La desconocida isla sin coches y con un camping único en el mundo

Entre los motivos que esgrimen quienes eligen septiembre para irse de vacaciones se encuentran, por ejemplo, la menor afluencia de personas en los sitios turísticos y la moderación de los precios en algunos de ellos.

Para esas personas que buscan la tranquilidad más absoluta, Portugal tiene una opción idónea. A unos 20 minutos en ferry desde Olhao se encuentra una isla que forma parte de un conjunto de islotes que separan la Ría Formosa del mar. Es la isla de Armona.

Estos barcos, que suelen aumentar su frecuencia en los meses de verano, son la única vía de acceso a este destino en los que el visitante encontrará algo poco común: la ausencia total de coches. No obstante, tampoco se necesita porque nada más bajar del ferry se puede encontrar prácticamente todo lo necesario.

La isla tiene algunos restaurantes y, además, en ella reside una pequeña comunidad de pescadores por lo que los platos estrella están compuestos por pescado y marisco. En lo que respecta a su litoral se extiende durante varios kilómetros.

Es un lugar que ofrece también las condiciones para practicar deportes náuticos como la vela, el windsurf, el piragüismo o el buceo.

La isla también ofrece más playas como la de Ilha da Fuzeta, que se sitúa al extremo más al este de la Isla de Armona, mientras que la playa de la isla de Armona se sitúa en el extremo oeste y está integrada en un Parque Natural. Por lo general, todas las playas que componen este lugar constan de aguas transparentes y arena fina que lo hacen un destino casi paradisíaco.

Quienes deseen vivir la experiencia al máximo, también pueden optar por pasar la noche en un camping único. Con acceso directo a la playa este alojamiento consta de bungalows donde disfrutar también de un entorno tranquilo y sin estrés.

Además, cuenta con habitaciones familiares por lo que puede ser una opción para aquellos que viajen con niños. En las páginas de reservas, los huéspedes valoran sobre todo la tranquilidad y comodidad que ofrece el establecimiento.