Cinco planes fáciles y baratos para hacer en Madrid durante el puente de mayo

La Asociación histórico-cultural 'Voluntarios de Madrid' 1808-1814 ha convocado para el próximo jueves a cientos de personas, caballos, carruajes y cañones en un espectáculo único que recuerda el Levantamiento Popular del 2 de mayo de 1808. El programa previsto arrancará a las 15.30 horas con un espectáculo en la Estación de metro de Gran Vía en la que los recreadores históricos civiles y militares trasladarán a Metro de Madrid al siglo XIX. A continuación, a las 17.30 horas, comenzará un desfile por los escenarios reales que recorrerá la calle Montera hasta llegar a la Puerta del Sol, donde se realizará un breve homenaje ante la placa en memoria de las víctimas y se desarrollará el primer acto de esta recreación: la Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, único lugar de toda la sublevación donde miembros del ejército español apoyados por el pueblo madrileño plantaron cara a los soldados franceses.

Después, desfilarán por la calle y plaza Mayor hasta llegar a la plaza de Oriente donde, de 20 a 21 horas, se recrearán los hechos que tuvieron lugar en la mañana de esta fecha tan señalada cuando una multitud de ciudadanos se enfrentaron espontáneamente a los soldados imperiales.

Bestial, el nuevo local del grupo Rosi la Loca World, ha abierto sus puertas este mes de abril en la calle del Prado 4 aportando un toque de aire fresco al barrio de las Letras. Este espacio gastronómico de 650 metros cuadrados es una fantasía multicolor, un viaje inmersivo al fondo del mar y una explosión de sabores para el paladar. El interior de este mágico mundo que promete subir los likes de Instagram de todo aquel que lo visite está dividido en tres zonas: el salón principal, que incluye una gran sirena cuya cola hace las veces de barra de sushi, el Piano Mar, un increíble piano blanco con forma de ballena en cuya superficie se proyectan luces y mappings para trasladar a los comensales hasta los arrecifes de coral más bellos del mundo, y la coctelería –accesible también desde el número 26 de la calle Echegaray–, donde se puede degustar hasta 17 variedades servidas en llamativos recipientes con forma de caballito de mar, de pulpo o de los personajes de Avatar y divididas en tres tipologías: 'Flotar', opciones dulces, 'Respirar', toques ácidos y frescos, y 'Sumergir' creaciones más complejas y profundas.

La carta, obra del chef ejecutivo Javier Alfaro, incluye manjares como las Zamburiñas con mayonesa Kimchi y ralladura de lima, el tiradito de dorada aderezada con una vinagreta ahumada, emulsión de rúcula y rabanitos, el arroz cremoso con almejas o el lomo alto de novillo argentino con aguachile de encurtido. Y para poner el broche de oro a toda cena nada como su atrevido Tiramisú Bestial Miss You.

En el año 1996 comenzó la andadura de la Gran Feria Medieval de El Álamo y desde entonces no ha parado de aumentar su éxito. En la actualidad, cuenta con cerca de 6 kilómetros de recorrido, 300 artesanos, entre los que se incluyen maestros del vidrio, la madera o el metal, una atractiva decoración, exposiciones, torneos de justas con cuatro pruebas de habilidad ecuestre (golpe al estafermo, lanzamiento de jabalina, enganche de anillas y puerta de fuego), actividades infantiles, conciertos, pasacalles y una amplia zona de gastronomía. También disponen del 'Rincón infantil', un espacio en el que los más pequeños de la casa podrán participar en juegos tradicionales, talleres de pintura, composiciones teatrales, espectáculos de magia y un torneo medieval, entre otras cosas.

Del 1 al 5 de mayo este municipio madrileño ofrece una programación de lo más completa entre la que se incluye el Celtival Music, que se celebra en el Recinto Ferial Cantarrana, y que cuenta con diferentes conciertos, con entrada gratis, de música celta-folk nacional y europea y algún que otro grupo internacional.

Uno de los deportes que ha ganado más adeptos en los últimos años ha sido la escalada. Más allá de las opciones al aire libre que ofrece la Comunidad de Madrid, lo mejor para iniciarse en esta disciplina, sobre todo si es con niños, es optar por un rocódromo. En la calle de Leñeros 4, en Cuatro Caminos, está Arkose, un espacio con 1.000 metros cuadrados con paredes de 4,5 metros de altura y gruesas colchonetas en el suelo para el aterrizaje. Aquí no es necesario utilizar arneses y es una opción segura y accesible a partir de los 3 años. Para los más pequeños de la casa se imparten clases y cursos e incluso se celebran cumpleaños. Además, cuentan con una cantina que ofrece comida casera y local con productos de temporada, carne de ganadería extensiva que respeta a los animales y pescado procedente de prácticas de pesca artesanal no intensiva, así como cerveza artesana elaborada por ellos mismos.

Si de algo puede presumir la capital es de contar con una amplia oferta de ocio y entretenimiento en la que se incluye un puñado de terrazas en azotea que permiten asomarse a los tejados de los edificios más emblemáticos. Ubicado en plena Gran Vía, en la séptima planta del hotel de lujo SmartRental Collection Capital, está La Catorce, un espacio gastro en el que disfrutar de las tapas de toda la vida con una exquisita vuelta de tuerca. Además, de jueves a domingo de 16,00 a 00,00 horas el conocido tardeo se acompaña de diferentes espectáculos –flamenco, conciertos pop y sesiones dj– y del mejor ambiente.

En el último año, la demanda de saltos en paracaídas ha aumentado un 50% en la web especializada en regalos de experiencias aladinia.com, y ojo, porque esta actividad es para todos. Uno de los pocos requisitos que se necesitan para realizarla es pesar más de 30 kilos y menos de 100 y tener más de 18 años. En caso de ser menor deberá aportarse una autorización paterna firmada. Las primeras veces los saltos se hacen en tándem atado con un doble arnés a un instructor que será quien maneje el paracaídas. Además, aquellos que estén preocupados por la seguridad deben saber que el equipo viene provisto de un dispositivo de seguridad, una pequeña computadora que en caso de necesidad, indisposición u olvido del instructor abre automáticamente el paracaídas a una altura determinada.

Esta aventura tiene una duración entre 45 minutos y una hora e incluye un breve curso previo. Una vez arriba, a unos 4.500 metros de altura, es momento de saltar y de bajar en caída libre a unos 250 km/h durante casi un minuto, hasta los 1.500 metros de altura, momento en el que se abre el paracaídas y el instructor comienza las maniobras para controlar el vuelo.

Un gran sitio para realizar esta actividad es Skydive Madrid, empresa formada por dos centros de saltos, el de Ocaña y la Zona de Saltos de Lillo (Toledo).