MONTAÑAS
El Puerto de las Palomas, el santuario de los ciclistas andaluces
Entre las localidades de Zahara de la Sierra y Grazalema se encuentra este auténtico paraíso para los amantes de las dos ruedas
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Zahara de la Sierra
Si hablamos del Puerto de las Palomas lo hacemos del que es sin lugar a dudas uno de los enclaves más importantes para el sector del cicloturismo en toda Andalucía. Se trata de una de las carreteras más bellas que existen en todo el territorio ... nacional, un lugar ideal para entrar en contacto con la naturaleza, un auténtico santuario para los ciclistas, que cada día acuden a medirse con esas pendientes y maravillosas cuestas.
Se trata de una sinuosa carretera, que a través de una serie de interminables curvas conecta la localidad de Zahara de la Sierra con la otra parte de las montañas, dando acceso principalmente a Grazalema y a otros municipios como El Bosque y Benamahoma. Una de las curiosidades más llamativas del puerto que llama la atención a primera vista es que el cartel que tiene en su cima nos indica una altura completamente equivocada. El cartel refleja que el puerto tiene 1.357 metros de altitud, cuando la realidad es que sólo tiene 1.187 metros de altitud. El error estriba en que en el cartel se indicó la altura de una de las montañas que se encuentran en los alrededores, el conocido como pico 'Coros'. De todas maneras, para aquellos que consigan coronarlo y otear la vista desde la cima, poco importará la altura señalada en el cartel, ya que lo importante será disfrutar de una experiencia inolvidable.
La carretera que permite atravesar este puerto de montaña discurre por una serie de espectaculares parajes y nos introduce de lleno en una de las sierras más bonitas de toda la geografía española. Estamos en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, -uno de los rincones más bonitos e interesantes de la provincia de Cádiz- y el esfuerzo que supone ascender por estos rincones se ve bien recompensado con las bonitas vistas que vamos a disfrutar en todo momento. La carretera es una auténtica obra de ingeniería, ideada por una serie de soñadores que un buen día quisieron vencer a las más elementales leyes de la gravedad.
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Es un puerto que puede subirse perfectamente en coche, solamente hay que tener buenas dosis de paciencia y precaución, pero realmente el mayor disfrute será vencer las pendientes con la única ayuda de la fuerza de nuestras piernas. Su ubicación, dificultad, riqueza paisajística y natural, lo han terminado convirtiendo en un lugar de peregrinaje para todos los cicloturistas de Andalucía. También es habitual que muchos atletas, senderistas y deportistas de diferentes disciplinas acometan la proeza que supone ascender el puerto a pie. Cada día, es habitual ver también a muchos vecinos de Zahara de la Sierra caminar por los primeros kilómetros del puerto, saboreando el entorno y las vistas.
Una subida de más de 12 kilómetros
Si nos atenemos a los fríos datos, hay que destacar que estamos hablando de un puerto cuya subida tiene una extensión de 12,5 kilómetros, una pendiente media del 6,52%, un desnivel total de 815 metros y algunas rampas que superan el 12%. Unas estadísticas que lo convierten en un puerto con cierta dureza y un coeficiente APM de 155, un nivel de medición de este tipo de puertos creado por la web altimetrías, todo un referente en estas lides.
Es un puerto duro y constante, que además tiene una extensión considerable, pero sin tener nada que ver con otros puertos del universo ciclista que se encuentran en cordilleras como Sierra Nevada, Asturias o Los Pirineos. Pero a pesar de no tener esa dureza extrema, lo cierto es que el puerto es muy especial, ya que la subida tiene tramos en los que el ciclista va viendo perfectamente lo que le queda por delante, tornándose en incomprensible como la carretera parece estar en algunos momentos 'suspendida' en el aire.
La subida comienza ya de una forma ciertamente escénica, con las turquesas aguas del pantano de Zahara-El Gastor como testigo y la imponente imagen del propio pueblo de Zahara encaramado entre la roca. Será un comienzo en el que poco a poco se va ganando altura rápidamente, con porcentajes medios que en ningún momento superan el 7%, donde el puerto poco a poco va presentando sus credenciales, entrando en un terreno cada vez más bello.
Si somos capaces de concentrarnos en la mera contemplación del paisaje, veremos las entradas a rutas emblemáticas de la sierra de Grazalema, como es el caso de los senderos de la Garganta Verde y los Llanos de Rabel.
En el Puerto de las Palomas no hay posibilidad de equivocarse de camino, siempre hay que seguir hacia arriba, eso sí, cambiando en algunas ocasiones de ladera y por tanto de paisaje. Así llegaremos a otro de los puntos importantes de la subida, como es el mirador de Los Acebuches, un lugar donde es preceptivo presentar nuestros respetos ante un monumento que nos recuerda un suceso terrible que tuvo lugar por estos lares. Nos tenemos que remontar hasta el año 1992, cuando un terrible incendio terminó arrasando 800 hectáreas de este valioso bosque y dejó como trágico balance la pérdida de cinco vidas humanas, cinco trabajadores del Plan Infoca que perecieron tratando de apagar aquel fuego que estaba destrozando uno de los auténticos pulmones de Andalucía. En la actualidad una sencilla placa recuerda este suceso, pudiéndose leer la emotiva frase: «La naturaleza nos abraza llena de vida, tan bella que nunca más el fuego de la inconsciencia debe acabar con ella. Nuestro agradecimiento a todas las personas que con su dedicación y esfuerzo contribuyeron a defender el monte contra los incendios forestales».
Con el alma encogida y con el merecido recuerdo a estas cinco personas que dieron su vida por proteger este entorno, nos vamos a ir dirigiendo a la parte que es sin lugar a dudas más dura y compleja del Puerto de las Palomas. Si miramos hacia atrás, contemplando lo que ya hemos subido, el perfil de Zahara de la Sierra será un punto cada vez más pequeño en la lejanía, mientras que se miramos hacia adelante, nos toparemos con algunos de los tramos más espectaculares de toda la subida. No en vano del kilómetro 8 al 9 de subida, nos encontraremos con la media más complicada, concretamente del 8,5%.
La dureza da paso también a uno de los espectáculos más imponentes que se pueden contemplar en esta sierra, ya que comenzaremos a ver de manera salpicada algunos ejemplares de pinsapos, ese pino tan especial que sólo crece por estos lares y otros enclaves como Sierra Bermeja o la Sierra de las Nieves.
Nuestro objetivo está cada vez más cercano, pero los últimos metros de esta bonita subida –que ha sido incluida en numerosas ocasiones en pruebas ciclistas como la Vuelta a España y la Vuelta a Andalucía-, se nos van a hacer muy largos. Sólo tenemos que entregar nuestras últimas fuerzas para llegar finalmente a la cima, desde la cual se abre ante nosotros un panorama único, un paisaje privilegiado, reservado sólo a aquellos que sean capaces de vencer a la gravedad en este auténtico tesoro de la geografía gaditana.
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