Los pueblos medievales más bonitos de España, tres están en Andalucía

En las clases de Historia aprendimos que la Edad Media comprende el periodo que va desde la caída de Roma, en el siglo V, y 1492, con el descubrimiento del Nuevo Mundo. No todas las localidades incluidas en este listado fueron fundadas en esta etapa, pero sí se desarrollaron especialmente. En arquitectura, medievo nos evoca a castillos, murallas, alcázares y villas empedradas. Por luchas, ocupaciones y reconquistas. Y estos pueblos destacados por National Geographic son claros ejemplos.

De Andalucía, incluye a tres poblaciones. La revista muestra predilección por Montefrío, en Granada, ya que hace apenas unas semanas lo designó como uno de los pueblos a visitar en 2022. Todo un clásico en las revistas de viajes amparado en sus espectaculares vistas y su aire romántico. «Bastión del Reino de Granada, fortaleza inexpugnable, Montefrío creció alrededor de un gran castillo que sucumbió ante los Reyes Católicos en 1486. El paseo por las calles descubre retazos de esta historia a través de sus monumentos y plazas, como el mismo castillo que preside la población», se resume brevemente en el reportaje los encantos del pueblo.

Lo que más dudas plantea es la fundación de Montefrío en su emplazamiento actual. Los historiadores romanos Plinio y Estrabón narran la existencia de una población muy antigua denominada Hipp-Nova (Hiponova). Si el origen de Montefrío es fenicio, romano, o una fundación de otra tribu como los bastetanos no se puede corroborar, lo que sí parece más lógico es que el desarrollo de la población en su emplazamiento actual se deba a circunstancias de origen bélico y de defensa del territorio, concretamente, la organización defensiva musulmana que protegía el reino de Granada frente al reino de Castilla en la Reconquista. ¿Y tras la victoria de los Reyes Católicos? Pues se construyeron las edificaciones propias de la reinstauración del cristianismo. Se levantó la Iglesia de La Villa sobre el castillo árabe, obra de Diego de Siloé. Además, se financiaron las obras del Hospital de San Juan de los Reyes, la Iglesia de San Sebastián y la Casa de Oficios. Lugares todos ellos imprescindibles en la visita a Montefrío.

Los tartesios la llamaron Ilípula, los romanos Ilipla, los visigodos Elepla y los musulmanes Lebla. ¿Cómo se la conoce hoy? Niebla. A orillas del río Tinto, este pueblo de Huelva ha tenido a lo largo de los siglos gran importancia dentro de Andalucía. Por aquí pasaba la calzada que unía la desembocadura del río Guadiana con Itálica, lo que le confirió gran relevancia económica, política y administrativa. En el año 713, tras la ocupación por los musulmanes, pasó a ser una de sus kuras (unidad administrativa similar a la provincia) y tras lograr su independencia de los almorávides, extendió sus dominios desde la desembocadura del Guadalquivir por el este hasta el cabo de San Vicente por el oeste, e incluyendo gran parte del actualmente Algarve portugués.

(Ruta por Niebla, una leyenda fortificada)

Las murallas de Niebla deben su estilo actual a la dominación almohade, aunque hay restos de periodos anteriores. El color rojizo de las murallas hizo que Niebla en la época musulmana fuese conocida como «la roja» por los geógrafos. National Geographic destaca su perímetro, de 2 kilómetros, y el número de sus torreones, hasta 40. Cinco puertas principales nos abren paso a este precioso pueblo que cuenta con muchos otros puntos de interés. No en balde, con su centro histórico y sus murallas, fue declarado conjunto monumental histórico artístico en 1982.

Entre esos lugares que se deben visitar figura el Castillo de los Guzmanes, edificado sobre la antigua alcazaba árabe después de la Reconquista. En el interior del recinto amurallado está la capilla de San Martín y, por otra parte, la Iglesia de Santa Mª de la Granada, antigua mezquita musulmana de los siglos X-XI sobre la que se construyó el actual templo cristiano.

En este recorrido por localidades guardianas de las esencias medievales nos vamos hasta Castellar de la Frontera , en Cádiz. El pasado mes de octubre fue destacado por la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, sumándose así a una lista de 15 municipios andaluces y 95 españoles con esta catalogación. Sus orígenes se remontan a la Edad del Bronce, pero cuando adquiere su verdadera identidad es con la conquista musulmana, pasando a llamarse Al-Qars.

Castellar Nuevo fue construido en 1971 a 8 kilómetros del antiguo que, por razones obvias, es el que compete a esta lista. En el viejo pueblo se sitúa su fortaleza (ss. XII-XV), en perfecto estado de conservación aunque reformada. Dentro del castillo se halla uno de los pocos ejemplos que existen de núcleo habitado en el interior de una fortificación. Conserva un notable carácter de la villa medieval, con su sinuoso trazado de calles limpias y encaladas. Aquí se ubica la Iglesia del Divino Salvador y, junto a ella, un pasadizo llamado algorfa que la une con el Alcázar.

(Castellar de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de España)

Este pueblo es el pulmón verde de la comarca del Campo de Gibraltar, al estar situado en un promontorio en el Parque Natural de los Alcornocales. No cabe duda, si su interior merece la pena, las vistas que ofrecen resultan igual de ineludibles.

Montefrío, Niebla y Castellar son sólo tres de las poblaciones que National Geographic ha incluido en su amplio listado, que se completa con los siguientes pueblos: Laguardia (Álava), Montfalcó (Lleida), Daroca (Zaragoza), Almazán (Soria), Olivenza (Badajoz), Trujillo (Cáceres), Alquézar (Huesca), Alarcón (Cuenca), Sigüenza (Guadalajara), Morella (Castellón), Frías (Burgos), Montblanc (Tarragona), Besalú (Girona), Albarracín (Teruel), Santillana del Mar (Cantabria), La Alberca (Salamanca), Peñafiel (Valladolid), Pedraza (Segovia), Aínsa (Huesca), Peretallada (Girona), Olite (Navarra), Zafra (Badajoz), Buitrago de Lozoya (Madrid), Granadilla (Cáceres), Hondarribia (Guipúzcoa), Urueña (Valladolid) y Jerez de los Caballeros (Badajoz).