Las nuevas medidas que debes saber si viajas a Portugal en los próximos días

Las nuevas medidas se mantendrán en vigor hasta que haya una «bajada significativa» de las muertes relacionadas con el coronavirus según explicó Vieira da Silva. En este sentido, este jueves se contabilizaron 16.488 nuevos casos y 42 fallecidos.

Con todo, el Gobierno luso anunció el levantamiento del confinamiento obligatorio para los contactos de riesgo, así como el pasaporte sanitario, salvo para controles en la frontera aeroportuaria .

Así pues, en el país vecino ya no será necesario presentar test de antígenos para entrar en bares, discotecas, grandes eventos y espacios deportivos .

Tampoco será necesario el certificado covid para entrar en espacios como hoteles y restaurantes.

Además, se elimina el límite de aforo en espacios abiertos al público . Hasta este momento solamente se permitía una persona por cada cinco metros cuadrados.

Otra de las medidas que se relaja es el confinamiento de los contactos de riesgo. «Solamente se confinarán las personas que tengan un test positivo, con o sin síntomas», explicó la ministra.

Sigue siendo necesario presentar el Certificado Covid UE (vacunación, diagnóstico o recuperación) en el control de fronteras para acceder al país. Esto solo se ejecuta a través de los aeropuertos portugueses, ya que no existen restricciones en las fronteras por carreteras.

En visitas a pacientes ingresados y a residencias de ancianos también es obligatorio presentar un test de antígenos negativo, aunque también se puede presentar el certificado de vacunación completa o el certificado de recuperación.

El uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en espacios como centros comerciales, transportes públicos, eventos culturales y deportivos, ya sean en interiores o en espacios al aire libre exteriores.

Según las previsiones de la ministra portuguesa, los especialistas indican que se podría acabar con todas las restricciones dentro de cinco semanas , cuando es probable que los números de covid-19 estén en 20 muertes por cada cien mil habitantes.

Esto haría posible el abandono de la mascarilla, que se usaría únicamente en caso de presentar síntomas o que exista un riesgo concreto de salud.