Las calas más mágicas de Almería que tienes visitar este verano: aguas cristalinas y paisajes de ensueño

A.T.

Almería

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02/08/2025 a las 16:00h.

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Cuando pensamos en playas paradisíacas, muchas veces nos vienen a la cabeza destinos lejanos. Pero lo cierto es que en Almería existen rincones que nada tienen que envidiar al Caribe. La costa de esta provincia andaluza, especialmente la que se encuentra dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ... , esconde calas tranquilas, aguas transparentes y paisajes de ensueño. Lejos de las grandes aglomeraciones, estas pequeñas playas son perfectas para quienes buscan desconectar, bañarse sin prisas y disfrutar de la naturaleza en estado puro.

Así que si este verano te apetece descubrir lugares especiales, sin chiringuitos ni música alta, aquí tienes una selección de algunas de las calas más bonitas de la provincia de Almería.

1

Cala de San Pedro

A solo diez minutos en lancha desde la localidad de Las Negras —una opción muy utilizada para acceder a ella— se encuentra una de las calas más singulares del litoral almeriense: la Cala de San Pedro. Su atractivo no es solo natural, con sus aguas turquesas y su forma de herradura flanqueada por montañas, sino también humano. En esta playa vive una de las últimas comunas hippies de España, gracias a la presencia de una fuente de agua dulce y a los frutales que han ido plantando los residentes. Preside la cala una antigua fortaleza, lo que convierte a todo el entorno en una estampa única con un toque bastante bohemio.

2

Cala del Cuervo

A solo unos pasos del centro de Las Negras se encuentra también la encantadora Cala del Cuervo. De fácil acceso, es perfecta si no quieres complicarte demasiado pero aún así disfrutar de un entorno natural privilegiado. Con unos 140 metros de longitud, esta cala combina arena fina con algunas formaciones rocosas que le dan un toque especial. Aunque en la orilla hay algunas piedras, el fondo pronto se vuelve arenoso y cómodo para el baño. Es una opción ideal para pasar un día de playa sin alejarte demasiado del pueblo.

3

Cala del Barronal

Si hay una cala que resume bien el espíritu virgen del Cabo de Gata, esa es la Cala del Barronal. Situada entre las emblemáticas playas de Mónsul y Genoveses, en la zona del Campillo del Genovés, esta playa de unos 800 metros ofrece un entorno natural completamente intacto. Rodeada de dunas y formaciones volcánicas, su acceso no es el más sencillo, pero precisamente por eso no suele estar masificada ni siquiera en verano. Es un lugar apreciado por quienes practican el nudismo y buscan privacidad en plena naturaleza.

4

Cala de Enmedio

A unos 40 minutos a pie desde Agua Amarga, siguiendo un sendero costero sencillo, aparece esta maravilla escondida: la Cala de Enmedio. Es una playa pequeña, de unos 150 metros, rodeada de acantilados blancos que contrastan con el azul intenso del mar. Su arena fina y dorada y sus aguas claras invitan a pasar el día allí, sin prisa, disfrutando tranquilamente. Desde esta cala se pueden contemplar vistas impresionantes del pueblo de Agua Amarga y del cerro Mesa Roldán, coronado por su faro y su castillo. Un enclave perfecto para quienes buscan tranquilidad y belleza sin artificios.

5

Cala del Plomo

Llegar a Cala del Plomo no es lo más cómodo del mundo, ya que el acceso consiste en una pista de tierra de unos 7 kilómetros. Sin embargo, la recompensa es inmensa. Una playa amplia, de aguas turquesas y transparentes, tranquila incluso en verano, ideal para quienes quieren descansar sin ruidos. Su entorno es semisalvaje, con colinas y vegetación mediterránea, y el mar aquí es especialmente limpio, ideal para nadar o simplemente flotar al sol. No cuenta con servicios, por lo que conviene llevar provisiones y disfrutar de la desconexión absoluta.

6

Cala Rajá

A los pies del Cerro del Vela Blanca y no muy lejos del Faro de Cabo de Gata, se encuentra una de las calas más espectaculares del parque: Cala Rajá. El acceso no es sencillo, con una bajada de unos 150 metros que requiere buen calzado y algo de esfuerzo. Pero al llegar, se abre ante ti una playa protegida del viento, de arena finísima, con formaciones geológicas de gran valor como las dunas fósiles conocidas como oolitos. Desde la cala se observa el llamado Arrecife del Dedo o «Dedo de Dios», y es un enclave perfecto para practicar snorkel.

7

Cala de los Amarillos

Cerca de la playa de los Genoveses, en la costa de San José, se encuentra esta pequeña cala de apenas 100 metros. Su nombre proviene del color amarillento de los acantilados que la rodean, ricos en minerales como la jarosita. El contraste entre la roca volcánica, la arena gris y el agua transparente crean una estampa única. Para llegar hay que caminar por un sendero costero desde el aparcamiento de los Genoveses, pasando el Morrón. No tiene servicios, por lo que es fundamental ir preparado. Es una cala muy frecuentada por senderistas, ciclistas y aficionados al kayak, que llegan desde otras localidades para disfrutar de este rincón virgen y poco conocido.

8

Cala Higuera

Muy cerca del pueblo de San José, y sin embargo alejada del ajetreo, se encuentra la Cala Higuera, una pequeña cala de piedras, tranquila y poco concurrida incluso en temporada alta. Se accede fácilmente por una pista de tierra que parte desde la entrada del pueblo y finaliza en un pequeño aparcamiento. Esta playa está rodeada por algunas casas y, a pesar de su cercanía a núcleos habitados, consigue mantener un carácter silvestre. Sus fondos marinos son un auténtico espectáculo, especialmente atractivos para el snorkel y el submarinismo. Muy cerca se encuentra la Cueva del Tabaco, una cavidad natural excavada en roca blanca que destaca también por su espectacular belleza bajo el agua.