El mirador de Córdoba con las mejores vistas para una puesta de sol mágica

La propuesta es alejarnos relativamente del casco urbano para conocer un paraje muy interesante y desde el que además podemos llegar a disfrutar de una espectacular vista de la ciudad y de todo su entorno. El esfuerzo merecerá la pena, ya que desde este enclave podremos ver una puesta de sol que no olvidaremos jamás.

El destino se encuentra a unos 15 kilómetros del casco urbano de Córdoba, ya en las faldas de la Sierra Morena, esa sierra que rodea a la ciudad cordobesa. Nos dirigimos hacia el denominado como Desierto de Nuestra Señora de Belén, el lugar exacto en el que se levanta el conocido como complejo de las Ermitas.

Es un lugar con historia, que está catalogado como lugar de retiro y de recogimiento desde la Edad Media, aunque no fue hasta comienzos del siglo XVIII, concretamente en 1703, cuando comenzaron a levantarse las trece celdas o trece ermitas que se pueden ver en la actualidad. Un complejo que desde el año 1957 están regentado por la orden de los Carmelitas Descalzos. Es una ubicación por tanto que no sólo cuenta con el atractivo de su situación, ya que también se puede aprender un poco de historia y detalles acerca del movimiento eremítico.

Dentro del recinto de estas ermitas, que han sido siempre un lugar muy frecuentado por cordobeses y visitantes se encuentra un espectacular mirador desde el que se puede dominar toda la ciudad, distinguiendo algunos puntos emblemáticos de Córdoba como es la torre de la Mezquita-Catedral o el puente romano sobre el río Guadalquivir. Una vista en la que tampoco faltan las montañas que rodean a la ciudad.

Un mirador que está presidido además por un imponente monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, en una obra escultórica que fue realizada en el año 1929 por el artista Lorenzo Coullaut Valera. Un mirador en el que especialmente bonita es la experiencia de ver la puesta de sol y que también recibe el curioso nombre de 'Balcón del Mundo'.

Para llegar hasta este rincón cordobés es posible hacerlo en coche, aunque son muchos los que recomiendan ponerse un calzado cómodo y alcanzar el mirador subiendo por la denominada 'Cuesta del Reventón', con lo que se combina la actividad con una pequeña ruta de senderismo.

Un lugar para entrar en contacto con la historia y para poder disfrutar con todos nuestros sentidos de la panorámica de la que es sin lugar a dudas una de las ciudades más bellas de España.