Qué deberían saber los turistas que vayan a Qatar en la Copa del Mundo

Los aficionados deberán tener una tarjeta Hayya, una forma de identificación para entrar en Qatar desde el 1 de noviembre hasta el 23 de diciembre incluso si no planean asistir a algún partido. Servirá de permiso de entrada para los visitantes internacionales. Tras adquirir las entradas para la Copa del Mundo, los aficionados deberán solicitar esta tarjeta que será obligatoria para asistir a los partidos y que proporcionará una serie de beneficios, entre ellos el transporte público gratuito para los titulares de las entradas en los días de partido. Con ese documento en su poder se podrá permanecer en el país hasta el 23 de enero de 2023.

Después del 1 de noviembre ya no es necesaria una PCR previa ni una prueba de antígenos. Tampoco hay que registrarse previamente en la aplicación oficial de salud Ehteraz ni presentar un certificado de vacunación.

El 2 de noviembre, Qatar anunció que se podían reservar 70.000 noches de habitación adicionales a través del portal de la Agencia de Alojamiento de Qatar (QAA), desde 120 dólares por noche, en hoteles de una a cinco estrellas, en base a una ocupación de dos personas. Los poseedores de entradas para Qatar 2022 deben asegurar su alojamiento a través de la QAA para recibir la validación automática con su solicitud de la tarjeta Hayya.

Los organizadores del Mundial de Fútbol, la gran cita de Qatar en 2022, se han planteado como objetivo recibir entre un millón y un millón y medio de fans. Su idea se ha centrado en potenciar los estadios, aeropuertos, museos, parques temáticos y hoteles para demostrar la vanguardia y el poder del país, de tal manera que los campos de fútbol se han convertido en auténticos monumentos arquitectónicos. A la cabeza de los ocho estadios figura el estadio Lusail, elegido como sede de la final del Mundial y de otros nueve partidos más, incluyendo uno de cuartos y una semifinal. Su capacidad es de 80.000 espectadores sentados y no se desmantelará tras el campeonato como casi todos los demás. El estadio, ubicado a 20 kilómetros al norte de Doha. está inspirado en las luces y sombras de la tradicional lámpara 'fanar', adornada con cuencos y recipientes árabes que reflejan el patrimonio y la cultura de Catar.

También son muy llamativos otros cuatro: el estadio Al Janoub, el primero que se diseñó completamente nuevo por la arquitecta británica Zaha Hadid. El conjunto, que alberga 40.000 espectadores, simula las velas de las tradicionales embarcaciones de Qatar y sorprende por sus ondulaciones y curvas en todo el exterior. No hay una solo línea recta en este diseño único; el estadio Ras Abu Aboud, desmontable para ser reutilizado en otro lugar tras el torneo; el estadio Al Thumama, que representa la 'gahfiya', la tradicional gorra tejida que usan hombres y niños en Oriente Medio, y el estadio internacional Khalifa, que albergará partidos hasta la disputa del tercer y cuarto puesto del torneo, escoltado por el ICONIC 2022, uno de los edificios más sorprendentes de Doha que rinde homenaje al duro trabajo y al compromiso del país en los últimos 12 años para organizar este campeonato. La construcción es el primer edificio del mundo que tiene la forma de un año, el 2022.

A la hora de descubrir la ciudad debes saber que desde 2019 el Museo Nacional de Qatar es el principal atractivo turístico de Doha. Obra del estudio de Juan Nouvel, el edificio está inspirado en 'La Rosa del Desierto', una formación mineral que se encuentra en el desierto de esta región, y salvaguarda los principales vestigios geológicos y tradicionales de este pueblo de pescadores de perlas nómadas. La exposición ocupa 8.000 metros cuadrados, distribuidos en once galerías permanentes, y cuenta con auténticas joyas como el Corán de Al Zubarah, el ejemplar más antiguo escrito en Qatar o la alfombra de perlas de Baroda, encargada por el Maharajá de Baroda, India, en 1865. Esta pieza tiene más de un millón y medio de perlas, así como diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros engarzados en oro y tejidos sobre una base de seda y fino cuero de ciervo. No te pierdas la vista desde su restaurante Jiwan con una de las mejores panorámicas de la ciudad

En el zoco Souq Waqif existe una zona dedicada exclusivamente a la venta de los halcones y en el mismo mercado se abrió un hospital de estas rapaces que atiende a más de siete mil ejemplares con la ayuda de una veintena de empleados que cuentan con las últimas tecnologías médicas para los tratamientos y las vacaciones. Sorprende incluso un gabinete estético con una variada selección de plumas de diferentes colores para aquellos animales que las tienen dañadas y necesiten reponer su plumaje. Los halcones, que suelen vivir alrededor de veinte años, son trasladados al hospital con frecuencia para revisiones o procedimientos quirúrgicos, en caso de sufrir lesiones que puedan afectar a su rendimiento. Los cataríes sienten tanta pasión por estas aves que están autorizados a subir en compañía de sus astutas mascotas a los aviones de Qatar Airways, la compañía que que permite subir en cada vuelo a seis propietarios con sus halcones sobre el brazo. Otro secreto más de este rico emirato en el inmenso desierto arábigo.

A solo unos pasos del zoco se encuentra Msheireb Downtown, el barrio más trendy del nuevo Doha, un proyecto de regeneración sostenible que ha revivido el antiguo distrito comercial con un nuevo lenguaje arquitectónico moderno, pero inspirado en el patrimonio y la arquitectura tradicionales de Catar. En estas 31 hectáreas se mide todo: su proporción, su simplicidad, el espacio, la luz, el uso del tranvía... y tal ha sido su éxito que los cataríes abarrotan esta nueva zona comercial y cultural con oficinas, tiendas, restaurantes y cuatro nuevos museos que recuerdan la historia del país vinculado en los últimos años al petróleo y el gas, sobre todo este último pues Catar es el tercer productor mundial tras Rusia e Iran. Se recomienda subir a la azotea del Al Wadi Hotel desde la que se divisa una excelente vista de la Mezquita Al Fanar, copia de la Gran Mezquita de Samarra en Irak, y del Souq Waqif.

Al skyline de la capital de Doha en West Bay se le considera uno de los más llamativos de Oriente Medio. Sus dos referentes principales son el Burj Doha, también con la firma de Jean Nouvel, con una llamativa fachada con la tradicional celosía islámica y un elegante diseño contemporáneo, y la Tornado Tower, el singular edificio en forma de reloj de arena, que regala unas impresionantes vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad y de la Corniche, su paseo marítimo. Tan buenas como las que se pueden obtener desde los dhows,las tradiciones embarcaciones del país, al atardecer o desde el puerto.

Para terminar el viaje, nada como realizar una incursión en el desierto para disfrutar en un 4x4 de las dunas de arena del Mar Interior, frontera natural con Arabia Saudita. Se puede disfrutar también de un baño en esas aguas, un paseo en camello e incluso se puede pasar la noche en un elegante campamento beduino. Desde 600 QAR (unos 150 euros) por persona. Inf: www.discoverQatar.qa/