El Camino de Santiago por mar que pocos conocen: la ruta jacobea desde Muros-Noia
La iglesia oficializó este trayecto en 2020, pues fue un recorrido de peregrinaciones marítimas históricas
Vía Aquitania, el nuevo histórico Camino a Santiago
Todo aquel que busca hacer el Camino de Santiago echa a andar (aunque hay quienes prefieren la bicicleta) desde aquél punto de España que le permita completar una ruta o parte de la misma, pues todas superan los 100 km. De hecho, el Camino ... de Invierno va aún más allá con sus 239,2 km. de recorrido. Sin embargo, existe otra opción: hacerlo por mar. Hablamos del Camino Marítimo a Santiago de la Ría de Muros-Noia.
La aventura comienza en el puerto de Baiona, lugar histórico, pues fue aquí a donde llegó en 1493 la carabela La Pinta con una noticia que marcaría el devenir histórico: el descubrimiento de América. A partir de aquí, comienza una travesía única.
Y es que se trata de navegar por el legendario camino marítimo hacia el 'Portus Apostoli' en Noia, puerto que fue centro neurálgico en la peregrinación medieval. Es decir, es una ruta que hicieron muchos peregrinos para llegar a Santiago de Compostela a través de las vías comerciales de la Europa Atlántica de la Edad Media y Moderna. Todo ello bajo la jurisdicción de la Mitra compostelana, es decir, la máxima autoridad que había en la ciudad entonces.
Esta ruta jacobea forma parte de la Vía Querinissima, la ruta que recorre Europa siguiendo el periplo de Pietro Querini, noble y comerciante veneciano que recorrió el Mediterráneo y el Atlántico, entre las islas Canarias y las Lofoten (Noruega). En 1431 inició un viaje desde Creta hacia Flandes, convirtiéndose en una de las odiseas marítimas más emblemáticas del siglo XV, pues tras muchas averías, tormentas y desvíos forzosos, arribó al puerto gallego de Muros, desde donde emprendió una peregrinación a Santiago de Compostela.
Por desgracia, un nuevo temporal provocó el naufragio de su embarcación. A este accidente sobrevivió sólo parte de la tripulación, entre ellos, Querini, quienes fueron rescatados por pescadores noruegos en las islas Lofoten.
Este itinerario marítimo, reconocido por el Cabildo de Santiago, no es sólo una ruta náutica, sino un viaje en el tiempo. Durante tres días de navegación y 90 millas náuticas, el velero surca las aguas de las Rías Baixas, un escenario natural de ensueño que combina acantilados, playas vírgenes y pueblos pesqueros que parecen detenidos en el tiempo.
Hoy, la Ría de Muros-Noia permite revivir la historia que vivieron aquellos con la calidad turística exigible en pleno siglo XXI, pues fue en 2020 cuando se oficializó este recorrido como Ruta Jacobea y, por tanto, con su correspondiente Compostela, el certificado que prueba la peregrinación.
Recorrido
Este Camino de Santiago, de 90 millas náuticas, se realiza en cuatro días, de los cuáles tres son de navegación lo que supone alojamiento en el propio velero. El último día toca hacer una caminata de 12 km. (unas dos horas) desde Bertamiráns a Santiago de Compostela para visitar la catedral y el sepulcro del Apóstol. Sólo así se puede obtener el famoso certificado.
Cabe recordar que las rutas marítimas han de reunir cuatro requisitos para obtener la Compostela: realizar la navegación a vela, emulando las peregrinaciones marítimas históricas; hacerlo siguiendo alguno de los itinerarios históricos reconocidos por la Iglesia (fue reconocida en 2020); . recorrer un mínimo de 90 millas náuticas y realizar los últimos kilómetros de la entrada a Santiago a pie.
La ruta continua por parajes naturales, puertos y villas marineras más emblemáticos de Galicia: Combarro, Sanxenxo, Pobra do Caramiñal (día 2); Muros, Noia y Portosín (día 3); Bertamiráns y Santiago de Compostela (día 4).
Esta travesía náutica está diseñada por la compañía Sailway para grupos pequeños, con un máximo de 8 personas a bordo más el patrón. El alojamiento es en camarotes compartidos, aunque existe la opción de reservar un camarote doble de uso individual por un suplemento. Incluye el desayuno y las comidas a bordo. Las cenas no están incluidas pues cada noche se pasa amarrados en puerto, lo que permite a los peregrinos explorar los pueblos costeros y disfrutar de cenas en restaurantes locales. El precio es de 1.200 euros por persona mayor de 12 años y de 900 para los menores que no superen dicha edad, compartiendo camarote.
Para aquellos que buscan una experiencia aún más auténtica, existe la opción de alquilar el velero en exclusiva y realizar la travesía sin patrón, siempre y cuando se disponga de la titulación necesaria.
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