De Cuzco a la Capilla Sixtina de América: ruta por los tesoros barrocos de Los Andes
Los templos de la antigua capital del imperio inca y de Andahuaylillas, Huaro y Canincunca ofrecen un viaje en el tiempo al Perú virreinal, donde surgió una corriente artística del mestizaje entre las técnicas locales y europeas
La librería más bonita del mundo está en una ciudad que ama la lectura
Machu Picchu, Lima, Cuzco… todos ellos son destinos ineludibles y de visita obligada en Perú. Más allá de la gastronomía, punta de lanza del turismo fuera y dentro del país, hay ciudades o localizaciones marcadas en rojo en el mapa. Pero, más allá de los ' ... imperdibles', el país sudamericano es un crisol de destinos que ofrece experiencias para todos los viajeros.
Una de ellas es la Ruta del Barroco Andino, la máxima expresión del mestizaje artístico virreinal y que comienza en la Plaza de Armas de Cuzco, antaño corazón y capital del imperio inca, con la visita al Templo de la Compañia de Jesús. Una vez concluida la visita en Cuzco, el viajero ha de poner rumbo hacia el antiguo Valle del Sur de Cusco, en la que era la antigua ruta comercial que unía la capital del imperio inca con el lago Titicaca en la frontera con Bolivia. En ella, esperan Andahuaylillas, Huaro y Canincunca, cuyos templos también aspiran a convertirse en el motor económico y turístico de la región.
1
El punto de partida
El templo de la Compañía de Jesús
Custodiado por la catedral de la ciudad andina y la fuente del inca, el Templo de la Compañía de Jesús es el epicentro de los Jesuitas en la región, se construyó en el siglo XVI cuando la orden levantó la iglesia sobre el antiguo palacio del inca Huayna Cápac. Tras un terremoto en 1650, la reconstrucción del templo dio lugar a la joya arquitectónica convertida en el máximo exponente del barroco andino y su localización no es baladí. Es la primera muestra de cómo el legado inca y el cristianismo se cruzan.
Más allá del antecedente histórico, la visita permite deleitarse en un templo que guarda uno de los grandes altares mayores de Perú: su retablo de 21 metros de altura, recubierto de pan de oro, preside imponente la nave de la iglesia, donde se exhiben lienzos que representan la vida y obra de San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús. No es el único rastro de la orden. En la entrada, un cuadro ilustra el enlace de la princesa inca Beatriz Clara Goya y Martín García de Loyola, sobrino nieto de San Ignacio de Lozoya. Un matrimonio no solo terrenal, sino simbólico, que busca ejemplificar cómo el Perú virreinal se integró de forma plena en el Imperio español.
2
La 'Capilla Sixtina de América'
San Pedro Apóstol de Andayhualillas
Andayhualillas, a cuarenta kilómetros de Cuzco, es el gran reclamo de esta ruta. La iglesia de San Pedro Apóstol, más conocido como la Capilla Sixtina de América, aúna en su interior técnicas cuzqueñas, con barrocas e incluso mudjares, como muestra el artesonado de la nave, que esconde una compleja estructura de madera, barro y artesanía. Sobre ella, como un tapiz de color, casi como un manto de flores, destaca el techo pintado a mano en el que se distinguen, incluso, llaves papales.
El templo, que se restauró hace más de una década, también destaca por sus murales, que tenían como objetivo la evangelización. Otra de la muestra de esa simbiosis es la convivencia de múltiples lenguas en el interior de la iglesia. Y no solo son inscripciones en quechua o latín. El artista cuzqueño Luis de Riaño dibujó en la entrada al bautisterio lo que se conoce como la portada pentalingüe porque, además de las hablas ya mencionadas, incluye el español, el aymara y el puquina, lenguas andinas ya extintas. Otra huella más del espíritu mestizo de estas construcciones que sigue vigente hasta hoy.
Entre sus grandes joyas también está su coro, donde guardan uno de los órganos más antiguos de América, que todavía hoy se usa y del que se puede escuchar el 'Hanaq Pachaq' -en quechua 'cielo'-, una composición barroca dedicada a la Virgen María.
«Estos templos son muy activos en el tema musical. Todos los órganos se tocan, algo que es parte de la idealidad de los Jesuitas», señaló Diana Castillo, investigadora de UTEC y responsable del proyecto de restauración de Andahuaylillas.
3
Un festival de murales sobre la vida eterna
San Juan Bautista de Huaro
No muy lejos de esta localidad, el templo de San Juan Bautista de Huaro espera, austero, al viajero que se adentra en este recorrido. Esta iglesia, cuya restauración finalizó en 2008, fue declarada patrimonio cultural de Perú y tiene en su interior los murales más destacados de toda la ruta. Postrimetrías que datan al menos desde el siglo XIX, cruentas, coloridas e hipnotizantes que saludan a quien se asoma al templo, y que abordan las cuatro etapas finales de la vida: la muerte, el juicio final, el infierno y la gloria.
«Es un repertorio iconográfico recurrente en los templos andinos en estos espacios antes de ingresar, porque es una especie de reflexión de hacia dónde estás llevando tu vida para llevarla hacia la salvación que va a estar en el altar. Porque la salvación es básicamente la eucaristía», detalla Andrés De Leo, arquitecto e investigador de UTEC, también curador en el museo de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas.
4
Capilla de la Virgen Purificada de Canincunca
La última parada de la ruta es la Capilla de la Virgen Purificada de Canincunca; el templo más pequeño y el único que no ha sido restaurado aún en la ruta. Más que una iglesia es una capilla. «Normalmente, lo llaman joyel porque va a guardar algo precioso, pequeño, que va a tener una característica muy particular», explica De Leo. «Es una capilla miserere. No es un templo donde se ofician matrimonios o bautizos», apostilla Castillo.
Así, imágenes de santos locales y ofrendas tradicionales sirven para acercar la fe y ofrecen la oportunidad de conocer cómo el mundo rural peruano, tanto en el pasado como en el presente, abraza la fe. Su localización privilegiada permite vivir no solo una experiencia espiritual, sino también observar la naturaleza y contemplar cómo la vida late en el interior del rico Perú.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete