Genalguacil, un pueblo convertido en un museo en el corazón del valle del Genal

Esta pequeña localidad, que apenas cuenta con 400 habitantes se sitúa en el bello valle creado por el río Genal, y se localiza en la comarca de la Serranía de Ronda , a 45 kilómetros de la localidad rondeña. Genalguacil está a unos 403 metros de altitud sobre el nivel del mar, rodeada de senderos, de naturaleza salvaje y de reviradas carreteras que la comunican con localidades como Jubrique, Algatocín o Los Reales de Sierra Bermeja. Un espacio que se convierte también en un lugar muy apreciado por los ciclistas, que lo frecuentan para atravesar las duras rampas que dan vida al cercano puerto de montaña de Peñas Blancas, una de las mecas del cicloturismo andaluz.

Por estas latitudes, que por otra parte se encuentran muy cerca en línea recta de la costa del sol malagueña, ha habido presencia humana desde el comienzo de los tiempos. Así, en el entorno de Genalguacil se han encontrado restos arqueológicos pertenecientes a culturas como la fenicia y la helénica . Incluso los historiadores apuntan que en el entorno llegaron a existir importantes minas de oro y plata que en la actualidad ya no existen. El hecho de encontrarse en una ubicación de difícil acceso, permitió que después de la llegada de los Reyes Católicos, siguiera residiendo en ella un importante número de población musulmana, que protagonizó una sangrienta rebelión a mediados del siglo XVI.

En la actualidad Genalguacil es una tranquila localidad, que cuenta con un bonito y apacible casco urbano donde es posible pasear escuchando los sonidos del silencio y deteniendo prácticamente el tiempo. Un destino perfecto para desconectar durante unos días y reconciliarse con lo más auténtico de la vida.

Este rincón de la provincia de Málaga encontró un nuevo lugar en el mapa en el año 1994, instante en el que nació una iniciativa que aún hoy continúa y que ha convertido el pueblo en un auténtico museo de escultura y arte al aire libre. Esta proyecto, que lleva el nombre de 'Encuentros con arte', ha supuesto un antes y un después en la historia de Genalguacil. Desde aquel inicial 1994 , estos encuentros se celebran cada dos años, y han moldeado de una manera muy especial las casas, calles y plazas del pueblo, convirtiendo a Genalguacil en un auténtico pueblo museo.

La propuesta de estos encuentros es sencillamente perfecta. Cada dos años los impulsores de esta iniciativa llevan a cabo un llamamiento a artistas de todos los rincones del globo terráqueo, para que participen en esta cita cultural y para que así contribuyan a decorar un lienzo único, que en este caso son las calles y rincones de Genalguacil. Los gastos de alojamiento y manutención que genere la llegada de los artistas cuyos proyectos sean seleccionados por un jurado profesional, son costeados por el Ayuntamiento de Genalguacil , mientras que estos se encargan de llevar a cabo sus obras, que se quedarán como legado eterno formando parte del paisaje de este pueblo tan singular . 

Desde que comenzaron estos encuentros, que en sus inicios estaban más vinculados al mundo de la artesanía y que después fueron virando hacia las artes plásticas, han participado más de 200 artistas, que han dejado en las calles del pueblo casi dos centenares de obras. Además de las obras que se pueden encontrar en las calles del pueblo, también es posible admirar muchas de estas obras en el museo de arte contemporáneo Fernando Centeno López, llamado así en homenaje al alcalde que propició esta bonita iniciativa.

Pasear por las calles de Genalguacil es un auténtico placer y hay que hacerlo con la mirada preparada para descubrir cuadros pintados en las fachadas de las casas, esculturas escondidas en los tejados o elementos naturales convertidos en arte. Se trata de una cita bienal que va a tener su próxima e histórica celebración después de la pandemia del 1 al 15 de agosto de 2022 .

No solo de arte vive el hombre, por lo que los amantes de la naturaleza van a encontrar también en Genalguacil un lugar verdaderamente ideal para disfrutar de rutas y de momentos únicos en el medio natural. Genalguacil es un auténtico balcón privilegiado para contemplar el paisaje montañoso que existe en todo el entorno. Además de los castaños, pinos y alcornoques, hay que destacar de manera muy especial el cercano paraje de Los Reales , donde existen numerosos ejemplares de pinsapos , descubiertos por Edmond Boissier en 1837, un singular tipo de pino que sólo crece en lugares contados, como este enclave de Sierra Bermeja, en Grazalema (Cádiz) y en la malagueña sierra de las Nieves. Un lugar que es un auténtico paraíso medioambiental que merece la pena recorrer y admirar, y que estuvo muy cerca de perecer bajo las llamas del fatídico incendio que se desataba en la zona en 2021.

Arte, naturaleza, buena gastronomía, tranquilidad y bellos paisajes son argumentos de peso con los que cuenta la pequeña localidad de Genalguacil , un rincón de la geografía española al que se comienza a pensar en volver en el mismo instante en el que se abandonan por primera vez sus empinadas y artísticas calles.