Descubre los dos nuevos pueblos más bonitos de España: ambos están en Teruel

Mientras que Linares de Mora es un lugar que cautiva por su autenticidad, su patrimonio bien conservado y su espectacular entorno natural, La Fresneda, ubicada en la comarca del Matarraña, destaca por su arquitectura medieval, su tranquilidad y su entorno natural, tal y como destaca la Asociación.

Linares de Mora, situado en la sierra de Gúdar y próximo a la estación de esquí de Valdelinares, es de origen árabe, aunque su aspecto actual hace referencia a la época medieval. Uno de los detalles que hacen que este municipio sea único es el contraste del color claro de sus casas encaladas con los tejados de teja roja árabe. Por ello, y otras razones, el Gobierno de Aragón declaró a este municipio Bien de Interés Cultural en 2004.

Era, por tanto, cuestión de tiempo que fuera reconocido como uno de los Pueblos más Bonitos de España. Sus calles estrechas y empinadas conforman un auténtico laberinto por el que apenas circulan coches. Pero no es excusa para no recorrer un casco histórico cautivador.

Otro de sus puntos de interés es la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción (siglo XVIII). De estilo barroco, su torre campanario y su ubicación elevada hacen que domine el paisaje urbano. Además, está separada unos metros de los pies de la iglesia. A su vez, destaca el castillo. Los restos que se conservan datan en el siglo XIII y ofrece unas vistas espectaculares.

Y, para los amantes del deporte y de la naturaleza, Linares de Mora ofrece enclaves espectaculares pues cuenta con diferentes rutas de senderismo y ciclismo. También los aficionados a la escalada pueden disfrutar de este gracias a la vía ferrata con la que cuenta en unos de los lugares más emblemáticos del lugar, la Cueva Mona.

La Fresneda es también un municipio de origen medieval declarado en 1983 como conjunto Histórico-Artístico gracias a sus iglesias y capillas o su palacio renacentista. Sobresale la iglesia parroquial de Santa María la Mayor (siglo XVI), conocida también como de la Virgen de las Nieves; su ayuntamiento, construido a finales del siglo XVI, es una de las casas consistoriales más monumentales de Aragón. De hecho, es Bien de Interés Cultural (BIC), así como los restos del castillo, una fortaleza que fue creada sobre un antiguo asentamiento íbero.

La plaza mayor y su entorno están considerado como uno de los conjuntos arquitectónicos más armoniosos y bellos de Aragón. Por eso es tan importante perderse por sus calles: para descubrir enclaves así y otros tan espectaculares como el portal Arc de Xifré, la única puerta defensiva de acceso que se conserva de la muralla que protegía la población; o su impresionante calle mayor junto a la judería.

La Fresneda es también conocido por albergar mazmorras de los siglos XVI-XVII. En realidad, en la comarca del Matarraña se pueden visitar diferentes conjunto carcelarios que se conocen como la ruta de las cárceles. Se trata de doce calabozos en total y dos de ellos se encuentran en la Villa de La Fresneda: la cárcel del arresto, junto al ayuntamiento, y la cárcel de lujo, situada en la planta noble del consistorio que en siglos pasados fue usada como prisión de presos privilegiados principalmente, nobles, clérigos y militares.