Las siete calas más espectaculares de Portugal a menos de 2 horas y media de Sevilla

Desde playas escondidas rodeadas de acantilados hasta impresionantes cuevas marinas, cada cala en Portugal ofrece una experiencia única. A continuación, te presentamos siete calas impresionantes que se encuentran a menos de dos horas y media en coche desde Sevilla, ideales para disfrutar de un día de sol, mar y relajación en un entorno incomparable.

Situada en el suroeste de Portugal, cerca de Sintra, la Praia da Azenha do Mar es una joya oculta con aguas cristalinas. Este pintoresco pueblo de pescadores, con sus casas blancas y rojas, ofrece un entorno tranquilo y auténtico. Para aquellos que buscan escapar de las multitudes, la carretera que conduce a esta cala es perfecta, ya que suele estar menos concurrida. Aquí, el encanto del puerto pesquero se combina con la tranquilidad de la playa.

En la región del Algarve, específicamente en Lagos, se encuentra la encantadora Praia do Camilo. Esta pequeña cala está protegida por impresionantes acantilados y peñascos, y sus aguas son de una pureza excepcional. Para disfrutar plenamente de este paraíso, se recomienda llegar temprano por la mañana, ya que su tamaño reducido hace que se llene rápidamente. Después de un refrescante baño, es imprescindible visitar la cercana Ponta da Piedade, una formación rocosa que se extiende a lo largo de Lagos y ofrece vistas espectaculares.

Esta cala escondida en Portimão es accesible introduciendo «Praia de João de Arens» o «Casa da Guarda» en Google Maps. Después de dejar el coche en una explanada de arena, un breve paseo te llevará a «Casa da Guarda», un chalet blanco con una piscina que imita una playa. João de Arens es en realidad un conjunto de pequeñas calas, conocida también como una de las mejores playas para perros en el Algarve debido a la falta de servicios y vigilancia. Siguiendo un camino a la derecha desde la explanada, se llega a una encantadora cala nudista con aforo limitado a 20 personas, ofreciendo una experiencia íntima y relajante.

Entre Albandeira y Marinha, en Lagos, se encuentra la tranquila Praia do Barranquinho. Esta estrecha y alargada cala es un refugio escondido, incluso en temporada alta, y es frecuentada por locales y sus perros. Llegar a esta playa puede ser un poco complicado, ya que el GPS no siempre es preciso. Lo mejor es aparcar junto a un residencial turístico y caminar unos 15-20 minutos a lo largo de los acantilados costeros, disfrutando del paisaje en el camino.

Las Cuevas de Benagil, en Benagil, son una maravilla natural creada por miles de años de erosión. Estas formaciones únicas de bóvedas y cuevas pueden ser exploradas a nado o con tablas y remos. La Cueva de Benagil es particularmente fascinante por su abertura circular en la parte superior, que permite la entrada de luz solar, creando un ambiente mágico en su interior. Situada a unos 150 metros de la playa de Benagil, esta cueva con una pequeña playa en su interior es considerada una de las más bellas del mundo, ofreciendo una experiencia visual y sensorial incomparable.

Praia da Rocha, en el corazón del Algarve y cerca de Portimão, es un destino vacacional ideal para disfrutar de la playa y divertirse. Con una amplia oferta de actividades y lugares de interés, desde tours en barco hasta parques acuáticos y rutas de senderismo, esta playa es perfecta para relajarse y disfrutar de la vida nocturna. Históricamente un pequeño pueblo pesquero, Praia da Rocha se ha transformado desde la década de 1980 en un punto de encuentro para jóvenes y familias, ofreciendo una combinación de belleza natural y entretenimiento.

En Porches, Algarve, la Playa de Albandeira es un tesoro oculto formado por dos pequeñas calas conectadas por una grieta en las rocas. Este lugar único, con su arco natural visible con la marea baja, se mantiene alejado del turismo de masas debido a su limitada superficie de arena y la estrecha carretera de acceso. La falta de servicios añade a su encanto tranquilo, permitiendo a los visitantes disfrutar de su belleza natural sin las aglomeraciones típicas de otras playas más populares.