Este es el pueblo más infravalorado de Sevilla, según una conocida revista de viajes

En el caso de Sevilla, la revista Viajar ha seleccionado el pueblo deAznalcázar, una localidad que quizá aún no ha captado toda la atención que merece. Situado en un enclave privilegiado al borde del Parque Nacional de Doñana, Aznalcázar combina naturaleza, patrimonio histórico y una cultura viva que lo hacen digno de un mayor reconocimiento. Y es que Aznalcázar sigue siendo un destino poco visitado, en comparación con otros pueblos sevillanos más populares como Carmona, Osuna o Écija.

Aznalcázar cuenta con una ubicación privilegiada en el entorno del Parque Nacional de Doñana, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su término municipal abarca unas 15,000 hectáreas dentro de esta área protegida, uno de los humedales más importantes de Europa. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en paisajes de marismas y pinares, donde es posible observar una variada flora y fauna, especialmente aves migratorias que encuentran en estos humedales su refugio ideal. Rutas de senderismo, paseos a caballo e, incluso, de excursiones en todoterreno son algunos de los mejores planes que se pueden hacer por esta zona.

Además, el municipio ofrece varios espacios dedicados a la interpretación de la naturaleza y el medio ambiente, como el Centro de Interpretación del Parque Nacional de Doñana y el Centro de Visitantes del Corredor Verde. Estos espacios no solo aportan un enfoque educativo, sino que también ayudan a los visitantes a apreciar la riqueza natural de la zona.

El pasado de Aznalcázar está marcado por el paso de distintas culturas y civilizaciones. Su ubicación estratégica entre las Marismas del Guadalquivir y el Aljarafe sevillano, junto al río Guadiamar, hizo de Aznalcázar un lugar importante en la defensa y en las rutas comerciales de distintas épocas. Los restos arqueológicos de diversas culturas, desde la Edad del Cobre hasta los romanos y los árabes, se encuentran diseminados por el municipio.

Uno de los símbolos históricos más destacados es el Cerro del Alcázar, que fue un bastión defensivo en la época romana. De esta fortaleza aún se conservan restos que pueden visitarse, y hoy en día el cerro ha sido transformado en un parque de ocio. Desde allí, se pueden admirar vistas impresionantes del río Guadiamar y sus alrededores. Otra estructura notable es el Puente Romano, que en su época contaba con catorce arcos y servía de importante paso sobre el río, aunque parte de él se derrumbó en el siglo XIX. El recinto amurallado, construido originalmente por los romanos y remodelado por los árabes, es otro vestigio de la riqueza histórica de Aznalcázar.

Entre sus edificios más singulares destaca la Iglesia Parroquial de San Pablo, una joya del estilo mudéjar que data del siglo XIV. Este templo, que aún conserva mosaicos del siglo XVI y una fachada decorada en estilo renacentista, alberga valiosas imágenes barrocas, como la escultura del Niño Jesús atribuida a Juan Martínez Montañés y una talla de San José del mismo círculo artístico. La torre mudéjar de la iglesia, que se cree fue en su día un alminar de una antigua mezquita, añade un toque especial al conjunto arquitectónico del templo.

La Casa Grande, un edificio del siglo XVII que hoy alberga el ayuntamiento de Aznalcázar, es otra parada obligatoria para quienes deseen sumergirse en el patrimonio histórico de esta localidad. Además, en su interior funciona un punto de información sobre el Parque Nacional de Doñana.

Aznalcázar es un destino ideal para quienes buscan una experiencia alejada de los circuitos turísticos habituales de Sevilla. Su belleza radica en la combinación de elementos naturales y culturales que han conformado su identidad a lo largo de los años. Y, aunque a menudo queda eclipsado por otros pueblos sevillanos más conocidos, los visitantes que deciden explorar Aznalcázar no quedarán decepcionados.

Además de Aznalcázar en Sevilla, la revista Viajar ha destacado otros pueblos enAndalucía que, pese a su belleza y encanto, no han alcanzado la popularidad que merecen. Entre estos pueblos infravalorados, encontramos en Cádiz a Alcalá de los Gazules, en Córdoba a Zuheros, en Granada a Alájar, en Huelva a Alájar también, en Jaén a Santiago de Calatrava, y en Málaga a Moclin.

Y es que la lista de los pueblos más infravalorados de España, elaborada por la revista Viajar, subraya que el encanto de estas localidades radica precisamente en su capacidad de sorprender a quienes deciden visitarlas sin ideas preconcebidas. Y Aznalcázar, con su riqueza histórica, sus parajes naturales y su encanto, se perfila como uno de esos destinos que dejan huella en la memoria del viajero.