El espectáculo de los campos de girasoles

Y es que el girasol es uno de los cultivos más propios del sur de España, y desde mediados del mes de mayo se puede comenzar a ver cómo se abre esta enorme flor, mostrando al cielo sus pétalos de un amarillo intenso como pocos. Los campos de girasoles son infinitos, y llegan a abarcar hasta donde alcanza la vista, creando estepas, valles y lomas como un tranquilo mar de color detenido en el tiempo.

Quizás este tipo de cosas no es apta para los más cómodos que prefieren tenerlo todo a mano a la hora de irse de viaje. Es más bien para espíritus más aventureros, que prefieren alquilar un coche y lanzarse a explorar. Las carreteras de la provincia de Andalucía os brindarán a vosotros el maravilloso espectáculo de los inmensos campos de girasoles en flor, especialmente hermosos en el amanecer, o a la hora del ocaso, cuando los colores se vuelven más intensos. La cámara es indispensable, pues las fotos que salen de este evento son miles, y pueblan las redes sociales de viajeros de todo el mundo, personas anónimas que ya han disfrutado de estas vistas. Y si vas en el coche, una buena banda sonora te ayudará a crear el momento bucólico ideal, mientras ruedas por las carreteras andaluzas en busca del mejor paisaje.

Si vienes a visitar Sevilla, o cualquier punto de la geografía andaluza, pues este tipo de cultivo se prodiga por todas las provincias, no pierdas la oportunidad de deleitarte con este espectáculo visual, pues los campos de girasoles al atardecer es de las cosas más bonitas que pueden ver tus ojos.