Destinos turísticos para alérgicos: cinco pueblos de Andalucía donde hay menos alergia en primavera

Andalucía cuenta con múltiples posibilidades tanto de sierra como de playa donde las personas que sufren alergias pueden sentirse mejor y disfrutar de una estancia vacacional plena.

En el valle de Tolox (Málaga) nace el manantial de Fuente Amargosa, a una altitud de 315 metros sobre el nivel del mar. Tiene una rica vegetación subtropical como palmitos, chumberas y pitas además de bosques de pinos y eucaliptos dada la abundancia de agua en la zona.

Aquí se encuentra un balneario que es el único de Europa especializado en afecciones del aparato respiratorio como asma, alergias, dermatitis atópicas,… Y es que su agua termal desprende gas que se toma en inhalación.

Cuenta con tratamientos de entre 12 y 15 días dependiendo del tipo de patología. Y para completar la experiencia puede disfrutar de paseos por la naturaleza y las calles del pueblo encaladas así como de la gastronomía de la zona en Cerro de Hijar, La Lola o La Alberca.

La localidad de Roquetas de Mar (Almería) se encuentra en el poniente de la ciudad de Almería y tiene 15 kilómetros de playas que se caracterizan por sus aguas cristalinas, con calidad ambiental y todo tipo de servicios. Además, la temperatura del agua, en pleno Mediterráneo, asegura el baño durante muchos meses al año.

La mayoría son playas urbanas, es decir, con fácil acceso desde las zonas residenciales o alojamientos turísticos por lo que llegar a la orilla del mar no es complicado para ninguna persona, independientemente de su edad.

Una de sus playas, Playa Serena es la puerta al Paraje Natural Punta Entinas Sabinar. Es el aguazal menos antropizado de la provincia, albergando uno de los sistemas dunares mejor conservado de la península y que ofrece kilómetros de fina arena en su bella playa virgen.

Además, al contar con tanto litoral, la estancia para las personas alérgicas es ideal. Y se completa con una amplia oferta gastronómica típica de pueblo costero y con rica huerta como la que ofrecen el chiringuito El nido o el restaurante Komo.

Las aguas termales de la localidad granadina de Lanjarón atraen a visitantes de todo el mundo que buscan alivio para sus dolencias y relajación. Son un tesoro natural desde hace siglos.

Pese a que no son propiamente un tratamiento específico para las alergias sí que estas aguas gozan de propiedades minerales que tienen efectos positivos en la circulación sanguínea y en la desintoxicación del cuerpo; así son beneficiosas para problemas en la piel o dolores musculares y articulares.

Quien visita este lugar y, en concreto, su balneario, experimenta una sensación de relajación y bienestar que ayuda a calmar efectos de determinadas alergias. Además, su entorno natural pleno, proporciona un estado de paz que se convierte en un espacio idílico para descansar y desconectar.

Este pintoresco pueblo se encuentra en la Alpujarra y descubrir sus rincones supone ya una experiencia turística única que se puede aderezar con platos típicos como el puchero de hinojo o el choto al ajillo de El Arca de Noé o El Salado.

Este pueblo costero de la provincia de Cádiz cuenta con ocho playas, algunas con acantilados y poca vegetación en determinadas zonas. Por este motivo, lo convierten en un buen destino para los alérgicos ya que la brisa marina se encarga de limpiar el aire de alérgenos.

Aparte de playas también hay calas por lo que la oferta es variada ya que se puede disfrutar de estos pequeños y recónditos espacios así como de metros de orilla para pasear y sólo oír el ruido de las olas.

La Fontanilla, Los Bateles o Cala de Roche son algunas de las playas más afamadas y que presentan un turismo familiar sano.

Arena blanca, sol intenso y amplias dunas son algunas de las características de esta zona que no sólo beneficia a la persona con alergia sino que es un paraje natural sin igual.

La propuesta se completa con el rico pescado frito de la zona en La Pepa o Antonio Fontanilla.

Hay determinadas playas de Huelva con ínfima concentración de polen algo que agradecen las personas con alergias primaverales.

El ambiente húmedo y el aire puro de la playa ayudan a reducir síntomas como la congestión nasal y la dificultad para respirar. Además, el agua del mar facilita la limpieza de las fosas nasales y alivia la irritación de la piel.

La Antilla es una de las zonas costeras, que pertenece al municipio de Lepe, que es un buen destino para los alérgicos. Con más de 3 kilómetros de arena fina y dorada es una playa de ambiente familiar y en un área con todos los servicios disponibles. Además, se extiende en la conocida Islantilla que continúa hacia Isla Cristina, otro punto señalado en el mapa para quien quiera huir de todo lo que provoca la alergia primaveral.

Esta zona tiene fama por la calidad de sus gambas y sus chocos, que se pueden tomar de varias formas cocinados, y con los que el paladar se puede deleitar en Miramar o Entreolas.