Cinco rutas junto al agua, bonitas y para toda la familia, cerca de Madrid

La Senda Corredor Ecológico del Río Manzanares nos lleva hasta El Pardo, con el monte y el río como compañía. Se pueden hacer diferentes tramos. La ruta completa comienza en el aparcamiento de Somontes, en el desvío al Palacio de la Zarzuela, aunque los fines de semana suele ser más práctico dejar el coche y comenzar a andar en el área recreativa Somontes, pasado el Club El Tejar de Somontes. A partir de ahí son poco más de siete kilómetros en un bosque de ribera, hasta llegar al pueblo y a la Presa de El Pardo. Teniendo en cuenta que luego hay que volver donde hayamos aparcado, hay muchas familias que prefieren hacer el tramo entre el pueblo y la presa desde el puente de los Capuchinos, del siglo XIX, aunque reconstruido a mediados del XX. Se puede hacer el camino por cualquiera de los dos lados del río. Ese tramo de menos de dos horas (ida y vuelta) entre las terracitas del pueblo, que nos esperan tentadoras, y la presa, que tiene una altura de 35 metros, basta para alegrar cualquier día, sobre todo entre semana, cuando hay menos excursionistas.

La ruta completa tiene una distancia de 7,6 km. Tipo de ruta: Lineal. Duración: 2 horas. Dificultad: Fácil

Noticia Relacionada

Una de las calles más de moda del mundo está en este barrio de Madrid

Rocío Jiménez

El Triángulo del Arte, la iglesia de San Sebastián o el Café Central pueden formar parte de una ruta por el Barrio de las Letras, del que forma parte la calle de Echegaray, elogiada por la edición internacional de 'Time Out'

El río Eresma, el extenso bosque de pino silvestre de Valsaín, una sucesión de enormes piedras y las Pesquerías Reales construidas hace un cuarto de milenio por Carlos III -gran aficionado a la pesca, práctica de ocio nada común en su tiempo- son los protagonistas de este embriagador paraje segoviano, aledaño de La Granja de San Ildefonso. La ruta, que comienza en el aparcamiento de boca del Asno (bar y mesas para picnic), es ideal para las excursiones en familia. Llano y sin dificultades, el sendero se abraza ida y vuelta a los costados del río. Por el izquierdo se llega pronto a la peña de la Barca, mole de granito que oficia de tobogán para delicia de los menores, donde se puede ver grabada la corona monárquica.

Se continúa hasta alcanzar el puente medieval de Navalacarreta, con sus tres arcos, a partir del cual robles y sauces se incorporan al paisaje. Más allá se hallan el área recreativa de los Asientos y el vado de la Reina -por aquí cruzaban los soberanos el Eresma- en el cual se aprecian las losas de granito del camino de las Pesquerías Reales. Medio km más abajo se llega al puente de los Canales, construido en tiempos de Felipe II para abastecer de agua al desaparecido palacio de Valsaín, cuyas casas se vislumbran ya en lontananza entre el arbolado.

La vuelta se realiza remontando el río por su orilla derecha. Superada la fuente de Maximino y de nuevo Los Asientos y el puente de Navalacarreta se alcanzan los baños de Venus, una serie de pozas aptas para el chapuzón. Luego la senda se interrumpe por una profunda garganta, la boca del Asno propiamente dicha, y se resuelve en la escalera que sale a la derecha. Por último se cruza el puente de la Cantina, rumbo al aparcamiento de inicio.

Cómo llegar. En coche, desde Madrid, por la CL-601, que une el puerto de Navacerrada con La Granja de San Ildefonso, hasta el km 13,4. Aparcamiento Boca del Asno. Itinerario: circular. Distancia: 7 kilómetros. Tiempo: 2,5 - 3 horas. Sin desnivel. Dificultad: fácil.

La ruta del Purgatorio comienza en el Puente del Perdón, del siglo XVIII, justo frente al monasterio de Santa María del Paular, cerca del pueblo de Rascafría. Hay un centro de información donde se puede pedir un mapa, o aclarar cualquier duda de la ruta. Bastará seguir esas indicaciones -y las que salpican la ruta- para llegar al destino sin mayores problemas. Primero se pasa por las piscinas naturales de Las Presillas (también se puede aparcar aquí, y ahorrar así un pequeño tramo), y luego seguir el paseo entre robledales y pinares, hasta llegar al arroyo Aguilón, afluente del Lozoya. La ruta se vuelve entonces divertida, cuesta arriba, con pequeños saltos de agua entre las rocas. Al final nos espera esa cascada no muy grande, de entre diez y quince metros de altura, que de ningún modo es un purgatorio.

Distancia: 12 km., ida y vuelta. Tipo de ruta: lineal. Tiempo estimado: 3 h 30'. Dificultad: media.

Se trata de un recorrido a la vera del río Guadalix a través del espléndido bosque de sus márgenes -alisos, sauces llorones, chopos, fresnos- y un denso sotobosque conformado por enebros, rosales silvestres, majuelos, escaramujos y coscojas. Comienza en el área recreativa del lago de los Patos, en el extremo norte de San Agustín de Guadalix. El estrecho sendero ciñe la orilla izquierda del río (lo que se conoce como canal Bajo), sucediéndose distintas infraestructuras hidráulicas (puentes, acueductos, almenaras) y saltos de agua menores hasta la cascada del Hervidero, una de las chorreras dobles más bellas de la Comunidad de Madrid. Por unas escaleras de piedra -ojo: sin pasamanos- se baja a la charca que subyace a los pies de sendos chorros del salto.

Ascendiendo desde la cascada se alcanza el cañón del Guadalix, por cuya parte alta se abre paso la llamada senda del Mesto. Es un trayecto de ida y vuelta opcional hasta el azud homónimo, la antigua presa inaugurada en 1906 y hoy en desuso.

Para que el itinerario resulte circular, el retorno desde la cascada del Hervidero puede hacerse por el sendero que asciende hasta la Almenara de los Castillejos. Aquí se toma la vereda conocida como Carril de las Mentiras, ancha pista que nos devuelve al lago de los Patos.

Cómo llegar. En coche, por la A-1 hacia Burgos y salida 36 a San Agustín de Guadalix. Tipo de itinerario: circular. Desnivel: + 200 m. Distancia: 7,5 km ida y vuelta. Duración: 3-4 horas. Dificultad: fácil.

San Mamés está a una hora de Madrid por la carretera de Burgos (N-I), no lejos de Buitrago del Lozoya. Y esta ruta empieza precisamente allí, en la iglesia de San Mamés, una de las joyas arquitectónicas de la Sierra Norte , cuyos orígenes se remontan al siglo XII. Frente a la iglesia parte un camino que pasa junto a la quesería artesanal Santo Mamés, y a partir de ahí ya no tiene pérdida. Poco a poco, la senda serpentea hacia una chorrera de unos 30 metros de altura, considerado el salto de agua más grande de la Comunidad de Madrid. Al principio por un paraje despejado, que luego se adentra en pinar frondoso, y aún más allá, en un tramo de rocas, retamas, cantuesos y escaramujos, hasta que aparece el salto de agua. Desde ahí se puede volver por el mismo camino o hacerlo por Navarredonda. Quien opte por esta vía deberá contar con unos doce kilómetros de recorrido, ida y vuelta. Quien solo suba y baje desde San Mamés, por el mismo sendero, hará entre siete y ocho.

Distancia: 12 km. Tipo de ruta: lineal. Tiempo: 3 h. 45'. Dificultad: media.