Cambios en las medidas de la maleta de mano para subir al avión: lo que tendrá que medir tu equipaje

Aunque el avión no solo sirve para viajes de muchas horas y tan largas distancias, pues también podemos utilizarlo para desplazarnos dentro de un mismo país, como por ejemplo para ir desde Madrid a Barcelona.

Sea el destino que sea al que vayas a viajar en avión, el tema del equipaje siempre es algo de lo que debemos estar muy pendientes para no llevarnos sorpresas desagradables, como que nos hagan pagar por él en el último momento, algo que puede ocurrir.

Esto dependerá de las normas de cada compañía aérea respecto a los bultos que pueden llevar los clientes. Es habitual que se permita llevar el conocido como equipaje de mano o maleta de cabina, que cabe en los compartimentos de encima de los asientos, y una mochila o bolso que ocupe poco y se pueda poner debajo de los asientos.

Pero, en los últimos años, muchas compañías, sobre todo las 'low cost' o de bajo coste, han modificado sus reglamentos para hacer que los pasajeros tengan que pagar por su equipaje de mano. Lo cierto es que, aunque la Ley de Navegación Aérea indica la norma de que la maleta de cabina debe ser gratuita e incluirse con la compra de un billete de avión, no especifica las medidas precisas para limitar esa gratuidad, algo que queda en manos de las aerolíneas y pone límites a los usuarios.

Así, recientemente, el Parlamento Europeo ha aprobado medidas nuevas para poder volar con maleta de cabina sin coste adicional, a diferencia de lo que llevan algún tiempo implementando las compañías aéreas low cost. Estas nuevas medidas establecen que el equipaje de mano no supere los 55 cm x 35 cm x 20 cm, correspondiendo estas medidas al alto, ancho y fondo de la maleta, respecto al peso, suele estar entre los 8 y los 10 kg de máximo. Hasta el momento, lo habitual en muchas compañías establecía el límite en 55 cm x 40 cm x 20 cm.

Algunas aerolíneas se negaron a fijar la gratuidad para el equipaje de mano y, con esta modificación en las medidas propuesta por el Parlamento Europeo para unificar la normativa, solo falta esperar a que sea aprobada por el Consejo Europeo para que se acepte en las compañías y se pueda dar una fecha concreta para que entre en vigor el cambio.