Dónde comer bien en una provincia en la que destaca tanto la cocina creativa

En Gerona encontramos algunos de los mejores restaurantes de cocina creativa. Allí estuvo El Bulli de Ferrán Adriá, convertido ahora en museo que puede visitarse en los meses de verano, y allí, en la capital, está El Celler de Can Roca, elegido mejor restaurante del mundo en varias ocasiones. Bajo la dirección de los tres hermanos Roca, Joan en la cocina, Josep al frente de la sala y la excepcional bodega y Jordi como genial repostero, El Celler (Can Sunyer, 48. Gerona) es una orquesta perfectamente afinada, un engranaje insuperable en el que una suma de pequeños detalles conforma un modelo sin parangón.

De la familia Roca es también otro restaurante situado en el centro de la ciudad, Normal (Plaza del Olí, 1. Gerona). Una casa en la que bajo una aparente informalidad hay mucha cocina, y donde además se bebe de lujo. La familia mantiene abierto también el local donde empezaron sus padres, Can Roca, donde se sirve un estupendo menú del día. A ellos hay que sumar el Espai Mas Marroch, dedicado a eventos y donde también se pueden comer platos clásicos de El Celler, y el precioso hotel Casa Cacao (Ginesta, 2. Gerona), con desayunos de categoría.

Sin salir de la capital nos gusta especialmente otro restaurante, Sinofos (Plaza de Cataluña, 25. Gerona). Más informal es el proyecto de Marc Ramos, cocinero de largo recorrido, con precios muy razonables. Buen producto de cercanía y buen uso del Josper en una minúscula cocina.

Junto a El Celler, el otro gran restaurante gerundense es Miramar, en Llansá (Paseo Marítimo, 7), localidad costera en el extremo norte de la provincia. Cuenta además con un pequeño hotel de lujo situado frente al mar. Paco Pérez transformó lo que era un chiringuito de playa en uno de los mejores y más vanguardistas restaurantes de España sin renunciar nunca a las raíces mediterráneas. Técnicas modernas y creatividad, pero también sabores reconocibles, en platos muy estéticos, técnicamente irreprochables, llenos de creatividad y a la vez con enorme respeto por el producto, especialmente por el que se obtiene en las vecinas aguas del Cabo de Creus.

Otra de las grandes referencias de Gerona es Les Cols, en Olot (Avenida de las Coles, 10). Una antigua masía con un gran huerto es el escenario en el que la familia Puigdevall da muy bien de comer. Alta cocina de enorme delicadeza que se basa en el recetario tradicional a cargo de Fina Puigdevall apoyada ahora por su hija Martina Puigvert. También en una masía se encuentra Ca L'Enric, en La Vall de Bianya (Ctra. Camprodon, s/n. La Vall de Bianya), con una cocina tradicional de montaña que tiene a la caza y a las trufas como protagonistas. Para cocina tradicional catalana merece mucho la pena Els Tinars, en Llagostera (Ctra. San Feliú a Gerona, km. 7,2). Platos muy refinados basados en producto de proximidad y de temporada a cargo de un cocinero de categoría, Marc Gascons.

En Perelada, junto al casino, se encuentra Castell Perelada (San Joan, s/n. Perelada) con buena cocina clásica y, sobre todo, un deslumbrante carro de quesos a cargo de Toni Gerez, uno de los mejores directores de sala españoles. En la zona del Ripollés, en el bonito pueblo de Gombrén, rodeado de montañas, encontramos una fonda centenaria, Fonda Xesc (Roser, 1. Gombrén). Cocina actual centrada en el producto del entorno. Sólo abre los fines de semana.

Volvemos a la costa. En el centro histórico de Cadaqués está Compartir (Riera San Vicens, s/n.), el restaurante de Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, propietarios también del triestrellado Disfrutar de Barcelona. Platos actuales pensados para compartir en el centro de la mesa con los arroces como protagonistas. Y más al sur, a pie de arena en la playa de Aiguablava de Bagur, Toc al Mar (Playa Aiguablava, s/n. Bagur) es un chiringuito célebre por sus arroces marineros y por sus pescados a la brasa, procedentes de barcas de pescadores de la zona.