Suscribete a
ABC Premium

Guadix, el municipio andaluz con los asentamientos humanos más antiguos de España

Hay numerosos vestigios que se han documentado en la Edad de Bronce, unos dos mil años antes de nuestra era, que demuestran que allí había agricultores y ganaderos

Los prehistóricos eran trogloditas y vivían en cuevas, una costumbre que se mantiene hasta ahora en un pueblo donde hay censadas en torno a 2.000 viviendas de ese tipo

Las casas cueva de Guadix, un atractivo rincón con aires trogloditas

Un fin de semana en Guadix, la puerta de entrada a las 'badlands' andaluzas

Vista de los alrededores de Guadix, donde se localizaron los asentamientos de la Edad de Bronce abc

Guillermo Ortega

Granada

La verdad es que, a pesar de lo que diga el titular, es arriesgado dar por cierto que los primeros asentamientos humanos de España se localizaron en lo que ahora es el término municipal de Guadix, en Granada. Porque es un campo en el que no faltan competidores.

Incluso en la misma provincia. Si en Guadix, ciudad principal de la comarca del Altiplano, hay constancia de que hubo un poblado permanente en la Edad de Bronce, más en concreto entre 2200 y 1500 años antes de Cristo, también se da por cierto que tienen más o menos esa misma antigüedad los localizados en Galera, unos 80 kilómeetros más al norte.

Todo eso, por no hablar de pequeñas tribus que vivieron en cuevas mucho antes, aunque casi siempre de forma esporádica. En Orce, famosa por sus excavaciones, y en Píñar, también dentro de la provincia granadina y en la comarca de los Montes, hubo seres humanos.

Por eso mismo, tanto los historiadores que han estudiado los restos de Guadix como el propio ayuntamiento prefieren no pillarse los dedos y hablan de esos asentamientos perennes como «de los más antiguos» de Andalucía y probablemente también del conjunto de España. Y aunque lo más importante es que dejaron una huella que llega hasta nuestros días, será cuestión de empezar desde el principio.

Las excavaciones realizadas en la zona de Guadix han confirmado asentamientos de la llamada época algárica, un periodo dentro de la Edad de Bronce que se caracteriza por la presencia estable de población. Los hombres se hicieron sedentarios y, sin perder su condición de cazadores, empezaron también a ser recolectores.

Sedentarios

De hecho, se han hallado en ese lugar restos inequívocos de que los pobladores se dedicaban a la agricultura -trabajaban el cereal, por ejemplo- y a la ganadería, como lo demuestran los cercados para guardar a los animales. Todo eso se ha datado, como ha quedado dicho, entre los años 2200 y 1500 anteriores a nuestra era.

También en Guadix se han localizado hornos y utensilios de uso doméstico que han sido datados en el tramo final de la Edad de Bronce, lo que quiere decir en el 1200 antes de Cristo. Esos hornos los usaban, y ahora viene a cuento hablar de eso, personas que vivían en casas cueva. Una costumbre que aún persiste.

En efecto, su hábitat, según los arqueólogos que han estudiado sus costumbres, era troglodítico. La palabra troglodita significa textualmente «que vive en las cavernas». Y una caverna no es sino un sinónimo de una cueva, una cavidad normalmente subterránea.

Interior de una de las 2.000 casas cueva censadas en Guadix abc

En Guadix hay ahora mismo censadas unas dos mil, casi todas están en lo que llaman el Barrio de las Cuevas y, aunque eso no quiere decir que todas fueran horadadas por entonces en las paredes arcillosas del lugar, sí es cierto que esa costumbre se mantuvo con el paso del tiempo, nunca llegó a perderse.

Porque ha quedado constatado que tanto los romanos que fundaron allí la villa lde Acci -de ahí que el gentilicio de Guadix sea accitano- como posteriormente los árabes utilizaron esas peculiares viviendas. Las casas-cueva fueron en su día refugio de musulmanes que, tras finalizar la Reconquista, se escondieron de los cristianos.

Hace mucho de eso, pero las casas-cueva, que por otra parte también se estilan en otros puntos de la provincia e incluso en el barrio del Sacromonte de Granada capital, viven ahora un periodo de auge gracias al turismo. Los nuevos visitantes han descubierto que allí hay una temperatura constante de unos 18 gracoas y que es agradable en invierno y sobre todo en verano. Pero eso ya lo sabían los trogloditas, que conste.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación