La desconocida playa de Huelva entre dunas que es todo un paraíso para los amantes de la tranquilidad y está a una hora de Sevilla

Llegar a esta playa requiere un pequeño esfuerzo, pero eso es precisamente lo que le da parte de su encanto. Desde el aparcamiento, situado junto a la carretera A-494, parte una pasarela de madera de algo más de un kilómetro que atraviesa un paisaje de dunas y vegetación autóctona. El sendero, conocido como Cuesta Maneli, discurre por el Monumento Natural Acantilado del Asperillo, un impresionante sistema de dunas fósiles que se extiende a lo largo de 12 hectáreas y que forma parte del Espacio Natural de Doñana.

Durante el paseo, sin apenas sombra, es fácil dejarse llevar por el entorno: pinares, sabinas, matorral mediterráneo y plantas únicas como la camarina, que solo crece en algunas zonas del litoral atlántico y cuyos pequeños frutos blancos alimentan a muchas especies del parque.

Al final del recorrido, un mirador natural ofrece una vista espectacular de la costa antes de comenzar el descenso hacia la playa por una escalera de madera. Desde ahí se accede a una amplia franja de arena fina y dorada, totalmente virgen y sin ningún tipo de construcción. El paisaje es abierto, con mucho espacio para extender la toalla y disfrutar del mar sin agobios.

No hay servicios a pie de playa, salvo a veces un pequeño chiringuito durante los meses de verano, por lo que es recomendable llevar agua, algo de comida y, por supuesto, sombrilla.

Cuesta Maneli es también una de las playas con más tradición naturista de la provincia. Si se camina hacia la izquierda (mirando al mar), se llega a la zona donde suelen concentrarse quienes practican nudismo. Además, es una playa pet friendly, así que quienes vayan con su perro pueden disfrutar sin problema de una jornada de playa juntos.

Llegar desde Sevilla es muy sencillo: basta con tomar la A-49 en dirección Huelva y desviarse hacia Almonte por la A-483. Desde ahí, se continúa por la A-494 en dirección a Mazagón, y a mitad de camino encontrarás bien señalizado el acceso a Cuesta Maneli. Hay un aparcamiento gratuito justo al inicio de la pasarela, desde donde empieza el sendero que lleva a la playa.

Y es que aunque Cuesta Maneli no sea una playa completamente secreta, sí que tiene un aire distinto a otras playas más masificados. Aquí no hay bloques de apartamentos ni grandes accesos asfaltados. Lo que hay es un entorno natural cuidado, una playa limpia y extensa, y la sensación de estar lejos del ruido, aunque en realidad esté a solo una hora de Sevilla.