábitos cayeron rosas. El camino abandona las tierras navarras por Bargota y Viana, territorio del sacerdote brujo Johannes, llamado 'Juan sin sombra' o 'Brujo de Bargota', que murió en loor de santidad, del que cuenta la leyenda que era capaz de volar por los cielos, hacer invisibles partes de su cuerpo, aparecerse en diferentes lugares, llegando a ser detenido en el siglo XVI por el Santo Oficio.

Leyenda de la gallina que cantó después de asada, en Santo Domingo de la Calzada F. C.

La Rioja: Nájera y Santo Domingo de la Calzada

Dos son los lugares y leyendas claves que el viajero peregrino encontrará en La Rioja. El primero, la ciudad de Nájera y el Real Monasterio de Santa María, en cuyo interior se guarda y venera la Virgen Negra de la Jarra o Azucenas, en la misma cueva en la que según la leyenda fue hallada por el rey García Sánchez III cuando observó unas luces en los cielos mientras cazaba que le llevaron a la gruta en cuyo interior estaba la talla virginal con una jarra con azucenas, una vela y una campana. El segundo, Santo Domingo de la Calzada, la 'Compostela riojana'. Cuna del santo y constructor, el eremita Domingo García, en cuya catedral se halla un gallinero, con un gallo y una gallina, que rememoran el milagro de la 'Gallina que cantó después de asada'. Tuvo como protagonista al peregrino alemán llamado Hugonell, quien tras hacer noche en una posada, fue acusado de robo por una despechada tabernera, siendo apresado y ejecutado en la horca. Tras su muerte, se apareció a sus padres reclamando justicia. Los progenitores acudieron al comendador para contar los hechos, el cual, tras escuchar el relato, afirmó que su hijo era culpable y estaba tan muerto como el gallo que tenía en la mesa, momento en el que ave cobró vida, cacareó y salió volando.

Castillo de Ponferrada F. C.

Castilla y León: Burgos, Carrión de los Condes, León y Ponferrada

En las tres provincias que recorre la ruta jacobea por tierras castellanas nos salen al paso muchas leyendas, pero estas son claves. En Burgos, en la capital, la del Santo Cristo, el 'Señor de Burgos', que se guarda y venera en la Catedral de Santa María, la 'Notre Dame española'. Es una talla articulada, confeccionada con piel de búfalo y pelo humano, que según la leyenda fue descubierta por un mercader flotando en las aguas del océano en un arcón de madera y luego regalada a los monjes agustinos. En Palencia, en Carrión de los Condes, la de la 'Monja de Carrión' o 'Dama Marrón', Sor Luisa de la Ascensión, que dicen que tenía el don de la bilocación y predicción del futuro, abadesa del Monasterio de Santa Clara. Y en el Monasterio de San Zoilo, la de la 'Tela de la Condesa', telar-reliquia musulmán que habría envuelto los restos del santo y que fue arrebatado a Abderramán. En León, en la Catedral de Santa María, la leyenda del secreto de la piedra filosofal, descubierto por el alquimista Nicolas Flamel. Según se dice, lo habría dejado escondido en las vidrieras del templo. Y finalmente Ponferrada, la que fuera Encomienda de la Orden del Temple, cuyo Castillo de los Templarios está vinculado a la Virgen Negra de La Encina, hallada mientras los caballeros cortaban árboles para la reconstrucción de la fortaleza.

Galicia: Cebreiro, Compostela y Finisterre

En O Cebreiro se guardan un cáliz y una patena en la Iglesia de Santa María, protagonistas de un milagro eucarístico en el siglo XIV, reflejado en el escudo de Galicia. Según la leyenda ocurrió una noche de tormenta en plena misa. El sacerdote pensó que ningún fiel acudiría a la liturgia, momento en el que llegó un vecino. Durante la eucaristía las sagradas formas quedaron pegadas a la patena como muestra celestial ante la falta de fe del religioso. En la catedral de Santiago, donde está la tumba del apóstol, el viajero encontrará en la base del Pórtico de la Gloria -entrada principal hasta hace unos años-, una tumba, la del arzobispo Pedro Muñiz. Apodado el 'Arzobispo Nigromante', no solo consagró el templo sino que, además, según la leyenda, tenía la capacidad de aparecer y desaparecer, por lo que llegó a ser juzgado por la Inquisición.

Faro de Finisterre F. C.

Ya en Finisterre, meta del Camino de Santiago, todo es leyenda. En la iglesia de Santa María el viajero-peregrino hallará el Cristo de la Barba Dorada -talla articulada, realizada con piel de búfalo y pelo humano, que según la leyenda llegó flotando por las aguas en un arcón- y en el cabo, en el Km 0, el antiguo Fin del Mundo, contemplará las aguas oceánicas donde los celtas ubicaban el más allá, los griegos afirman que estaba el Jardín de las Hespérides y los romanos construyeron el Ara Solis, el Templo del Sol.

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