Guía para unas vacaciones perfectas: dónde comer muy bien en Marbella
Dinero llama a gastronomía. Y en Marbella hay el dinero ha permitido que crezca una oferta gastronómica en la que pesa bastante más lo bueno, incluso lo muy bueno
El momento de Málaga (con y más allá de Picasso)
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Iniciar sesiónDicen que dinero llama a dinero. Pero también dinero llama a gastronomía. Hay dinero en Marbella. Y esa es una de las principales causas de que el nivel gastronómico de esta ciudad de la Costa del Sol sea tan elevado. Lógicamente no es ... oro todo lo que reluce. Dentro de una oferta tan amplia siempre hay sitios que no dan la talla, pero en la balanza pesa bastante más lo bueno, incluso lo muy bueno.
Desde finales de los 80 la ciudad ha sufrido una gran transformación en todos los terrenos, pero muy especialmente en el gastronómico. La oferta de Marbella es ahora rica y variada, con restaurantes, bares y chiringuitos para todos los gustos, representando todas las cocinas. Empezamos por el que es el mejor restaurante de la ciudad, y el único dos estrellas, cada vez más cerca de la tercera: Skina, de Marcos Granda. Situado en el casco antiguo, con su elegante cocina de corte clásico, un gran servicio dirigido por el propio Granda y una bodega de categoría. Además, el asturiano es también propietario de un notable restaurante japonés, que luce una estrella: Nintai.
Completan el póker de 'estrellados' otros dos magníficos restaurantes, Messina y El Lago. En este último, Fernando Villasclaras, incorporado no hace mucho a la cocina, ejecuta platos en los que los productos de la zona, especialmente verduras y el chivo malagueño, tienen un gran protagonismo. En cuanto a Messina, Mauricio Giovanini y su mujer, Pía Ninci, han consolidado su restaurante como uno de los más sólidos de la Costa del Sol. El cocinero argentino aporta a sus platos un estilo propio y original, brillante en ocasiones.
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Carlos MaribonaEn los últimos años, a la oferta tradicional se han sumado cocineros de renombre como Nandu Jubany y Carles Abellán
Por suerte hay vida fuera de las estrellas. Con restaurantes que si mantienen su excelente línea no tardarán en alcanzarlas. Ahí está el ambicioso Boho Club, en el hotel del mismo nombre, que tiene al frente a un cocinero sólido y de largo recorrido, Diego del Río. Y está también ese estupendo chiringuito en la playa reconvertido en restaurante de alto nivel que es La Milla, probablemente el mejor sitio de producto de Marbella y alrededores, y uno de los tres más destacados de la Costa del Sol. Materia prima de proximidad de máxima calidad, un servicio de altura y una bodega excepcional hacen de esta casa una referencia imprescindible. Como lo es, cuando de cocina japonesa se trata, Ta-Kumi, uno de los grandes nipones de España de la mano de Álvaro Arbeloa.
En cocina internacional no hay que olvidarse del mexicano Mantarraya, sucursal marbellí del Barracuda madrileño de Roberto Ruiz. Pero la oferta es mucho más amplia. Encontramos gastrotabernas tan informales como magníficas. Ahí está Back, el comedor de David Olivas y Fabián Villar en el centro de la ciudad, que empezó siendo un lugar centrado principalmente en las tapas para evolucionar hacia un restaurante de cocina muy sólida, de la que algunos llaman 'alta cocina informal'. Y también en la ciudad se encuentra Kava, donde Fernando Alcalá ofrece una cocina muy seria en un ambiente informal.
De los últimos en llegar, y con mucho recorrido, es Areia, de Carlos García Mayoralas, durante mucho tiempo director de los restaurantes de Dani García y que tras una breve etapa en Madrid ha regresado a Marbella para abrir esta casa donde la cocina es muy buena, pero aún mejor es la sala, llena de detalles, incluido un notable carro de quesos.
Direcciones
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Skina. Aduar, 12; Nintai. Ramón Gómez de la Serna, 18; Messina. Av. Severo Ochoa, 12; El Lago. Av. Marco Polo. Urbanización Greenlife Golf; Boho Club. Urbanización Lomas de Río Verde, 144.
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La Milla. Playa de Nagüeles; El Parque de la Milla. Parque de la Constitución. Av. Arias Maldonado, s/n.; Takumi. Gregorio Marañón, 4.; Mantarraya. Bulevar Príncipe Alfonso Hohenlohe, 269; Back Tapas. Pablo Casal, 8. Kava. Antonio Belón, 4.
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Primera Selection. Notario Luis Oliver, 6; Casa Curro. Pantaleón, 7; La Niña del Pisto. San Lázaro, 2; Merchán. San Gabriel, 10. San Pedro de Alcántara; El Ancla. Av. Carmen Sevilla, s/n.; Areia. Ramón Gómez de la Serna, 23; Anantara Villa Padierna. Urbanización Flamingos Golf. Benahavís.
Sin salir del centro de Marbella, Primeria Selection es una tienda gourmet muy recomendable en la que se pueden picar algo a cualquier hora, con una estupenda selección de vinos, latas y embutidos de las mejores marcas y algunas elaboraciones propias. Para un tapeo de calidad, en el casco antiguo, Casa Curro o su vecino La Tienda de Casa Curro son dos buenas direcciones, como lo es, muy cerca, La Niña del Pisto. A los tres conviene ir pronto porque suelen estar hasta la bandera. Y para comer una buena fritura, Merchán, un modesto bar en una tranquila calle de San Pedro de Alcántara, tiene las mejores de todo Marbella. Tampoco están nada mal las de El Ancla, con su terraza colgada sobre el mar y donde la oferta se amplía a pescados a la sal y otras elaboraciones con productos del mar.
Por último, aunque no es exactamente Marbella, en Benahavís, el lujoso hotel Anantara Villa Padierna tiene una triple oferta gastronómica de nivel. Por un lado, una sucursal de 99 Sushi Bar, uno de los grandes japoneses de España. Por otro, un italiano, La Loggia, que a mediodía ofrece una cocina mediterránea de producto. Y como restaurante principal La Veranda, con una preciosa terraza para las noches de verano con una oferta de cocina clásica actualizada y bien ejecutada. Está claro que en Marbella hay poderío económico, pero también gastronómico.
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