El Parador con las vistas más bonitas de Andalucía a menos de 100 euros la noche

El lugar se encuentra en la provincia ubicada más al Sur de España, en la localidad de Arcos de la Frontera, uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Cádiz y la entrada a los pueblos blancos de esta provincia. Se trata de un municipio entre campiña y serranía, con paisajes de ambos tipos y con un bello centro histórico, que tiene su origen en la época musulmana y que, ha sido declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional. Cuenta con un entramado de calles empinadas, estrechas y angostas, un trazado laberíntico en el que poder perderse entre impresionantes vistas.

El Parador se ha construido sobre el tajo del río Guadalete, en pleno centro, junto a la plaza del Cabildo y el Convento de las Mercedarias. Era la antigua Casa del Corregidor y su fachada, de tres plantas y composición neoclásica da paso a un zaguán que lleva a su interior a un patio andaluz decorado con azulejería tradicional y enrejados singulares.

La comodidad, elegancia y decoración mobiliaria son tres de las características de las habitaciones, una combinación perfecta entre pasado y presente para que el huésped disfrute plenamente y siempre piense en volver.

Los servicios de este Parador son tan completos que su propuesta culinaria es una muestra representativa de la cocina andaluza tradicional de la que puede disfrutar cualquier paladar como el potaje de acelgas o típicos ajos molineros, regados con vinos propios de la zona como blancos secos, dulces o tintos de crianza.

Y comer en un espacio único, en un mirador enclavado en la cumbre de una peña al borde de un cortado con vistas panorámicas privilegiadas es lo que ofrece la Casa del Corregidor. Y sobre la mesa carta con los mejores platos locales como berenjenas a la miel, cabrito asado o rabo de toro en salsa. Como broche de oro, delicias de cielo con helado.

El Parador es un punto de partida ideal para las Rutas del Vino, la del Toro o adentrarse en la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, en las que se pueden descubrir las ciudades romanas que esconden villas como Bornos, Ubrique o Benaocaz. Los más deportistas tienen opción para practicar espeleología, senderismo, barranquismo, parapente y cicloturismo o incluso navegar en el Lago de Arcos en piragua y disfrutar de su playa artificial, la popularmente conocida como Playita de Arcos.