Una joya del barroco español que hay que visitar en Alcalá de Henares

El monasterio fue fundado por el cardenal Don Bernardo Sandoval y Rojas y construido bajo la dirección de Juan Gómez de Mora –autor de la plaza Mayor de Madrid– con ayuda del alcalaíno Sebastián de la Plaza en una parcela de casi 8.000 metros cuadrados. Las obras se iniciaron en 1617 y se terminaron en 1636 y para poder levantarlo fue necesaria la transformación total del denominado barrio de la Almanxara, lugar en el que se encontraban los artesanos de origen morisco.

La fachada barroca, de tipo telón y realizada en ladrillo con adorno de piedra caliza y berroqueña, está dividida en tres cuerpos separados por impostas de piedra. El más bajo es el más sobrio y es utilizado por los fieles, el del medio está dedicado a la dignidad arzobispal y presenta escudos del fundador, una hornacina con una estatua de San Bernardo atribuida al escultor portugués Manuel Pereira y dos ventanas elípticas que hace alusión a lo femenino. Por último, el cuerpo superior que está rematado por un frontón triangular se corresponde con la zona celestial.

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Rocío Jiménez

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Una vez se traspasan sus puertas es su iglesia lo que más llama la atención gracias a su planta con forma elíptica y su cúpula que sigue el mismo patrón y que se establece como una de las más grandes de España de este tipo. El templo tiene, además, seis capillas laterales, cuatro de ellas elípticas, y siete balcones que se asoman desde el primer piso al espacio interior del templo destacando el del mediodía, ubicado justo frente a la capilla mayor, lugar donde se ubica el altar-retablo exento.

El templete con planta octogonal y dotado de dos cuerpos, que se atribuye a Francisco Bautista, combina pintura y escultura y está realizado en madera dorada y policromada. En su parte inferior se pueden ver las esculturas de los cuatro evangelistas, mientras que en la superior están las tallas de San Gregorio, San Pablo, San Ambrosio, San Bernardo, San Agustín, San Pedro y San Jerónimo. Por su parte, las pinturas las firma Angelo Nardi, al igual que los lienzos presentes en las capillas laterales y algunas de estas son: la Coronación de la Virgen, la Anunciación (en dos lienzos), la 'Lactatio' de San Bernardo, la Imposición de la casulla a San Ildefonso o el Martirio de San Esteban.

En 1939 se produjo un incendio en el Palacio Arzobispal que afectó a este conjunto monástico haciendo necesaria la reconstrucción de la cúpula, entre otras cosas, bajo las directrices del arquitecto José Manuel González Valcárcel, mientras que la linterna que corona la cúpula fue restaurada en 1980 por Manuel Barbero Rebolledo. Esta presenta tonos blancos y dorados y los cuatro evangelistas.

- Aquí se celebraban las misas barrocas por el corpus christi. En estas ceremonias se tiraban pétalos desde la linterna, las monjas cantaban desde el coro, y la luz entraba por el balcón del mediodía alumbrando justo el cuerpo de cristo en la capilla mayor. Además, en sus inicios, la cúpula estaba pintada de azul con estrellas, lo cual daba un toque mágico al templo que también se llenaba de incienso.

- Antes de entrar al monasterio está la Casa de la Demandadera, donde estaba instalada una mujer que hacia los recados a las monjas de clausura.

- Las monjas entraron a vivir en 1626, con las obras del monasterio sin finalizar y estuvieron aquí hasta el año 2000, cuando las seis que quedaban fueron trasladadas al monasterio de Santa María de Gradefes, en la provincia de León.

- La iglesia cuenta con una de las cúpulas elípticas más grande de España.

- En este conjunto monumental se cuentan más de 1.000 escudos de Don Bernardo. 

- Este monasterio es el lugar del mundo con más obras juntas de Angelo Nardi. 

- Bajo una de las capillas laterales, dedicada a la Ascensión de Cristo, se encuentra la sepultura de Luis González de Oviedo, fiel servidor de Don Bernardo Sandoval y Rojas y persona encargada de hacer que se cumplieran las voluntades del mismo sobre la construcción de este templo.

-Angelo Nardi se pintó así mismo con un libro en el cuadro de la Ascensión de Cristo.

- Don Bernardo quiso que el monasterio estuviese habitado por 24 monjas las cuales debían entrar sin dote, renta, ni bienes para dedicarse por completo a Dios y a la oración.

- Este inmueble es monumento arquitectónico-artístico y Bien de Interés Cultural desde 1924.

- Las visitas se realizan de martes a domingos a las 12.15 y 13.15 horas con una duración de unos 45 minutos.

- El precio de la entrada es de 3 euros.

- Dirección: Plaza de las Bernardas s/n