Venta de Pantalones, el curioso pueblo de Jaén que le debe su nombre a un negocio

El origen de 'Venta' podría encontrarse en las casas que ofrecían hospedaje antiguamente a los viajeros que transcurrían por los caminos y despoblados. Sería una de tantas aldeas surgidas junto a las vías pecuarias y carreteras transitadas que comerciarían con los transeúntes, todo tipo de productos e incluso ofrecerían hospedaje y comida.

Mientras que el apelativo 'de Pantalones' procedería de la existencia de un puesto de confección de pantalones que alcanzó cierta fama. Sin embargo, hay otras fuentes que apuntan a que el nombre tiene su causa en Venta del Tío Pantalones, personaje del lugar de escasa estatura conocido por la desmesurada prenda de vestir ya que por aquel entonces se utilizaba ropa heredada de la familia.

Cómo llegar

Actualmente, esta pequeña aldea, situada en la frontera de Martos con Alcaudete, recibe pocas visitas ya que la carretera principal que conectaba ambos municipios, a pocos metros del cruce hacia Las Casillas de Martos, ha quedado relegada a un segundo plano. El motivo: la construcción de la variante carretera autonómica A-316.

Aunque los senderistas y amantes de la naturaleza sí pueden acceder en bicicleta o dando un paseo por la carretera, a dos kilómetros de la Vía Verde del Aceite, incluida en la Red Nacional de Caminos Naturales.

Aldea despoblada y desconocida

No se tiene certeza del número de habitantes ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge su población dentro del apartado «Diseminados» de Martos. Así encontramos que la aldea está prácticamente despoblada, podrían ser 3 ó 4 las personas que viven a lo largo del año y que, al carecer de todo tipo de infraestructuras, se ven obligadas a desplazarse a Martos para comprar en establecimientos o acceder a cualquier servicio.

Si buceamos por internet o las redes sociales a la pesca de algún dato o reseña de esta pequeña aldea, sorprende el escaso número de páginas que hablan de este enclave. Motivo por el que ABC calificó a la Venta de Pantalones, junto a otros muchos lugares de España, como la aldea de Jaén con 'peor fama digital'.

El único hecho histórico del siglo pasado del que se tiene constancia es el ocurrido en la Guerra Civil, el 3 de octubre de 1936, tres días después de la toma de Alcalá la Real por tropas Nacionales, cuando catorce personas del bando nacional serían ejecutados en esta aldea y en sus proximidades.

Gran valor paisajístico

La población experimenta un notable aumento de vecinos durante los fines de semana y meses de verano, que se mudan a este punto de la provincia de Jaén para pasarlos junto al frescor que proporciona el río Víboras que discurre muy cerca de esta población, formando pozas donde darse un chapuzón.

Al ser una zona muy visitada en época estival, sobre todo por marteños y alcaudetenses, podría convertirse en una pequeña área recreativa, muy necesaria para el disfrute de las muchas personas que lo visitan hoy en día.

Precisamente, el alcalde de Martos, Emilio Torres, ha comentado a ABC, que «esta zona destaca por su gran belleza paisajística» y ha recordado sus vivencias de niño junto con su familia «hacíamos de estas pozas piscinas y disfrutábamos en las inmediaciones del río Víboras junto a otras familias».

Este entorno se ofrece como conexión entre la campiña y la sierra, contrastando ambos paisajes donde es posible establecer interesantes rutas de senderismo en ese lugar desconocido de Jaén. De hecho, en su afán por promocionar esta zona, el Ayuntamiento de Martos homologó recientemente un sendero con la Federación Andaluza de Montaña.

Entre ellas, una de las más transitadas, donde incluso es posible encontrar muchos restos arqueológicos, es la ruta de senderismo de acceso a la Sierra de la Caracolera, que toma su nombre de las caracolas y de los 'amonites', un tipo de fósil característico de la zona.

La siguiente ruta propuesta deja atrás la Sierra de la Caracolera para acceder a la Sierra Ahillos de Alcaudete, zona de grandes valores botánicos, faunísticos, geológicos, medioambientales y de ocio, como la belleza y cultura del paisaje agrario, donde sus blancos cortijos emergen como islotes en un enorme mar de olivos. Gracias a los 1.455m de altitud los más atrevidos pueden disfrutar de la práctica de parapente y paramotor por sus excepcionales condiciones de viento.

Escenario de episodios bélicos

Emilio Torres también destaca el valor histórico de las torres y las atalayas, como el Castillo del Víboras, fortificación medieval del siglo IX ubicada en un promontorio dominante desde el margen derecho del río del mismo nombre, muy próximo a la actual presa del pantano del Víboras y de la población de Las Casillas, en el municipio de Martos.

Fue la zona de control entre el Reino Nazarí y los cristianos, donde se desarrollaron no pocas contiendas entre ambos ejércitos. A partir de aquí los cristianos conquistaron paulatinamente Alcaudete, Alcalá la Real, Priego de Córdoba hasta llegar al Reino de Granada.

Asimismo, destaca la existencia de un puente histórico de la época de Isabel II, bajo sus pilares, construyeron una obra hidráulica para el riego, que forma un improvisado tobogán y una zona para colocar mesas o sillas.

«Unos pilares además que guardan más de una historia, ya que algunas de sus piedras están toscamente labradas y dejan entrever inscripciones como: «Viva Rusia» o «Viva la Cnt» que apenas ya se aprecian pero que nos cuentan historias quizás, de los maquis que estuvieron escondidos por estas sierras o de algún trabajador que vivió por la zona en tiempos de Alfonso XIII o la Guerra Civil» describe el famoso bloguero Miguel Ángel Caballero, en El Mundoblog, un espacio donde fotografía y da testimonio de lugares recónditos de Jaén.

Pero la Venta de Pantalones guarda aún muchas sorpresas. A escasos dos kilómetros hacia Alcaudete nos encontramos un particular y curioso trozo de historia. Un puente romano, con restos de lo que fuera su antigua calzada se alza como símbolo del esplendor de la antigua Roma por estos lares.

La estampa de este puente se torna aún más curiosa cuando a escasos metros, se construyó en el siglo XIX un puente metálico para el Tren del Aceite, auténtica obra de ingeniería para la época ya que era uno de los más grandes y más largos construidos en España. La imagen de ambos puentes unidos por la historia es muy especial y fotogénica.

«Si uno se aventura a discurrir por el cauce del río, entre floridas adelfas y chopos, se adentra en un corto cañón fluvial de considerable profundidad, en el que son muchas las personas que también encuentran una zona de baño, ya que también debajo de este formidable puente, bautizado como «El Pontón», se construyó una pequeña presilla, para embalsar agua de riego, que forma una hermosa zona húmeda rodeada de flores y de cascadas», concluye Miguel Ángel Caballero.

En definitiva, lo llamativo de su nombre, 'Venta de Pantalones,' capta la atención del viajero que transita por carretera entre la Martos romana y la fortaleza de Alcaudete, ofreciéndose además como un particular enclave paisajístico e histórico que rompe la horizontalidad verde del mar de olivos.