Viajar
La esencia del legado británico en Huelva
La provincia y la capital conservan un rico patrimonio heredado del paso de los ingleses para explotar sus minas desde el último tercio del siglo XIX
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A. Barea
Huelva
La historia de la Huelva actual no se comprende sin la llegada en el último tercio del siglo XIX de los empresarios británicos que explotaron sus ricos yacimientos mineros, especialmente en Minas de Riotinto y Nerva. Se llevaron millones de toneladas de la riqueza ... del subsuelo onubense y dejaron su huella en las costumbres, la cultura y por supuesto en su aspecto. Es sencillo recorrer sus pasos. Mientras los obreros eran locales, sus directivos fueron siempre ciudadanos británicos que con ellos trajeron sus costumbres y construyeron pequeñas burbujas donde habitar que les permitiese recordar su añorada tierra. Sus barrios eran trozos del Reino Unido en Huelva.
Si bien los iconos más conocidos se encuentran en la capital, toda ruta por el legado inglés de Huelva debe comenzar en Minas de Riotinto como razón de ser de su presencia. El barrio de Bellavista conserva íntegro todo su esplendor del XIX. Era lugar de residencia de los directivos y también de esparcimiento. Entre sus calles perfectamente alineadas y sus casas de destilo victoriano todavía se encuentra The Club donde los hombres de la época (hay que entender las restricciones de un tiempo en el papel social de la mujer era reducido) disfrutaban de su billar, su copa y sus tertulias. Allí se encuentran las pistas de tenis más antiguas de España, un cementerio de la época y una iglesia presbiteriana para los cultos británicos. La huella se nota igualmente en otros edificios como el Círculo Mercantil de Nerva. Todo paseo por la zona implica de forma inevitable las cortas. Son las antiguas explotaciones mineras visitables a través del tren minero. Una preciosa atracción para todas las edades en la que trasladarse a otro tiempo mientras se recorre el corazón de la tierra roja por el mineral.
El tren llegó a Huelva para exportar el mineral. Los ingleses construyeron una de las primeras líneas de ferrocarril de España para conectar Riotinto con la capital. Seguir su trazado es encontrar pequeñas estaciones de estilo británico como la de Zalamea reconvertidas en espacios culturales o como en Valverde del Camino con la Casa Dirección en un reconocido restaurante.
Muelle de la Rio Tinto Company
El final de ese trayecto esperaba el gran icono del legado británico. El Muelle del Tinto como lo llaman popularmente los onubenses es en realidad el muelle cargadero de mineral de la Rio Tinto Company y está en el Odiel. Queeda el último tramo perfectamente restaurado. Es una estructura de metal y madera que se adentro un centenar de metros sobre la ría. Su recorrido evoca otro tiempo. Desde sus diferentes alturas se puede ver al frente Marismas del Odiel, humedal que es reserva de la biosfera de la Unesco. Hacia la ciudad el Nuevo Colombino nos recuerda uno de los grandes hitos de los británicos en Huelva: el fútbol. Allí juega el Recre que es el club más antiguo de España, fundado por los ingleses y su mayor herencia sentimental entre los onubenses.
Precisamente el origen del Decano como se le conoce nos lleva hasta otro punto esencial de este recorrido. Hoy la Casa Colón es un espacio público donde se celebran multitud de acontecimientos culturales de la ciudad. Hace 150 años era uno de los hoteles más lujosos de Europa. En su salón de chimeneas se fundó el Recre en 1889. Se ubicaba en la gran avenida arbolada que conectaba la zona de expansión urbanística británica. Hoy se le llama Alameda Sundheim precisamente por uno de aquellos colonos. Su arquitectura unifica los estilos británicos y locales. Un paseo por su interior y jardines es imprescindible.
La Alameda nos lleva en un cómodo paseo hacia el último de los grandes monumentos ingleses de la capital. El Barrio Obrero nos traslada a cualquier ciudad minera inglesa. Su estilo victoriano, con las maderas de colores incrustadas entre sus paredes nos pueden hacer pensar que nos encontramos en el norte del Reino Unido si no fuera por la característica luz de la tierra.
Pero la ciudad quiere poner en valor y recuperar otros restos que el tiempo no ha cuidado también. El cementerio inglés de Huelva guarda preciosos monumentos funerarios cubiertos por la maleza. El Ayuntamiento negocia con la iglesia anglicana su cesión para la restauración que lo haga visitable. Trabaja en ese sentido también el Puerto con el Muelle de Tharsis, que se encuentra en la orilla opuesta de la Rio Tinto. Hasta su extremo llegaba el mineral de las cuencas de la oeste de la provincia.
La huella de los ingleses marcó no solo la arquitectura. Incluso el lenguaje o las costumbres actuales deben mucho a esa época. En Huelva son comunes expresiones como 'saber más que Brijan' o tomarse un 'manguara'. Ambos términos son versiones locales de los británicos. La primera por ejemplo hace referencia al doctor Brian, célebre médico de la compañía minera que en su momento era la gran eminencia local. La segunda palabra da hoy nombre a un conocido grupo flamenco y no es más que la asimilación local de la forma en la que los británicos llamaban al aguardiente. El man water o agua para hombres es nuestro manguara actual.
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