Vías Verdes
En busca del tren fantasma: una de las rutas en bici más bonitas de España
La vía verde de la Jara, en Toledo, es una de las rutas de cicloturismo más bonitas en primavera
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Iniciar sesiónLos solitarios apeaderos jamás vieron pasar un tren, pues los hacedores de este pasillo ferroviario se arrepintieron antes de que la vía tuviera servicio. Hay siete estaciones entre la de Calera y Chozas , comienzo de la ruta, y la de Santa Quiteria ... , a las puertas del macizo extremeño de las Villuercas, y dieciocho túneles, media docena de puentes y viaductos, rectas larguísimas, restos de viejos molinos de agua, bichos que se cruzan (desde perdices a ciervos, por suerte bastante huidizos y nada peligrosos) y mucho monte cubierto de jaras y encinas. Un maravilloso rincón toledano que explota de vida en primavera . La vía verde de la Jara es una tentación para los aficionados a pedalear.
A estos apeaderos fantasmales y en estado ruinoso (mejor mantenerse fuera de los edificios por precaución) les cabe el consuelo de cumplir casi con la función para la que fueron construidos hace un siglo: no hay ferrocarril, no hay pasajeros, pero sí gentes que, a pie o en bicicleta, recorren la vía abandonada que un día se diseñó para enlazar Talavera de la Reina con las vegas altas del Guadiana .
Billete de ida y vuelta
La pista se ha deteriorado en los últimos años: mejor ir en bici de montaña. Conviene llevar una linterna para no tener problemas en los túneles más largos. También es necesario aprovisionarse de agua , pues solo encontraremos una fuente poco antes de llegar al embalse de Azután. Cada ciclista puede programar la excursión según las fuerzas de que disponga. Los apeaderos, al estar cerca de poblaciones, sirven de acceso y salida para visitar los diferentes tramos.
Los más animosos podrán sacar en la estación de Calera y Chozas (desde Madrid, por la autovía de Extremadura; tras superar Talavera de la Reina hay un desvío al pueblo) un 'billete de ida y vuelta' a Santa Quiteria: un centenar de kilómetros en total, en ligera subida a la ida (hay que salvar un desnivel de solo trescientos metros, lo que es una buena inversión para las piernas a la hora de regresar), una bellísima ruta entre granitos y pizarras, valles y dehesas, soledades y compañías.
En España existen más de 3.100 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas en el marco del Programa Vías Verdes , coordinado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Podéis encontrar más información aquí.
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